A más de un mes de las elecciones

Capriles garantizó el secreto del voto, después de que Nicolás Maduro asegurara que conocía el nombre y la cédula de las personas que no votaron por él. La oposición retrasos en las respuestas a las impugnaciones de los comicios.

Redacción de El Litoral

Agencia EFE/DPA

El líder opositor Henrique Capriles garantizó hoy el secreto del voto en Venezuela, después de que el presidente del país, Nicolás Maduro, asegurara que conocía el nombre y la cédula de 900.000 personas que no votaron por él en los comicios de abril pasado.

“Todos sabemos que el voto es secreto y todos sabemos, además, que casi un millón de seguidores del presidente Chávez votaron por el flaco (Capriles) ahora quieren hacerle creer a los seguidores del presidente (Chávez), que me dieron la oportunidad a mí, que saben por quien votó”, dijo Capriles.

En un acto político en el estado oriental de Anzoátegui, el actual gobernador del estado de Miranda (centro) resaltó que “hasta ahora y así es y así va a ser y que a nadie le entre la duda, el voto es secreto y nuestro pueblo puede estar tranquilo”.

Maduro dijo el jueves que conocía la identidad de 900.000 personas que siendo oficialistas votaron por Capriles, lo que atribuyó a la “tristeza” que los abatía por la muerte de Chávez.

“900.000 compatriotas, ya los tenemos con cédula de identidad y todo, y eso significó que la brecha fuera más corta, la brecha pudo haber sido buena o más buena”, dijo Maduro el jueves en un acto oficial.

Maduro se refirió así al estrecho margen, de 1,49 % de votos, que le dio la victoria sobre Capriles, quien no ha reconocido los resultados de los comicios del pasado 14 de abril y los ha impugnado ante el Supremo.

La afirmación del presidente venezolano de que conoce la identidad de 900.000 votantes que no le favorecieron en las presidenciales también fue rechazada por Vicente Díaz, uno de los cinco rectores principales del Consejo Nacional Electoral.

Díaz calificó de “falsa y criminal” la declaración de Maduro, quien incurrió en una “coacción pública”, expresó Díaz a través de su cuenta en Twitter.

Retraso injustificado

Por su parte, la oposición venezolana denunció un retraso injustificado del Supremo para responder a las impugnaciones de los comicios presidenciales de abril pasado, cuyos resultados son sometidos por el Poder Electoral a una auditoría que hasta ahora ha confirmado “cero error” en el proceso automatizado de votación.

El oficialista Nicolás Maduro ganó los comicios por un margen de 1,49 % de los votos, resultado que su principal contendiente, el opositor Henrique Capriles, no ha reconocido y ha impugnado ante el Tribunal Supremo de Justicia por considerarlo fraudulento.

Capriles y la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática presentaron el 2 y 7 mayo pasados, respectivamente, las impugnaciones al proceso electoral y el Supremo debía responder si las aceptaba o no en “dos días hábiles” porque así lo establece la ley orgánica que rige al Poder Judicial.

“Ya va más de una semana” sin respuesta, añadió Ramón José Medina, integrante de la Mesa, que aglutina a partidos de oposición.

Medina explicó que el Supremo se ha excusado aludiendo que antes de decidir sobre las impugnaciones debe resolver las recusaciones contra tres magistrados del Supremo también presentadas por la oposición, algo que el miembro de la alianza tildó de injustificado porque se trata de dos procesos distintos.