En el margen neto de producción

Las pérdidas de cosecha de soja impactan hasta en 40%

La actual campaña de soja está arrojando valores promedio de 135 kg/ha, que multiplicado por el área de siembra de 19,12 M/ha, representan 2,58 millones de toneladas de granos que quedan en el rastrojo, lo que significa una reducción del saldo exportable en aproximadamente 1.390 M/U$S.

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A mano. El aumento de la eficiencia es posible, logrando reducir los valores actuales de pérdida en un 20% en los próximos 3 años, aumentando el saldo exportable en U$S 278 millones. Foto:Archivo

 

La propuesta del INTA es lograr reducir los valores actuales de pérdida en un 20% en los próximos 3 años, aumentando el saldo exportable en 278 millones de dólares y reducir en un 40% las pérdidas actuales de daño mecánico al grano durante la cosecha y post-cosecha.

Las pérdidas de cosecha de soja de esta campaña evaluadas por el INTA en 7 provincias indican un promedio de 135 kg/ha, a diferencia de los 169 kg/ha que se producían 10 años atrás cuando la institución inició el Proyecto de Eficiencia de Cosecha y Postcosecha. Estas mejoras sustanciales en los niveles de pérdidas en soja se detectaron en los últimos años, pero todavía se pueden reducir significativamente, dado el rejuvenecimiento del parque de cosechadoras que pasó de 12 años de edad promedio en el 2003 a 8,5 años en el 2013. Por otro lado, la cantidad de cosechadoras disponibles aumentó en los últimos 6 años, pasando de 18.000 en el 2002 a 25.189 en la actualidad, lo que permite disminuir las pérdidas de pre-cosecha por la disponibilidad de máquinas y la consecuente posibilidad de ingresar a cosechar al lote en el momento oportuno.

Un aliado indispensable

Para aumentar la eficiencia de cosecha y disminuir un 20% las pérdidas de grano de soja, se propone adelantar el inicio de la cosecha (15% de humedad) para finalizar con 12%, regular mejor los cabezales y cosechadoras, reducir un 10% la velocidad de avance (nunca superar los 7 km/h en cosecha de soja) y evaluar permanentemente las pérdidas de cosecha con la metodología del INTA. La figura del contratista especializado y tecnológicamente actualizado aparece como aliado al logro de este objetivo.

Los nuevos valores de tolerancia fijados por el INTA son de 75 kg/ha. Este valor debe mantenerse independientemente al rendimiento del cultivo, la tolerancia será siempre de 75 kg/ha por cosechadora para cualquier rendimiento del cultivo. Los valores son orientativos y están fijados para condiciones de cultivo buenas, si el cultivo presenta mucha susceptibilidad al desgrane natural (pérdidas de pre-cosecha alta, etc.), la tolerancia por cosechadora debe incrementarse.

Aumentar la eficiencia

Cosechar soja con eficiencia es un elemento clave en la unidad productiva, ya que repercute directamente en la rentabilidad del cultivo. Citamos un caso a modo de ejemplo, si arrendáramos para trabajar un lote en el que logramos un rendimiento de 26 qq/ha, realizando un manejo adecuado en cuanto a calidad de siembra y sanidad del cultivo, teniendo en cuenta que las pérdidas promedio de cosecha de soja en esta campaña son de 135 kg/ha, podemos inferir que el impacto de ese nivel de pérdidas sobre la disminución del margen neto es del 39 %. Si en cambio, a ese lote lo cosechamos por debajo del nivel de tolerancias que propone el INTA, la disminución del Margen Neto sería del 20%, porcentaje que va decreciendo a medida que incrementamos la eficiencia de cosecha.

Este dato destaca la importancia de trabajar para incrementar la eficiencia de cosecha, acción que en la mayoría de los casos tiene un costo “cero” y que repercute notablemente en los márgenes de la actividad. Es por esto que el INTA propone implementar un acuerdo de bonificaciones para premiar a los contratistas que generan un bajo nivel de pérdidas en cosecha. Este sistema consiste en aplicar bonificaciones variable cuando se logra trabajar en niveles inferiores a la tolerancia de pérdidas de cosecha indicada por el INTA (75 kg/ha). Por ejemplo, cuando las evaluaciones de pérdidas de cosecha realizadas por un equipo técnico independiente arrojan valores de 45 kg/ha, se reconocen 15 kg/ha de soja a precio pizarra.

Informe climático semanal

  • La primera etapa de la perspectiva comenzará con la entrada de una masa de aire frío, procedente del sur, que provocará un marcado descenso térmico. La mayor parte de la Región del Chaco, el norte de Misiones, la costa bonaerense, el centro y el oeste de La Pampa y el este del Uruguay, observarán temperaturas mínimas entre 5 y 10ºC, con bajo riesgo de heladas. Las precipitaciones se concentrarán sobre el ángulo nordeste del área agrícola, siendo escasas a nulas en la mayor parte del resto de su extensión. Posteriormente, los vientos rotarán hacia el cuadrante norte, determinado un moderado ascenso de las temperaturas máximas: La mayor parte del NOA, la mayor parte de la Región del Chaco, la mayor parte de la Mesopotamia, el este de Cuyo, la mayor parte de la Región Pampeana, la mayor parte del Uruguay, el centro de Santa Catarina y la mayor parte de Río Grande do Sul observarán temperaturas máximas entre 15 y 20ºC.

Al comienzo de la segunda etapa de la perspectiva el paso de un frente recorrerá el área agrícola, provocando precipitaciones sobre el norte del área agrícola, mientras que el resto de su extensión recibirá valores escasos a nulos.

El centro del Paraguay, el centro-este de Salta, Misiones, Santa Catarina, la mayor parte de Río Grande do Sul y el nordeste del Uruguay recibirán precipitaciones moderadas (10 a 25 mm). El resto del área agrícola registrará precipitaciones escasas a nulas. Junto con el frente se producirá una fuerte irrupción de vientos del sur, produciendo temperaturas mínimas muy bajas en la mayor parte del área agrícola. Al final de la segunda etapa de la perspectiva retornarán los vientos del norte, causando un moderado incremento térmico, sostiene el informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Estas mejoras sustanciales en los niveles de pérdidas en soja se detectaron en los últimos años, pero todavía se pueden reducir significativamente, dado el rejuvenecimiento del parque de cosechadoras que pasó de 12 años de edad promedio en el 2003 a 8,5 años en el 2013

El dato

¿Se puede revertir?

  • La pregunta es: ¿será posible lograr una reducción de las pérdidas aún mayor en el futuro? Sí, es posible, porque el parque de cosechadoras mejoró en cantidad y calidad, y la información de cómo hacerlo está disponible; además Argentina posee productores y contratistas de cosechadoras muy bien preparados para lograrlo. De hecho que muchas evaluaciones de pérdidas están por debajo de los 50 kg/ha de pérdidas totales. Además el cultivo de soja es el que mayor carga tecnológica posee en Argentina.