Contra un obrero de la construcción

Acusan a Emanuel Araya por un intento de homicidio

El jefe del bando disidente de la Uocra estaba citado hoy en Tribunales, pero no se presentó. La Justicia volverá a convocarlo la semana próxima para indagatoria. Podría quedar detenido.

Acusan a Emanuel Araya  por un intento de homicidio

Miguel Ángel Giménez fue apuñalado el año pasado, cuando se presentó a trabajar en una obra, contrariando las amenazas recibidas para que no lo hiciera. Foto: Mauricio Garín

 

Juliano Salierno

[email protected]

La Justicia santafesina tenía previsto indagar hoy a Emanuel Araya, por un expediente del año pasado en el que está acusado como autor intelectual de una “tentativa de homicidio”. El díscolo jefe del gremio de la construcción llegó esta mañana a los Tribunales en un VW Bora negro, acompañado por un grupo de personas de su entorno, pero alertado de que podía quedar detenido, se retiró del lugar. Tampoco su consorte de causa, Omar Silva, se presentó a declarar este viernes.

Ambos están imputado como probables autores intelectual (Araya) y material (Silva) del delito de “homicidio en grado de tentativa” contra un trabajador de la construcción que fue atacado en una obra el 1º de agosto del 2012.

La víctima, Miguel Ángel Giménez, junto con su abogado Leandro Aguilar se presentaron en el Juzgado de Instrucción Cuarta de la Dra. Susana Luna, para constituirse como querellantes.

La historia que comenzó el año pasado y se circunscribe al conflicto suscitado en una obra, se reflotó esta semana en el subsuelo de tribunales, mientras el ex secretario de la delegación Santa Fe de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), Emanuel Araya, se convirtió en uno de los personajes centrales de la agenda periodística.

El comienzo

La disputa por el poder central de la delegación de la Uocra se puso de manifiesto el 2 de mayo con los desmanes en el microcentro y desde entonces van 22 días en que la sociedad mira azorada la avanzada de un grupo de presión liderado por Araya. A veces compuesto por inocentes trabajadores que son mandados a cortar calles, rutas o accesos a obras; y otras conformado por patotas donde militan verdaderos sicarios armados y peligrosos.

Las cámaras de televisión y diarios y los micrófonos de las radios vienen siendo testigos directos de los violentos episodios ocurridos en distintos puntos de la ciudad, a partir del ataque a las oficinas de San Jerónimo 2632, donde funciona la delegación interventora de la Uocra a cargo de Salustiano Lemos.

Por ese hecho existe una causa penal en la que se imputan delitos de “daño, estrago, amenazas coactivas y lesiones” a un grupo de personas, la mayoría de ellas comandadas por Araya.

Con el correr de los días, el intransigente líder gremial fue acusado de tirotear el frente de la casa del dirigente opositor, Carlos Berón de Astrada, poco antes de la medianoche del 5 de mayo en la manzana 2 de Alto Verde. Dicho episodio criminal se reiteró con mayor crudeza -se escucharon unos 30 disparos-, la medianoche del 13 de mayo, en el mismo domicilio del distrito costero.

Nuevamente la justicia penal competente llamó a Araya y su séquito para tomarles declaración indagatoria por el delito de “abuso de armas”. En total son siete imputados en este caso, y todos ellos fueron indagados entre el lunes y martes de esta semana por el juez de Instrucción Séptima, Diego De la Torre.

Cambio de juez

Pero un viejo hecho criminal hizo que ambas causas pasaran al Juzgado de Instrucción Quinta, de Darío Sánchez, que será de aquí en más el encargado de acumular y trabajar el expediente en su conjunto.

Claro que las causas fueron enviadas de manera reciente -ayer y hoy- al juzgado de Sánchez, y le llevará unos días al juez imponerse de las actuaciones, para luego considerar si restan medidas probatorias que diligenciar o si resuelve la situación procesal de los involucrados que a esta altura superan la decena.

Mientras tanto, la causa que acaba de actualizarse está en manos de la jueza Susana Luna, que la semana que viene podría ordenar la detención de Araya, ya que la imputación y el contexto así lo amerita.

Allí se investiga una tentativa de homicidio en perjuicio de Miguel Ángel Giménez, un trabajador que sin pasar por el filtro de la Uocra se presentó en una obra de calle Crucero General Belgrano al 2500 junto con otros compañeros. La primera advertencia la recibió el 31 de julio de 2012 cuando al momento de realizarse la revisión médica, un grupo de personas les indicó a los presentes que no fueran a trabajar al día siguiente.

Amenazas y puñaladas

Como Giménez se mostró en desacuerdo con el pedido, esa noche recibió en su casa de calle Estrada la visita de una patota que él asegura responde a Araya. Lo golpearon y lo amenazaron para que no fuera a trabajar el 1º de agosto.

Al día siguiente a las 8 de la mañana, el pequeño escuadrón de matones pasó a contarse por decenas, al punto que se calcula en más de 60 personas las que en la puerta de la obra avanzaron rompiendo todo a su paso, golpeando al encargado y apuñalando a Giménez que escapó y buscó refugio en una panadería que está frente a la Granja La Esmeralda.

Este viernes, ante la incomparencia de Araya y Silva a Tribunales, se analizaba la posibilidad de mandar a buscarlo por la fuerza pública. Sin embargo, el Fiscal Nº 7, Jorge Andrés, presentó un pedido ante la jueza Luna para que los imputados vuelvan a ser citados en forma “urgente”, por lo que se estima que las indagatorias se reprogramarán para el martes o miércoles próximo.

En función de lo que pueda suceder el día de la indagatoria, el fiscal Andrés podrá pedir su detención y la jueza Luna deberá decidir si continúa el proceso con libertad ambulatoria o lo hace tras las rejas, lugar en el que supo estar cuando lo investigaron por un asesinato vinculado a la Uocra y del que finalmente quedó desafectado.

“Tengo miedo por las represalias”

Miguel Ángel Giménez, víctima de una tentativa de homicidio supuestamente pergeniada por Emanuel Araya y su conjunto, dijo que “tengo miedo por las represalias” y “si me llega a pasar algo lo hago únicamente responsable a Araya y a quienes están con él”.

Giménez estuve diez días internado en el hospital Cullen en agosto del año pasado, por una puñalada en su pierna derecha. “Fue un corte de 18 cm que casi afecta la femoral”, recordó.

Sobre aquel triste episodio recordó que “me citaron para el 31 de julio para empezar a trabajar en la semana y para hacer la revisión médica y demás. Siendo las 9 de la mañana vinieron dos miembros de la comisión de Araya -Juárez y Porfirio-, y amenazaron al encargado para que no tomaran gente porque los únicos que iban a entrar eran los de la Uocra”, contó.

“Empezamos a discutir porque yo les dije que quiénes eran ellos para prohibirnos el laburo; discutimos y se fueron. Esa misma noche me visitaron en mi casa, seis muchachos de la Uocra entraron, me golpearon con un arma, me apuntaron a la cabeza y me dijeron que no me presente al otro día”, relató Giménez.

“Al otro día por la necesidad de laburo me presenté igual. Eran las 8.30 y había 90 muchachos de la Uocra en la obra. Entraron, tumbaron todo, le pegaron al encargado y Araya empezó a señalar gente y le empezaron a pegar a todo el mundo. Yo salí corriendo y me persiguen unos 20 muchachos. Corro 300 metros y me meto en una panadería que está enfrente de la Granja la Esmeralda. Me refugio ahí adentro, ellos me alcanzan, rompen la puerta de blíndex, me trenzo a golpes y una de esas personas saca un arma blanca y me apuñala”, cerró el relato de una historia que pudo costarle la vida.


El dato

Querellantes.

“Esta mañana se hizo la audiencia para la constitución de querella para que Miguel Ángel Giménez tenga una participación en el proceso como víctima, al efecto de que se pueda producir el esclarecimiento de la verdad y eventualmente obtener una reparación económica por el daño que sufrió”, explicó el Dr. Leandro Aguilar esta mañana.