El gran objetivo: ganar el clásico...

“Que el domingo, cueste lo que...”

La hinchada de Colón gritó todo el atardecer con el objetivo puesto en el choque con Unión.

“Que el domingo, cueste lo que...”
 

Enrique Cruz (h)

“Que el domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”, fue el grito más escuchado, casi al extremo de ser el “único” mientras Colón, con tres derrotas a cuestas, se debatía por cortar la racha negativa y por vencer a un “convidado de piedra” como All Boys.

Uno no sabe si es por esos prolongados tiempos sin jugarse, pero daría la sensación de que el clásico en esta ciudad llega a límites insospechados, vulnerando cualquier margen de razonabilidad respecto de la importancia, por máxima que sea, que tiene un solo partido de fútbol.

A Mario Sciacqua se le colgó una mochila cargada de ladrillos por haber perdido con Unión en el Centenario y fue la espada de Damocles con la que convivió. Injustamente, Marito cargó con aquella derrota a la que se le otorgó mayor importancia que los 31 puntos y el segundo puesto logrado en ese Apertura. Fue de local y visiblemente superado por el rival, pero esa derrota significó más que una muy buena campaña. Cosas inentendibles de un fútbol que a veces confunde la pasión con la locura del exitismo.

Si un proyecto deportivo, si el puesto de un entrenador, si la confianza en un trabajo a mediano o largo plazo se mide por el resultado de un solo partido, hay algo que falla o hay un sobredimensionamiento que cuesta admitir.

De todos modos, la realidad indica que ganarle a Unión, para el hincha de Colón, es lo único. Y eso fue lo que se le reclamó ayer a los jugadores durante todo el partido, al margen de un par de banderas que se colgaron pidiendo que se juegue con gente, decisión que el gobierno de la provincia termina de definir en estas horas y comunicará en breve.

Nadie discute ni ignora —habiendo nacido en esta ciudad— lo que significa el clásico. De más está decir que es el partido que más se espera y es el rival al que más se le quiere ganar. También está claro que “los clásicos no se juegan, se ganan”. Pero también hay una institución, un plantel, un técnico, un proyecto deportivo que sigue y al que no se lo puede condicionar a simples 90 minutos de fútbol, por más importancia que tenga el resultado de ese partido.

“Hablé con Germán (Lerche) hace una semana. Él sabe lo que quiero y yo sé lo que él me dijo. Nunca señalé que quería irme de Colón. Lo único que dije es que mi contrato vencía el 30 de junio de este año. Quiero quedarme en este club porque estoy muy bien acá”.

Diego Pozo

Arquero de Colón

Bajo la lupa

POZO (5).- Sin fallas y casi sin trabajo también. Apenas exigido en un par de centros que resolvió bien.

CASTILLO (5).- Correcto y atento a los pelotazos a sus espaldas, sobre todo en la parte final.

ALCOBA (6).- Volvió bien. Hacía cerca de dos meses que no jugaba. Su rapidez disimuló algunos lógicos errores de sincronización producto de la cantidad de tiempo sin jugar 90 minutos.

ROMERO (6).- Bien. Prolijo, seguro cuando tuvo que salir e imponiendo presencia. De lo mejor del equipo.

CAIRE (4).- Algo descolocado por el perfil y también por el tiempo sin jugar. Trató de hacer siempre la más fácil para no complicarse.

GRACIANI (5).- Más allá de que necesita espacios y a veces no los tuvo, es un jugador que siempre tiene algo de gravitación. Ganó y perdió.

PREDIGER (6).- Necesitaba involucrarse más en el juego y ayer lo logró hasta que pidió el cambio. Aceptable partido y permanente intención de hacerse de la pelota.

BERNARDELLO (6).- No luce pero rinde. No para nunca de correr y está casi siempre bien parado. Mejoró en la pegada.

RICARDO GÓMEZ (6).- Buen despliegue, aceptable partido y preciso pelotazo a Curuchet en la jugada del segundo gol. Es una buena alternativa que se le abre a Morant.

MUGNI (5).- Arrancó mal, impreciso y fácil de anticipar. A medida que pasaron los minutos fue mejorando, pero en contrapartida se fue cayendo en lo físico y pidió el cambio.

GIGLIOTTI (6).- Una de las figuras. En el primer tiempo se lo negó el travesaño y en el segundo tiempo sacó una volea tremenda que pegó en el palo. Fue el preaviso para el penal (¿fue?) que le cometió Quiroga. Volvió al gol y recuperó la confianza. Vale.

LUQUE (6).- Rapidísimo, hábil y complicado para un Grana que tuvo muchos problemas para marcarlo.

BASTÍA (5).- La falta de continuidad lo afectó, pero igual colaboró.

CURUCHET (6).- Entró bien, se movió por todo el frente de ataque y capitalizó un pelotazo largo para definir muy bien ante la salida de Cambiasso.