El déficit sería del 30%

Acopio, el cuello de botella de la superzafra brasileña

La campaña agrícola rondará las 185 millones de toneladas, impulsada por un incremento del 22% de la cosecha de soja. La falta de almacenaje y la cultura del productor de vender rápido han colapsado las instalaciones portuarias.

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Inversión estatal. La Conab (Comisión Nacional de Abastecimiento) anunció la inversión de 730 millones de reales para elevar la capacidad de acopio del Estado de 2.2 a 4 millones de toneladas.

Foto: Archivo

 

Juan Manuel Fernández

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Enviado Especial

El salto productivo que dio la agricultura brasileña en la campaña 2012/13, con un incremento de la cosecha cercano al 11% (en buena medida gracias a la campaña sojera, que creció 22% de un año a otro), puso al descubierto el déficit de almacenaje que padece el país vecino. Las kilométricas filas de camiones esperando meses para descargar en los puertos exportadores han sido la síntesis visual de un problema que ya movilizó tanto a privados como a las estructuras del estado brasileño. Y no es para menos, las pérdidas que ocasionó este problema el año pasado se calcula en 15.000 millones de reales.

Durante la edición 2013 de Agrishow, la muestra de tecnología agrícola más importantes de Brasil, el titular del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA es su sigla en portugués), Antônio Andrade, adelantó que el gobierno creará un Plan Nacional de Almacenaje. Los detalles se conocerán en julio, cuando se realice el lanzamiento, aunque adelantó que se incentivará la construcción de silos a tasas de interés más bajas y períodos de gracias y plazos de pago más largos. En tanto, la Conab (Compañía Nacional de Abastecimiento) anunció que destinará 730 millones de reales para ampliar la capacidad de los acopios del Estado de las actuales 2.2 hasta 4 millones de toneladas .

Por su parte, los fabricantes de silos redoblaron la apuesta durante la exposición y anunciaron nuevos productos para tentar a los agricultores. Fue el caso de Kepler Weber, que presentó una estructura metálica de 150 pies con capacidad para acopiar casi 30.000 toneladas de granos. El modelo apunta al norte y el centro oeste del país, donde las extensiones son mayores, ya que en el sur predominan los productores de menor escala, que “no tiene la costumbre de invertir en almacenaje y la cooperativa cumple muy bien con ese rol”, precisó Olivier Colas, director vicepresidente de la firma.

Cambio de época

El consultor Alison Boeck fue terminante sobre la situación del sector. “Hoy Brasil tiene un déficit de almacenaje de 30%. En Mato Grosso, por ejemplo, no se ven camiones porque están parados en el puerto, transformandose de manera inapropiada en unidades de almacenaje temporario”.

Olivier Colas estimó que la capacidad de acopio es “muy inferior a la necesidad que tenemos”. Recordó que en la presente campaña el país producirá 185 millones de toneladas de granos y sólo pueden guardarse entre 120 y 130 millones. “Necesitaríamos para estar más tranquilos entre 150/60 millones de toneladas, aunque el ideal sería 210/20”, estimó. Y confirmó lo dicho por Boeck, al asegurar que “la capacidad que hoy está faltando está en los camiones, que hoy funcionan como almacenaje móvil”.

Según el empresario hay un componente cultural en la actitud del productor brasileño, que en lugar de almacenar la cosecha “la sube a un camión y la manda al puerto así”. Explicó que los “problemas económicos históricos”, como hiperinflación e interese altos, arraigaron la costumbre de “vender rápido”,

“Viendo las pérdidas que se producen al mismo tiempo que la cosecha crece, me parece que se está iniciando un proceso por el cual el productor empieza a pensar que es interesante invertir en almacenaje en lugar de hacerlo únicamente en las labores”, agregó el referente de Kepler Weber. En la feria -dijo- vieron mucha gente consultando sobre almacenaje.

Con apoyo

En Brasil todos los actores del “agronegocio” coinciden que el momento del sector es muy bueno. Esto, y el apoyo oficial, impulsa las intenciones de inversión privada, que según Colas debe ser el motor del crecimiento de la capacidad de almacenaje, aunque “el productor pone toda su pasión en la cosecha y compra máquinas, pero no necesariamente (invierte) en el almacenaje”. De todos modos, el industrial destacó: “el gobierno federal puso a disposición de los productores líneas de financiación bastante competitivas, entre 2 y 3% de tasa anual, y la posibilidad de tomar préstamos a 8 años; están haciendo lo que realmente se necesita”.

El empresario aclaró que no se trata únicamente de incrementar la cantidad de toneladas que se acopien, sino también la velocidad de procesamiento. Es preciso crecer “aumentando capacidad estática y dinámica del almacenaje”, dijo, y mencionó que en su caso incrementaron la velocidad de elevación de granos de 240 a 600 toneladas hora para su producto más promocionado. También aclaró que almacenar no es sólo el silo, sino que incluye también la máquina de limpieza y el secador. Se trata de inversiones no tan accesibles para los productores de menor escala. Sin embargo, destacó que “en el sur hay cooperativas” que pueden hacer su aporte; mientras que en el centro las áreas productivas son mucho mayores “y allí la respuesta son los grandes silos”.

Gestión integrada, una respuesta en serio de “la cadena”

  • Bajo el título “A pesar de los problemas, el puerto resiste la superzafra”, el pasado martes 21 de mayo el prestigioso Folha do Sao Paulo -uno de los diarios más influyentes de Brasil- puso el acento en la cooperación y coordinación de acciones para superar el atolladero que el inmenso fluyo de mercaderías -no sólo de soja- viene produciendo en el puerto de Santos. Tras destacar que el control de flujo de camiones adoptado por las autoridades portuarias -en Santos y Paranaguá- logró reducir las interminables filas de vehículos, afirma: “eso demuestra que una gestión integrada de toda la cadena puede aliviar el sistema, aunque no elimina -de todos modos- las deficiencias del sector”.

La falta de infraestructura vial viene siendo señalada por los actores del agronegocio brasileño como la principal causa del “caos logístico” que se desató en los últimos meses, a medida que comenzó a ingresar a las terminales la “superzafra” de granos, que estiman será superior a 184 millones de toneladas.

Datos oficiales del Ministerio de Desarrollo indican que -sólo durante mayo- se embarcarán en los puertos brasileños más de 9 millones de toneladas de soja (récord mensual); 1.7 millones de toneladas de azúcar (4% más que en abril); además de crecientes cantidades de celulosa, hojas de trabajo, cuero y carnes frescas. De confirmarse estos números, “el volumen embarcado este mes crecerá 38%, en comparación con abril, y los ingresos crecerán 26%”, señaló el matutino.

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"Los problemas económicos históricos, como hiperinflación e interese altos, arraigaron la costumbre de vender rápido entre los productores brasileños, que levantan la cosecha, la suben a un camión y la manda al puerto así”

Olivier Colas

Director Vicepresidente de Kepler Weber