al mArgen de la crónica

“Elemental, Watson”

El Museo de Londres dedicará en 2014 una gran exposición a un londinense tan célebre como ficticio, Sherlock Holmes, el enigmático y sagaz detective creado por Arthur Conan Doyle.

El museo quiere explorar el personaje de Holmes y las características de Londres a finales de la era victoriana, cuando fueron escritas y transcurren las aventuras del obsesivo e inteligente investigador.

“La exposición contará la historia a través de objetos diversos, multimedia, libros e ilustraciones, con el fin de evocar cómo era Londres cuando se escribía Sherlock y donde transcurrieron las historias en la ficción”, indicó un portavoz, Andrew Scott. Manuscritos, fotografías y objetos relacionados con Holmes -quien era adicto a la morfina y a la cocaína- se expondrán junto con otros elementos propios de Londres, ciudad a la que este museo se dedica y donde halla su inspiración.

Con su mente brillante y aplastante capacidad de deducción, Holmes hizo su primera aparición en 1887 en una novela de Doyle, cuando el Reino Unido era una potencia mundial y Londres, la capital del imperio.

Las historias sobre el detective, con consulta en Baker Street, y su compañero, el doctor John Watson, tuvieron una excelente acogida en la nueva era moderna y su atractivo ha perdurado durante generaciones.

El museo penetrará más allá “del sombrero de caza, la pipa y la capa” para buscar al Holmes real y polifacético, “emulando su propia capacidad de observación y mente analítica para llegar a la verdad”. La exposición explorará también la relación entre el detective y la ciudad, que se convierte en un personaje en sí misma en algunas de las aventuras del sabueso, quien constata: “Es uno de mis hobbies el tener un conocimiento exacto de Londres”. El Museo espera que la muestra pueda reproducir el éxito de la reciente “Dickens y Londres”, dedicada en 2012 al escritor Charles Dickens en el bicentenario de su nacimiento, y que atrajo a más de 100.000 visitantes.