Control de calidad y publicidad
Exigencias de Justicia Legítima hacia la Corte
- La presidenta de la agrupación reclamó celeridad a la cabeza del Poder Judicial en la aplicación de las leyes sancionadas por el Congreso. Aval al pago de Impuesto a las Ganancias.
Garrigós de Rébori es camarista del fuero penal en la Ciudad de Buenos Aires. Compartió panel con la procuradora Gils Carbó, el defensor Gabriel Ganón y el ministro de la Corte Daniel Erbetta. Foto: Alberto Fabatía
Mario Cáffaro
“No hay control de la gestión, de la capacitación, del estudio, del trabajo. Esto lo debió haber encarado la Corte Suprema de Justicia. Nosotros esperábamos que (Ricardo) Lorenzetti que venía de afuera, joven, progresista, capacitado, con buenas ideas en teoría jurídica, llevara adelante la tarea, pero la corporación te educa rápidamente”. La definición es de María Laura Garrigós de Rébori, presidenta de Justicia Legítima la agrupación que nació en diciembre y que acompaña el llamado “proceso de democratización de la Justicia” que intenta llevar adelante el gobierno nacional.
La actual camarista penal porteña cerró ayer en la Legislatura una jornada que bajo el título “Los desafíos pendientes de la Justicia” contó con tres paneles con la presencia de varios referentes de ese espacio del Poder Judicial como la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, o Félix Crous, procurador adjunto en narcocriminalidad o Gabriel Ganón, defensor general de la provincia. Del penal de cierre también tomó parte el ministro de la Corte santafesina, Daniel Erbetta. Antes, el procurador general, Jorge Barraguirre, también integró el primer panel de la tarde. Los diputados provinciales Luis Rubeo, Leandro Busatto y Eduardo Toniolli fueron anfitriones de la jornada seguida por unas 150 personas.
“Somos todos abogados y sabemos el valor de un fallo de la Corte Suprema de Justicia”, admitió ante el pronunciamiento del supremo tribunal sobre la inconstitucionalidad de la reforma al Consejo de la Magistratura. “Nos guste o no, en este tema, hasta acá llegamos. Tenemos que buscar otras vías, pero no vamos a cejar en nuestro prospecto de democratizar a la Justicia. Hay muchas cosas que hay que implementar para democratizar la Justicia”. Enseguida exigió la aplicación inmediata de las restantes leyes aprobadas y advirtió sobre la precariedad laboral de muchos empleados del Poder Judicial que están ingresando en estos días.
También cuestionó la demora en la publicidad de las sentencias por parte del Centro de Información Judicial (CIJ). “La Corte dictó la resolución pero el órgano elegido, el CIJ, todavía no armó el link. Estamos mandando las resoluciones pero no se publican”, se quejó.
Reforma constitucional y Ganancias
Garrigós de Rébori fue consultada sobre si apoya una reforma constitucional y aclaró que la reforma que pide el sector son leyes, aunque enseguida precisó que “la Corte dijo que si quieren el voto popular para los consejeros van a tener que llamar a una reforma constitucional. Yo creo que la ley era buena. La modificación al Consejo de la Magistratura era una excelente idea, pero no la única posibilidad. Vamos camino al control de gestión y la publicidad que es lo que va a abrir la corporación y va a mostrar lo que pasa al interior. Si tenemos la obligación de publicar la lista de causas diariamente, la gente podrá saber quién trabaja y quién no, si además tenemos que publicar la sentencia vamos a observar la calidad. Siempre se dice que la cantidad atenta contra la calidad y esto es mentira. Hay cosas que merecen más dedicación y otras que son de práctica”.
La magistrada también afirmó que “los jueces tenemos que pagar Impuesto a las Ganancias, pero no he conseguido la fórmula porque la Corte no lo calcula. Le pregunté a mi contador y me dijo que así como está no hay que pagar. Hay mucha resistencia interna porque el bolsillo es un órgano muy doloroso y la verdad que todos vivimos de lo que ganamos. No hago una previsión del 30% para Ganancias y me acostumbré a un ritmo de vida. Hay que encontrar la forma para que los jueces -como todo el mundo- paguen el impuesto. O pagan todos o no paga nadie”.
Ingresó en el Poder Judicial antes del golpe de 1976 y admite que es un poder “cerrado, con una forma de trabajo antiquísima, medieval” pero que es un problema no sólo argentino sino de gran parte del mundo. “El juez debe trabajar y capacitarse; hoy no hay control de la gestión, de la capacitación, del estudio y del trabajo, tarea que debió encarar la Corte” señaló.