Se viene el agua...

La crecida del río y su impacto en la zona

Como cada vez que el Paraná descarga caudales extraordinarios, la producción ganadera de la zona de islas apresta maniobras evasivas. Pasturas, barcazas y manejo sanitario asoman como las urgencias logísticas a resolver.

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Tránsito pesado. Las barcazas están trabajando a destajo en la zona de islas de San Javier.

Foto: Luis Verón

 

Federico Aguer

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“Se está desparramando el agua en los bañados”, le dice a Campolitoral Osmar Batistuta, presidente de la Sociedad Rural de Reconquista. Si bien en la zona de islas del departamento General Obligado la crecida se espera para dentro de una semana, ya se pusieron a trabajar.

“Sabemos que el agua se está viniendo, pero todavía no se están sacando animales, más bien por ahora se está juntando la hacienda”, manifiesta. Y agrega que por los datos que se observan, se prevé una crecida prolongada. “Por eso estamos tomando las precauciones del caso”, agrega.

Según Batistuta, hay datos que confirman que la crecida será de magnitud. El río Paraguay está recibiendo mucha agua y volcándola al Paraná, con importantes lluvias por los dos lados, “por lo que estimamos que esa masa de agua permanecerá por lo menos un mes en la isla. Las represas de Itaipú y Yaciretá están trabajando con mucha agua”, dice.

A nivel departamental, General Obligado aporta unas 200 mil cabezas al total provincial, y campo afuera presenta un panorama alentador para paliar la llegada del agua. Es que allí el otoño fue “muy benevolente”, por lo que las pasturas de la zona y de los Bajos Submeridionales presentan un estado muy bueno, aunque un poco más al oeste, en la zona de San Cristóbal, la situación empeora considerablemente.

Para el ruralista, todavía los precios de los pastajes no se dispararon, aunque cuando en una semana el movimiento se intensifique, seguramente la oferta y demanda modificarán esta calma, como suele suceder. “Cuando vienen estas crisis los precios se mueven”, admite.

Respecto de las barcazas, aclaró que en la zona de Reconquista “hay una o dos”, aunque en la zona de Romang hay más, pero que si se toman los recaudos necesarios, “no habrá problemas” a la hora de mover la hacienda.

Escasez de pasturas

“No va quedar tierra”, auguran los baqueanos de San Javier. Lo dicen en referencia a la crecida del Paraná que, si bien todavía no llegó a costas sanjavierinas, ya manifiesta señales concretas que ellos saben “leer” a través de la cotidiana observación del río.

La alerta de crecida en la cuenca del Paraná se basa en lo ocurrido en los últimos diez días, con un diluvio de casi 300 milímetros en el este de Paraguay y el sur de Brasil, que duplicó el nivel del río Iguazú y preocupa, ante la posibilidad de que siga subiendo. Ante la inminente inundación de los campos, los productores están evacuando la hacienda hacia tierra firme.

Para Mirko Dopazo, presidente de la rural sanjavierina, la operatoria se complica por la escasez de pasturas en la zona; las pocas barcazas aptas para el traslado de hacienda; y una complicación sanitaria, ya que los terneros deben estar vacunados contra la aftosa para poder moverlos. Por ello, la entidad solicitó al SENASA que contemple la modalidad excepcional de vacunar en tránsito o en destino, junto con el baño contra la garrapata al que deben ser sometidos los animales.

A propósito de esto, el titular de la entidad sanitaria, Dr. Ernesto Ferrarese, aclaró esta semana que está evaluando una estrategia para tratar de abordar estos temas problemáticos en el marco de esta eventualidad: la vacunación de los terneros y el control de la garrapata. “Buscamos algún punto para concentrar los animales y realizar los controles y trabajos sanitarios de manera conjunta. Consensuando el trabajo con la Provincia, los Municipios y otras fuerzas nacionales como la Gendarmería para que colaboren con este tema, que de acuerdo a los datos que tenemos serán uno de los más graves que vamos a tener”, expresó.

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La isla y el agua

En su campo, los Dopazo ya tienen incorporada una metodología de prevención. Es que de San Javier al norte, se encuentran las islas más altas. Y allí suelen evacuar la hacienda cada vez que el INA pronostica 6,50 metros para Corrientes, siendo que esta vez la entidad lanzó una cifra aún mayor: 7,40 m. Un poco más al sur, las islas son más bajas, por lo que se anticipa un panorama todavía más desolador.

Respecto de los precios de los pastajes y las barcazas, Dopazo coincidió con Batistuta, a la hora de aclarar que se trata de la ley de oferta y demanda. “Cuando falta algo el precio aumenta, en pastaje se habla de un piso de $50 a $100 por animal. Y encima afuera el campo está escaso de pasturas, si bien algunos tienen campo no lo tienen vacío esperando la creciente; están con una carga ajustada, y en esta época, cuando no sobra pasto, el panorama se complica”, aclara.

Para Dopazo, con las barcazas pasa algo similar: “son de productores con hacienda que primero trabajan para ellos y luego para terceros. Si bien se incorporaron más barcazas, son barcos que están dedicados a sacar lo propio. Advertimos que la gente debe empezar a sacar”, finalizó.

Una vez más, el fenómeno hídrico pone en jaque a los productores de islas, sobre todo a los más pequeños que carecen de campos alternativos para llevar su hacienda, y que deben hacerla pastar a la vera de la ruta, con los riesgos que ello implica. Como agravante, advierten que hasta octubre no volverían las pasturas naturales a la isla.

al cierre

Carsfe quiere reunirse

La entidad que nuclea a las rurales de toda la provincia, elevó una nota al ministerio de la producción, a los fines de solicitar una reunión para tratar el tema. “Carsfe está recibiendo inquietudes de sus Sociedades Rurales adheridas, por la preocupación de la inesperada crecida del río Paraná en su curso superior y que tendrá impacto en todo nuestro territorio provincial, lo que sin dudas afectará actividades agropecuarias. Por tal motivo, y en la necesidad de prevenir y tomar las medidas necesarias para atenuar lo más posibles las consecuencias de esta crecida, es que le solicitamos se convoque de manera urgente, tanto a la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, como así también a la Comisión Provincial de Sanidad Animal COPROSA ya que la ganadería será la producción mas afectada y se deben analizar los aspectos sanitarios de esta actividad para enfrentar esta contingencia”, dice el pedido.

Paliativos

  • Esta semana, el ministro Carlos Fascendini remarcó la recomendación de actuar con rapidez, ya que se estima el pico para el 20 de julio, antes se debe sacar toda la hacienda que se pueda. “El Ministerio trabajará coordinadamente con los otros entes. Estamos planificando una reunión con la Comisión de infraestructura ampliada con otros organismos del Estado para contemplar la situación de los pequeños productores que no tienen campo para llevar los animales, a pedido de la municipalidad de Santa Fe con el ministerio de Aguas, Salud y Producción” (por ayer). “Pero los que puedan que no esperen al último minuto. Esto es inexorable, sabemos que ocurre, y no debemos esperar que nos llegue el agua al cuello. Estimamos que más de un millón de animales (el 15 % de la existencia de rodeo provincial) que se está moviendo por este tema.