Definiciones del ministro de Obras Públicas

Schneider: “El puente a Paraná debe sumar a la logística del nuevo puerto”

El funcionario destaca que la construcción de puente junto al Túnel debe estar atada a tres claves: el nuevo traslado del Puerto santafesino, el tránsito del Mercosur y el área metropolitana de ambas capitales.

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El ministro de Obras Públicas, Julio Schneider, dijo que es una “buena noticia” que se den los primeros pasos para que -en el futuro- haya un proyecto de nivel ejecutivo.

Foto: Guillermo Di Salvatore

 

De la redacción de El Litoral

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El ministro de Obras Públicas santafesino es optimista. Julio Schneider piensa que, esta vez, hay datos concretos que permiten pensar que es genuina la intención del gobierno nacional de impulsar la construcción de un nuevo puente entre Santa Fe y Paraná. Obviamente, no se olvida que el gobierno nacional ha hecho anuncios que no ha cumplido, como el puente a Santo Tomé, pero entiende que sí es posible que -al menos- se llegue a contar en un plazo no tan lejano con un proyecto de nivel ejecutivo.

Schneider es uno de los ministros que representan a Santa Fe en la Unidad de Gestión para la Construcción del Puente Santa Fe - Paraná que se anunció, con bombos y platillos, en el marco de la celebración de los 200 años de la vecina capital.

Tras la firma del acuerdo del que tomaron parte los gobernadores Antonio Bonfatti y Sergio Urribarri, se celebró la primera reunión. Por Entre Ríos participaron su ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios Públicos, Juan Javier García, y el titular la DPV entrerriana, Jorge Rodríguez. Por la Nación, el secretario de Obras Públicas, José López, y el administrador de la Dirección Nacional de Vialidad, Nelson Periotti. (Además de Schneider, la representación santafesina también cuenta con el ministro de Economía, Ángel Sciara).

La intención es que en unos dos meses “queden listos los términos de referencia para llamar a licitación internacional para contratar un servicio de consultoría, para elaborar un proyecto ejecutivo, lo que implica definir análisis económicos, ambientales, ingenieriles, etc.”, dijo el contador Schneider.

“Es una obra de enorme impacto en lo económico, y de un valor igual para el futuro de la región, para las ciudades de Paraná y de Santa Fe, para el Mercosur, para el Corredor Biocéanico y para el proyecto de infraestructura más importante que tiene la región que es el traslado del puerto. A todos esos aspectos los tenemos que prever muy bien”, dijo el ministro santafesino.

Una traza

“La consultora va a terminar dando la traza más conveniente”, adelantó Schneider y explicó que en ese proceso “su contraparte va a ser la Unidad de Gestión”, donde están representadas las dos provincias y la Nación.

Ante una pregunta, el ministro dijo que en la definición de la traza más conveniente “del lado santafesino tenemos condiciones que son necesarias”, apuntó.

Por un lado, “no sólo pensamos en un enlace entre dos provincias, sino que también se debe reforzar el enlace metropolitano existente. Concretamente, esto significa que no nos da lo mismo que esta opción se ubique junto a Túnel o 60 kilómetros, al norte o al sur, de ambas capitales... Hoy tenemos un horizonte: en diez años el enlace existente (del Túnel, la Ruta 168 y el puente Oroño) tenderá a colapsar”, por el número de usuarios.

“Por acá pasa todo el transporte de cargas que circula de este a oeste por el Mercosur. Ésa es una primera situación que hay que tener en claro: la traza a elegir debe necesariamente articularse con la actual vinculación que tienen las dos ciudades”.

Otra es que “nosotros tenemos en el traslado del puerto al proyecto estratégico más importante de la región, y por lo tanto este puente debe tenerlo en cuenta. Para el gobierno de Santa Fe, el nuevo puente tiene que contribuir a la logística portuaria que se a desarrollar con esta obra de tanta trascendencia para la región, que va en paralelo y está por cierto mucho más avanzada que la iniciativa del puente”.

En tercer término, “y no es éste un orden de importancia”, para Santa Fe es igualmente necesario tener presente al Corredor Bioceánico que va desde Coquimbo (Chile) a Porto Alegre (Brasil), a través del (futuro) paso de Aguas Negras (San Juan) y luego por las rutas en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.

“En ese esquema, contribuyen varias inversiones como la transformación en autovía que hizo Santa Fe en la Ruta Nacional 19, la autopista hecha de la Ruta 168, las obras en las Rutas 8 y 14 del lado entrerriano. Lo repito: la traza debe necesariamente ser parte de esto que ya es una inversión de muchísimo impacto económico y que ya ha sido consolidada. Ésa es la posición del gobierno de Santa Fe pero también es algo que hemos conversado con los actores entrerrianos y estamos coincidiendo”, subrayó.


Una partida de ocho millones

Periodista: —La Nación habla de obras, pero ¿hay fondos concretos?

Ministro Julio Schneider: —Hay una partida de ocho millones. Sinceramente, no sé si es suficiente para lo que se ha planteado en lo inmediato. Lo importante es que eso está en el presupuesto, es un dato concreto. Me da toda la impresión después de la reunión, por lo que dijeron el secretario López y el conjunto de los funcionarios que lo acompañaban, que hay un interés concreto por avanzar en firme. Por eso pienso que para Santa Fe y Entre Ríos y para todos los proyectos de integración y desarrollo es una buena noticia.

—Plazos, competencias, jurisdicciones: ¿cuáles son los detalles?

—Pretendemos que en 60 días queden definidos los términos de referencia para el llamado a licitación internacional para el servicio de consultoría, a cargo de Vialidad Nacional. Nuestro rol, como el de Entre Ríos, está en el marco de la Unidad de Gestión, que actúa como contraparte de la labor de la consultoría.

—Parece que los santafesinos y entrerrianos pueden por fin ser optimistas.

—Sí, pero soy cauto porque también hemos visto de qué manera el gobierno nacional administra las obras en los territorios... Hemos reclamado y seguimos haciéndolo por las demoras con inversiones, cuyos compromisos se asumieron con Santa Fe hace mucho tiempo. Y son deudas que no se han saldado. Sin ir más lejos, una de esas deudas nacionales con Santa Fe es el puente a Santo Tomé: no niego los avances, pero uno ve -en los presupuestos plurianuales- que todo va muy lento. No es una opinión, describo la realidad. Ese es el ritmo que ha impuesto la Nación con el puente a Santo Tomé.

Con relación al puente Santa Fe-Paraná soy optimista. Desde el primer día que asumí como ministro me puse a ver los antecedentes y junto al ministro García de Entre Ríos vemos que hay posibilidades para avanzar, tocamos varias puertas en viajes a Buenos Aires. Y parece que el proyecto se encamina. Para mí, el hecho de que lleguemos a contar con un proyecto ejecutivo va a ser un avance importantísimo. Una cosa es decir que es necesario el puente, que lo queremos tener, que los dirigentes políticos, empresariales y sociales de ambas provincias lo demandan, porque lo requiere el futuro, pero otra muy distinta es que podamos llegar a decir hay un proyecto sobre la mesa.

Un proyecto ejecutivo permite ir a buscar financiamiento internacional, definir posibilidades, impactos económicos, en las economías del bloque económico en las economías regionales, con los aspectos ambientales, hídricos e ingenieriles medidos.