Sin señales no hay seguridad vial

Sin señales no hay seguridad vial
 

Hay clara falta de información al único ingreso que se tiene a la terminal de colectivos, complejo portuario y Prefectura de nuestra ciudad desde el acceso por 27 de Febrero hacia el norte.

El rol de la comunicación visual en el tránsito es vital, pero no se la tiene en cuenta. Un especialista analiza cómo influye en el comportamiento de peatones y automovilistas.

TEXTOS. CÉSAR BENÍTEZ. FOTOS. GENTILEZA GUIDO BATTAGLIA Y EL LITORAL.

Los accidentes recrudecen en las rutas santafesinas y en el país, con sus secuelas de víctimas y personas mutiladas. Cada fin de semana las crónicas policiales ocupan mayor espacio con los accidentes de tránsito. ¿Qué nos está pasando? Es el primer interrogante que nos hacemos.

Recientemente la comisión de Seguridad Vial y Transporte de Colegio de Abogados de Rosario presentó en la UTN de Rafaela un estudio que arroja un dato contundente: el 15% de los siniestros en las rutas se podría evitar con una buena demarcación -horizontal y vertical- y el mejoramiento de las banquinas.

Nuestro país tiene 40 mil kilómetros de ruta, de los cuáles casi el 70% se encuentra en estado deficitario. La provincia de Santa Fe no escapa a esta situación y se estima que un 50% de sus rutas se encuentra en una situación regular o mala, según el relevamiento de la UTN.

Guido Battaglia es licenciado en Diseño de Comunicación Visual de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (Fadu) de la UNL, año 2010. Los dos últimos años de esa carrera fueron dedicados a realizar una tesis sobre esta problemática; también es analista en Comunicación Visual. El joven profesional habló con Nosotros sobre esta tema.

- ¿Te dedicás a la comunicación visual?

- Me propuse evaluar de manera objetiva y sistemática el rol que juega la comunicación visual en la seguridad y circulación vial, cómo puede ser optimizada en su uso para que cumpla el objetivo para el que fueron creadas las señales viales. Para ejemplificar, basta imaginar una intersección o un ingreso completamente ausente de indicaciones o, por otro lado, los mismos escenarios colmados de información que hagan que un conductor no sepa cuál es la que debe obedecer.

Básicamente, es una forma ordenada y profesional de ver cómo son utilizadas las señales y cómo afectan los comportamientos de quienes circulan. Suena simple, pero hay tantas variables que la única forma es sistematizar este proceso, sin dejar de lado que un error puede ser catastrófico, ya que se juega con la integridad de los transeúntes.

Cada punto que se analiza debe ser procesado de manera que se pueda establecer una solución, que el receptor de la información esté consciente de lo que debe y puede hacer para llegar a su destino sin ponerse a si mismo o a terceros en riesgo.

Suelo leer los comentarios de los lectores en noticias de accidentes y muchos indirectamente se refieren a estos problemas o carencias. Por dar ejemplos, la falta de líneas pintadas en la ruta, la falta de señales y el descuido de las mismas, los yuyos en las banquinas que ni siquiera permiten ver los carteles por su altura, todo eso es lo que de manera profesional y sistemática busco solucionar. En su conjunto es ni más ni menos que seguridad vial.

Sin la información necesaria, no sólo nos perdemos, sino que el hecho de restar atención al camino en busca de una información que puede presentarse poco clara o no estar, causa una distracción; no hace falta decir lo peligroso que es esto en condiciones de circulación. No se pueden copiar recetas, porque cada lugar es diferente, hay que situarse en el contexto.

- ¿Qué grado de influencia tiene la comunicación visual en la prevención de los accidentes de tránsito?

- Es altísima, ya que se desarrolla sobre todo aquello que el conductor percibe con el sentido de la vista al momento de circular y tomar decisiones; podemos decir que esto incluye desde semáforos y señales de tránsito hasta la interacción con otros elementos del entorno, como pueden ser ramas u otros objetos que inciden en la visión del camino o una señal, hasta las luces de los otros vehículos, claros indicadores de que en la seguridad vial, no sólo se reciben mensajes, sino que -citando este ejemplo-, se emiten comunicaciones para anticipar maniobras o situaciones de circulación, como giros, sobrepasos y frenadas.

- ¿Cuánto le costaría implementar esto al Estado?

- Es en esta pregunta que no entiendo la falta de evolución del Estado en este sentido, ya que no sólo utilizaría los mismos medios y fondos, sino que está comprobado que cualquier iniciativa que sea enfocada a la reducción de accidentes, y por ende lesionados, tiende a ser una inversión rentable, ya que por cada 1% de siniestros que se eviten, los gobiernos ahorran millones en salud pública.

Tengo los números que lo respaldan: anualmente el gobierno nacional habla de U$S 5.000.000.000 en el país y en la provincia de Santa Fe se calculan aproximadamente $ 2.500.000.000 dentro del territorio, siendo el Gran Rosario y el departamento La Capital los más afectados. Siempre hablando de gastos de salud pública y datos oficiales. A lo que debe sumarse lo que nunca se recuperaría: secuelas de una lesión grave o la pérdida de un ser querido.

- ¿Cuál es el beneficio?

- Mejoras en la fluidez del tránsito, se evitan maniobras imprevistas, los conductores no cometerían infracciones o imprudencias que no saben que están cometiendo, se disminuye el riesgo de siniestros y todo significa seguridad vial, ahorro en gastos hospitalarios y por supuesto, lo más valioso, la disminución de muertes y lesiones al volante.

- ¿Cómo saber si funciona o no?

- Cuando las señales están dispuestas de manera correcta, el conductor no lo notará, es así de simple porque no tiene que esforzarse en buscarlas. No es impertinente decir que apartar la mirada del camino es un riesgo potencial y si se puede eliminar, bienvenido sea.

- ¿Cómo está el país en relación a otras naciones en ese aspecto?

- Sin dudas que está muy atrasado, es común que veamos nuestras carreteras siempre iguales o peores, porque estamos acostumbrados. Por eso nos llama más la atención cuando algo está bien porque a “lo malo” lo tenemos tan incorporado que omitimos lo contrario.

Podemos decir sin dudas que en lo que refiere a América Latina, los países que más avanzaron en los últimos años fueron Brasil y Colombia. Con respecto al primero, por experiencia personal puedo decir que dentro de las comunicaciones viales y la forma en que se encaró el sistema vial hay una mejora significativa -particularmente en las rutas-, que con sólo una correcta señalización horizontal, cambia la sensación de estar siguiendo un camino y no a la deriva sobre una ruta totalmente negra como sucede aquí.

Hay otros países en los que la comunicación vial es excelente, pero no creo que sea justo compararlos, ya que en ellos la comunicación visual forma parte integral del sistema desde hace años. Vieron que un mensaje que, de manera eficiente, llega al conductor disminuye drásticamente las tasas de accidentes y ya forman parte integral del funcionamiento de los entes encargados de salvaguardar la integridad de las personas.

- ¿Hay otras especialistas que se dediquen al tema?

- No tengo conocimiento de que otros profesionales o estudiantes trabajen en esto en la región o incluso el país, exceptuando a grandes estudios que realizan otro tipo de tareas ligadas, pero no tan específicas y con otras perspectivas. Pero definitivamente no es una tarea unipersonal, siempre es necesario contar con un equipo de trabajo multidisciplinario que complemente todas las áreas para hacer más segura la circulación vial. Lleva tiempo y perseverancia, es trabajar sobre los valores de los conductores y plantear objetivos a corto, medio y largo plazo. Quizá lleve más tiempo que una gestión en el gobierno, pero siempre hay que recordar que desde el primer momento que se comienza a implementar, se avanza y la mejor forma de asegurar el futuro de la seguridad en las rutas es a partir de una educación vial contextualizada, ya sea para los que el día de mañana tomarán un volante o subirán a una moto, como a los que se encargarán de tomar las riendas de los distintos entes responsables.

Hay que innovar en la forma en que se encaran las campañas o proyectos, algo definitivamente se está haciendo mal, porque las viejas fórmulas no están dando resultado. Sólo basta ver las estadísticas y las noticias para comprobarlo.

- ¿Y las Agencias de Seguridad Vial?

- No es el fin en donde los veo equivocados, es en los medios, utilizando fórmulas como las actuales solo vemos que no pueden alcanzar el crecimiento del parque automotor para brindarles seguridad. Es momento de salir de los paradigmas establecidos y comenzar a tener en cuenta variables que no están contempladas. Por dar un ejemplo, se controla el estado de los vehículos y de los conductores, con la RTV y las mediciones de alcoholemia, lo cual es excelente, pero no existe control alguno sobre la infraestructura: en caso de encontrarse en condiciones óptimas de manejo, un conductor puede cometer un error catastrófico por no estar pintada la carpeta de una ruta.

Por propia experiencia puedo decir que la comunicación visual está vista por quienes dirigen estas agencias como una profesión totalmente ajena a la seguridad. A ello me refería con que tienen que salir de los paradigmas existentes y notar el valor de la comunicación visual en su rol social.

- ¿Tuviste oportunidad de hablar con distintos organismos para implementar algunos de tus proyectos?

- Me presenté a muchos sabiendo que implementar pequeños cambios modificaría mucho la situación en cuanto a accidentes; algunos me recibieron de la mejor manera, otros no, pero los que tenían posibilidades de cambiar la realidad hicieron caso omiso a la gravedad de lo planteado.

Honestamente la burocracia no es un mundo que conozca, no puedo negar que existen muchas variables que dificultan un trabajo técnico en el mundo político, pero no puedo dejar de insistir, ya que está cobrándose vidas o lesiones permanentes, y además, de gente cada vez más joven. No considero que denunciar fallas sin propuestas sea de utilidad. Es cuestión de llevar las soluciones ante un problema que existe y cuyas respuestas a veces son sencillas.

- ¿En alguna ocasión pudiste dar ejemplos de sitios en particular que sean de alto riesgo ante las autoridades?

- Si, así es. Y cada vez que recorro la ciudad, las rutas, autovías y autopistas detecto que los problemas se van sumando, particularmente con el crecimiento urbano de algunos sectores, así como el incremento del parque automotor.

- ¿Hubo accidentes en los lugares que utilizabas como ejemplo?

- Si, y en algunos de ellos reiteradamente y debido a los factores de riesgo que pude detectar. Es una sensación espantosa saber que se pudo haber evitado y que, sin embargo, las cosas permanecen iguales por años, mientras cada vez hay más vehículos en las calles, lo que multiplica el riesgo. No quiero salir al cruce con respecto a ello con los responsables; quejarme de que no se hace nada y no seguir aprendiendo cómo solucionar ciertos problemas sólo mostraría resentimiento, y eso no construye.

- ¿Hubo lesionados o muertes en estos lugares?.

- Sí, pero preferiría no hablar de ello, ni cuándo, ni dónde sucedieron, por respeto a las víctimas y a sus familias. Y además, aunque haya hecho todo lo que pude para evitarlo, me siento responsable de ello. Me duele mucho y realmente no me gustaría usar estas desgracias para fomentar esta iniciativa. Escogería hablarlo con los responsables de las instituciones para que no vuelva a suceder algo que se pudo evitar desde hace años.

- ¿Entonces, por qué no se lleva a cabo este tipo de perspectiva dentro de la seguridad vial en las instituciones responsables?

- A veces por ignorancia, otras por burocracia, o en el peor de los casos por soberbia, el pensar que alguien tiene las cosas resueltas siguiendo los mismos lineamientos que están diezmando a los más jóvenes -que estadísticamente son los más perjudicados-, es algo que alguien que trata de salvar vidas no puede entender. Es momento de evolucionar como sociedad.

La gente está molesta, y a veces con razón. Si las políticas recaudatorias no son acompañadas de una verdadera formación vial, los que manejan sólo van a ser una gran fuente de ingresos. Hay que cambiar las actitudes de los conductores, no esperar a que hagan algo incorrecto para sancionarlos. Si se llevan a cabo verdaderas políticas de prevención y educación, y repito, con objetivos a corto, medio y largo plazo, el día de mañana un exitoso operativo va a ser el que no retenga ningún vehículo, porque está todo como lo dictan las normas; los accidentes producidos por factores humanos estarían en niveles extremadamente bajos para lo que hoy en día tenemos como normal y todos seríamos un poco más conscientes de lo que hacemos al conducir. Es momento de que alguien dé el puntapié inicial y permita que los que tenemos una visión distinta de las tareas que se vienen haciendo desde hace tantos años, pero con un objetivo en común, seamos escuchados. Hay mucha voluntad desde la gente, sean profesionales, conductores, o personas que quieren un mejor lugar para circular y vivir.

- ¿Por qué cuesta tanto establecer a la seguridad vial como prioridad, en las instituciones y en la gente?

- Porque a veces la soberbia de pensar que uno ya sabe todo, es el primer error que cometemos, más aun en una sociedad donde equivocarse y no asumirlo parece ser un castigo y no un avance. No es difícil cambiar esto, puede llevar un tiempo, pero tengo fe en que el día de mañana eso marque un gran avance como ciudadanos.

+datos

FUENTES

- Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec).

- http://www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/download/78881/381196/file/iaccidentes_septiembre_2009.pdf

- http://www.colonbuenosaires.com.ar/semanariocolondoce/cgi-bin/hoy/archivo/2010/00000761.html

- Diario Tiempo Argentino..

EL CASO DE AUSTRALIA

El ejemplo más claro de eficiencia en seguridad vial es el del Transport Accident Commission (TAC), en la provincia de Victoria, Australia. En este país se planteó un sistema integral que desde el primer momento se propuso ir más allá, por medio de innovadoras campañas y acertadas propuestas. Hoy en día la cantidad de muertos al volante en esa provincia de 5.200.000 habitantes, es de aproximadamente 250 al año, y trabajan para reducir esa cifra que “para nosotros parece poca en relación con los 21 muertos por día en la Argentina”, advierte Battaglia.

En el primer año de funcionamiento, la TAC dispuso 6 millones de dólares australianos en prevención, y recuperó alrededor de 180 millones en gastos que ocasionaban los accidentes, lo que da una pauta de la inversión que significa hacer las cosas de manera correcta.

“Les envié mis trabajos y propuestas, ya que es una forma de testear mi perspectiva, y recibí como respuesta que no solo los ven como una gran colaboración a la seguridad vial, sino que además me enviaron material para seguir investigando. No lo podía creer, desde el otro lado del mundo, desde el lugar más prestigioso, me estaban dando una respuesta positiva y me animaban a seguir adelante. Eso me generó sentimientos encontrados: por un lado, una enorme alegría porque mi trabajo era bien recibido en una institución que es de lo más eficiente a nivel mundial, y por el otro la tristeza de saber que en nuestra región, que es donde más se necesita, no es tenido en cuenta y se hace lo básico y sin resultados evidentes”, evaluó Guido.

Este caso es anecdótico, pero marca la diferencia de cómo se manejan las instituciones de dos lugares distintos y cuya función es similar. “Esto me motivó a seguir adelante, fue una inyección anímica importante. No voy a dejar de perseverar, ya que vi los resultados que se pueden lograr; algún día la clase dirigente tendrá la humildad de reconocer que hay cosas que se están haciendo de manera poco eficiente”, asegura con optimismo.

Sin la información necesaria, no sólo nos perdemos, sino que el hecho de restar atención al camino en busca de una información que puede presentarse poco clara o no estar, causa una distracción.

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Esta curva en particular tiene una inclinación contraria a la recomendada para girar (peralte negativo), lo que hace que el semáforo que se encuentra a la salida -sin estar señalizado-, juegue en contra de la seguridad. Algunos vehículos de gran porte volcaron por esta razón.

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Sarmiento, intersección con Santa María de Oro y Alem: en el frente se ve la rotonda para ingresar al complejo portuario, costanera, Ruta 168, centro de la ciudad y terminal, pero falta algo ¿Por dónde vamos a cada lugar?

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La circunvalación oeste tiene una lamentable señalización ya que no indica los accesos a la autopista y las salidas a Esperanza. Rafaela y Recreo.

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En la salida este de la calle interna del puerto, en su intersección con Alem, existen 7 alternativas para continuar: algunas correctas y otras con el riesgo de ingresar en contramano si no se conoce la zona.

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Guido Battaglia, Lic. en Diseño de Comunicación Visual y analista en Comunicación Visual.

Equivalencias

¿A qué se podría destinar un ahorro del 1% de los 2.500.000.000 millones que se pierden en accidentes? Aquí algunas ideas. No se incluyen tratamientos ni recuperación posterior de los accidentados.

- 180 viviendas sociales.

- 1 hospital.

- 12 dispensarios.

- 50 ambulancias.

- 1 helicóptero sanitario.

- 10 comisarías.

- 125 patrulleros.

- 2 escuelas.

- 25 colectivos urbanos.