Cuenca cañera santafesina

La zafra es buena, los precio no

Desde la administración del Ingenio Arno resaltaron el alto nivel de eficiencia con que trabaja la industria y la adecuada calidad del azúcar resultante. Sin embargo la cotización del producto obliga a demorar las ventas. También denuncian actos de vandalismo interno que perjudican a toda la comunidad.

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A pleno. Hasta el momento el rinde industrial está en un promedio 10.9%, porque la gran mayoría de los cañaverales está en muy buenas condiciones de azúcar. Foto: Archivo / Juan Manuel Fernández

 

Campolitoral/El Ocampense

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Con buen tiempo, suelos firmes y frentes de cosecha funcionando muy bien, se desarrolla la zafra azucarera en el Ingenio Arno de Villa Ocampo, bajo la administración de la SAPEM “Don Francisco Conti”. Además, aseguran que se produce un azúcar de alta calidad, aunque el principal problema sigue siendo el bajo precio del producto.

Pablo Díaz, integrante del directorio de la empresa en representación del municipio, informó a El Ocampense que “el ingenio está en un nivel de molienda muy bueno”, ya que opera en un equilibrio productivo que mejora la eficiencia al suplantar la leña con el bagazo de la caña cada vez que se superan las 2.000 toneladas diarias. Al margen de algunos frenos por roturas en la caldera, “se lleva un tiempo productivo de alrededor del 85% y la calidad del azúcar es muy buena, sumado a los buenos rendimientos de la caña de azúcar”, indicó el contador.

Hasta el momento el rinde industrial está en un promedio 10.9%, porque la gran mayoría de los cañaverales está en muy buenas condiciones de azúcar. Y en las dos primeras semanas se molieron más de 20.000 toneladas, “porque cuando funciona bien el ingenio se llega a un promedio que supera las 2.000 toneladas diarias de molienda”.

Respecto de la comercialización del azúcar, Díaz respondió que “se está vendiendo lo estrictamente indispensable para poder cancelar algunos compromisos que se mantienen, porque el precio es muy bajo y Tucumán salió a liquidar un stock de 400.000 toneladas de azúcar del año pasado, con una condición de precio muy bajo, alentado por un subsidio del Gobierno Nacional a las provincias del NOA, que no llegó a la cuenca cañera santafesina”.

Por su parte, el directivo relató que los productores santafesinos que entregan caña en el Ingenio Arno están en condiciones de retirar su azúcar cuando lo necesiten. “Algunos lo hacen y otros dejan su producción en depósito ante esta situación de precio tan deprimido”, dijo, y recordó que al productor se le entrega el 55% del azúcar cuando supera los rindes, de acuerdo a las fórmulas establecidas, “por lo que la gran mayoría está por arriba de ese rendimiento”.

Sabotajes incomprensibles

Por otra parte, la comunidad de Villa Ocampo permanece indignada y preocupada ante luego de que se difundiera la noticia sobre hechos de sabotaje dentro de la planta fabril, como ya sucediera en otras épocas. Pero en esta oportunidad lo inexplicable es que los propios obreros son partícipes del proceso productivo, tanto como integrantes de la Cooperativa de Trabajo Azucarera como accionistas en la SAPEM “Don Francisco Conti”.

Al respecto, Díaz indicó que “hubieron algunos hechos que están más relacionados con una acción deliberada que con una casualidad, como es el caso de la rotura de una pala frontal donde se encontró un pedazo de madera en un lugar que es imposible que entre; también la apertura intencional de una válvula de aceite de una turbina de la fábrica que hizo perder 200 litros de lubricante, solamente el dispositivo de seguridad impidió que ese equipamiento se dañara definitivamente, lo que hubiese provocado el fin de la zafra en el ingenio, más algunas otras cosas que se vienen observando y que es imposible que sea producto de la casualidad, lo que habría provocado una pérdida de más de $50.000 sin contar el costo de las paradas del ingenio”.

El representante del municipio en el directorio del ingenio remarcó que no se entiende el hecho, ya que se trata de una fuente de trabajo para casi 1.000 familias en forma directa e indirecta, con una fuerte incidencia en el ingreso de recursos a la región. “Y nos encontramos con estos problemas; desde la racionalidad, no resiste el menor análisis”, lamentó.

El funcionario reiteró la preocupación que genera la situación, “porque evidentemente no todos están convencidos de hacer el esfuerzo para que eso avance”. Incluso es aún peor, ya que se suma a la aparente determinación del Ministerio de Agricultura de la Nación “de no continuar apoyando la siembra de caña de azúcar en el norte santafesino”, por lo que “todas estas cosas restan bastante a la hora de ira a gestionar recursos ante los organismos estatales”.

Tucumán helado

  • Al día de la fecha el 80% de la caña tucumana presenta daños moderados a severos por las heladas ocurridas en las últimas semanas, según un informe de la EEA INTA Famailliá.

Hasta mediados de julio, la zafra azucarera 2013 lograba un ritmo normal de molienda con altos niveles de calidad fabril. Entre los días 22 y 25 de julio se registraron heladas de fuerte intensidad que afectaron prácticamente toda la superficie cultivada con caña en Tucumán. Esta contingencia climática tuvo una consecuencia directa sobre la calidad de la materia prima y la disponibilidad de caña semilla.

Ante ello, el Grupo Caña de Azúcar del INTA Famaillá emprendió un relevamiento sobre lotes comerciales incluidos en 65 localidades representativas, no distantes más de 10 km. entre unas y otras. Se incluyeron a las dos principales variedades cultivadas en la provincia (LCP 85-384 y Tuc 77-42) y otros materiales genéticos de reciente adopción.

A partir de los datos recolectados, el Ing. Agr. Roberto Sopena, Jefe del Grupo indicó: “ se observa una mayor severidad de daños en relación a los causados por el mismo fenómeno en el 2011. El 80% del área relevada se corresponde con daños moderados a severos, que afectarían la calidad de la materia prima. Mientras, en el 70% del área recorrida la aptitud de la caña semilla es mala”.

El técnico explicó que “al igual que en relevamientos anteriores, pudimos discriminar zonas o áreas que representan niveles de daños para molienda bien diferenciados y que permiten establecer diferentes prioridades de cosecha y plantear una estrategia de manejo diferencial”.