Enfrentamiento en la Uocra

Ataque a obreros en Sauce Viejo dejó un saldo de unos 20 heridos

Un grupo de trabajadores de la UTE Isolux - Iecsa que esta mañana iba a retomar los trabajos en la planta termoeléctrica de Sauce Viejo fueron agredidos por decenas de obreros vinculados al sector Araya. La empresa reclama mayor seguridad.

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En el Samco. La mayoría de los trabajadores golpeados fue derivada al hospital Samco de Santo Tomé. Diez de ellos quedaron hospitalizados, uno con un “chuzazo” en sus glúteos. Muchos de sus compañeros tiene miedo que las agresiones continúen.

Foto: Agencia Santo Tomé

 

Sergio Ferrer

En las primeras horas de la mañana, cuando comenzaba a despuntar el sol, un grupo compuesto por unos 90 trabajadores se dirigía hacia el obrador de la UTE Isolux - Iecsa para retomar las tareas en la planta ubicada en Sauce Viejo. Algunos hablan que habían llegado a pie, otros sostienen que lo hicieron en colectivos y hasta se habla de combis y camionetas. El asunto es que nunca pudieron comenzar con los trabajos. Un grupo de obreros de la construcción -vinculados con Emanuel Araya- los agredió salvajemente.

En sus relatos, los trabajadores dicen que corrieron por temor a perder la vida. Y no resulta una exageración cuando se analizan los resultados: los servicios de emergencia trasladaron a una veintena de personas al Samco de Santo Tomé. Muchos de ellos tenían marcas en diferentes partes del cuerpo, heridas por haber recibido golpes con objetos contundentes y señales de caídas. Un caso fue más grave: tenía un “puazo” en uno de sus glúteos. En la guardia del efector de salud, sólo 10 personas fueron atendidas mientras que un número indeterminado quedó afuera -con golpes y excoriaciones- pero no quisieron ser identificados.

Mientras tanto, en Sauce Viejo, a medida que avanzaba la mañana, los móviles policiales se fueron sumando pero, según las empresas que llevan adelante los trabajos en la planta, la presencia de efectivos durante la noche y la madrugada fue muy escasa, tanto que la zona donde se concretan los trabajos -no la planta- fue tomada por los obreros vinculados con Araya. La misma situación se mantenía sobre el mediodía.

“Fueron ellos”

Debido a los incidentes, muchos de los heridos fueron derivados al Samco Dr. Ricardo Nanzer de Santo Tomé. En el lugar, muchos de los agredidos dejaron su testimonio a El Litoral pero reservaron su identidad por temor a las represalias: “Nosotros íbamos a empezar a trabajar esta mañana, porque ya habíamos hecho el preocupacional y teníamos que presentarnos hoy. Fuimos temprano, estaba todo bien, pero a los pocos minutos llegó toda esta banda de Araya y al ratito nos empezó a sacudir, a pegar y a pegar... con armas, palos y fierros”, comentó este medio A.F.

“Somos toda gente de Santa Fe, no somos de Buenos Aires como se estuvo diciendo, ésas son mentiras, nada que ver; somos laburantes santafesinos, que toda la vida se la pasó trabajando acá”, relató después. “Llegamos apenas pasadas las 7, pero como a la media hora arribaron ellos, en motos, autos polarizados... armados”, describió luego A.F., quien no dudó en aclarar “son ellos, exactamente” cuando se le preguntó si creía que era la misma gente que había tomado la usina esta semana.

“Somos laburantes”

“Ayer se fueron tranquilos, pero hoy volvieron para enfrentarse con nosotros”, agregó A.F. a continuación. “¿Por qué nos atacan? Supuestamente porque estamos con la otra rama del gremio, la que dirige ahora la Uocra, la de Lemos; pero no es así, somos laburantes y lo que queremos es trabajar; no queremos pelea, ni con ellos ni con nadie, sólo queremos laburar”, resaltó A.F. posteriormente.

“Somos entre 85 y 90 muchachos, hicimos el preocupacional la semana pasada; íbamos a empezar en la construcción de la segunda parte de la obra; tendríamos que haber arrancado hoy”, acotó otro trabajador que tampoco quiso ser identificado.

“Se sintieron disparos, gritos, de todo un poco”, agregó y que al ser consultado por la presencia de la policía en el lugar dijo: “No había nadie, sólo dos guardias de seguridad que nos abrieron el portón para que entremos a trabajar”.

“Pero, como ya dije, a los pocos minutos empezaron a llegar todos estos monos; tienen que haber sido como 300 personas; se amontonaron en la entrada y cuando alguien dijo: ‘Vamos’, nos empezaron a correr a patadas”, siguió describiendo.

“Estábamos adentro, esperando que nos vinieran a dar una charla sobre seguridad, pero antes que eso ocurriera aparecieron ellos”, subrayó. “Pensábamos que ayer se habían tranquilizado, pero no fue así”, concluyó.

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La cabeza de uno de los trabajadores lastimados -visiblemente inflamada- refleja la violencia con la que agredieron los atacantes, quienes disponían de fierros, palos y hasta de armas de fuego para cumplir su cometido.

Foto: Agencia Santo Tomé