Unión ganó con un testazo de Salinas y se acomodó en la tabla

“Por una cabeza, de un noble potrillo...”

Como es una costumbre en este campeonato, no venía muy bien el partido para el equipo de Sava, pero en el mejor momento de Crucero del Norte, apareció el “Potro” Rodrigo Salinas y marcó el tanto ganador.

Alberto Sánchez

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En 1935, Carlos Gardel le ponía la música y la voz a la letra de Alfredo Le Pera para estrenar, en Nueva York, el tango “Por una cabeza”, un clásico de ayer, de hoy y de siempre del género musical tradicional rioplatense que nació a fines del siglo XIX. Dice la clásica pieza tanguera en uno de sus versos, los que tienen que ver, claramente, con el turf y el amor de una mujer, lo siguiente:

“Por una cabeza,

todas las locuras.

Su boca que besa,

borra la tristeza,

calma la amargura...”

Aunque se trate de otra actividad deportiva como el fútbol, y el amor incondicional de los miles de genuinos hinchas, lo escrito por Le Pera viene muy bien para relacionarlo con lo sucedido ayer por la tarde en el 15 de Abril. Después de un primer tiempo aburridísimo, que por supuesto no dejó nada para destacar, en el segundo período no venía muy bien la cosa para Unión ante el modesto Crucero del Norte. A los cuatro minutos, con el marcador en blanco, con mucho esfuerzo, Daniel Islas había mandado al corner un tiro libre de Diego Torres.

A los 12, un contraataque muy bien manejado por el elenco visitante terminó en los pies del mismo Torres, quien pisando el área mayor sacó un remate bajo, que por pocos centímetros no entró en el rincón del caño derecho de Islas, que sólo atinó a mirar la trayectoria del balón.

Pero llegó la jugada que definió el partido, la que “borró” todo lo que había pasado hasta ahí, y “calmó” los ánimos de la mayoría de los simpatizantes rojiblancos. Luciano Vella se hizo cargo del saque lateral en tres cuartos de cancha, sobre la Cándido Pujato; la pelota la recibió Emanuel Moreno, la pisó, primero la “acomodó” para su zurda, y después se la “acomodó” a Rodrigo Salinas. El noble “Potro”, de cabeza, batió a Germán Caffa, el guardameta de Crucero, a los 20 minutos. Como en la jornada anterior, cuando convirtió por la misma vía para que Unión pueda derrotar a Almirante Brown en Isidro Casanova.

De ahí en adelante, el conjunto unionista comenzó a justificar la victoria, sobre todo gracias a la tranquilidad que trajo la apertura en el scorer. A los 31 minutos, otra vez Salinas tuvo la chance de marcar, pero su “globo” fue detenido por el portero visitante, quien adivinó la intención del atacante. Tres minutos más tarde, Sebastián Palacios, sólo por el medio, intentó lo mismo, pero el toque suave del tucumano quedó en el “techo” del arco, y ahogó lo que hubiera sido un “perfecto homenaje” (el ex Boca tuvo una semana difícil por el fallecimiento de su querido abuelo); y a los 38, Caffa se lució al desviar al tiro de esquina un fuerte remate de Brahian Alemán.

Fue el premio a la fuerte actitud, a la sana intención y a las enormes ganas de sumar de a tres, de lograr la fortaleza necesaria para asumir las responsabilidades que debe tener un candidato al ascenso. Todavía falta muchísimo camino por recorrer, pero Unión lo es y no le debe pesar ni asustar el compromiso.

En toda carrera existe un candidato, y en ésta, que dura 42 etapas, el equipo de Facundo Sava es uno de ellos. Ayer resultó vencedor en la número seis. Lo hizo ajustada pero merecidamente, no obstante haberse enfrentado a un adversario que por momentos lo complicó, pero al que derrotó “por una cabeza”, la del noble “Potro” Salinas. La que “desató la locura, borró la tristeza y calmó la amargura” que hubiese arrojado cualquier otro resultado.

 

Atajando por un sueño

Islas lo sostuvo desde el arco

Con mucho esfuerzo, el arquero tatengue desvió al corner el buen tiro libre de Diego Torres evitando de esa manera el gol de Crucero del Norte. Foto: Luis Cetraro