Dos tiros

A mano armada en bulevar Gálvez

b_dc.jpg

“Lo que más bronca da es que la policía demoró entre 20 y 25 minutos en llegar", se quejó el propietario, Lionel Parcero.

 

Joaquín Fidalgo

[email protected]

Un violento asalto se produjo anoche en el bar La Romería, ubicado en la esquina de bulevar y Belgrano, en barrio Candioti de nuestra ciudad.

Eran aproximadamente las 21 de ayer y había seis empleados en el local cuando ocurrió el incidente. Entraron dos sujetos mal vestidos y nerviosos. El encargado sospechó que algo raro iba a pasar y les salió al cruce. Sin mediar palabra alguna, los delincuentes llevaron a los empujones al responsable hasta la caja registradora. El hombre forcejeó y resistió hasta que uno de los atacantes le apuntó con un arma de fuego.

“Llevate todo”, atinó a decir la víctima. En el alboroto, una de las dos mozas y algunos de los clientes que estaban en el lugar alcanzaron a escapar antes de que uno de los ladrones, que esgrimía una “chuza”, bloqueara la salida.

El otro malviviente saqueó la caja registradora. No había mucho efectivo, porque los domingos a esa hora no hay mucho movimiento de gente. Luego gritó exigiendo más dinero y la ubicación de la caja fuerte, pero no hay tal cosa en ese sitio.

El atraco duró unos pocos minutos. Luego los dos asaltantes tomaron los celulares de los empleados y salieron del negocio. También tomaron dos “medidas” para que nadie los persiga. Primero, trabaron la puerta principal desde afuera. Después, en la vereda, hicieron dos disparos al aire. Entonces subieron a la misma moto que los había llevado hasta allí y desaparecieron.

“Yo no estaba en el lugar. Me llamó una de las mozas cuando los ladrones todavía estaban adentro. Cuando llegué, los tipos ya se habían escapado, pero arribé mucho antes que la policía. Un testigo llamó al 911 cuando el robo se estaba perpetrando y el patrullero demoró entre 20 y 25 minutos en llegar”, enfatizó Lionel Parcero, el dueño del bar.

a_dc.jpg

El local abrió sus puertas hace aproximadamente tres meses. Anoche fue escenario de su primer asalto. Fotos: Danilo Chiapello