De contragolpeador, pasó a intentar otra cosa...

Enrique Cruz (h)

Muchas veces se habla de un equipo “en formación” cuando llegan muchos refuerzos y debe esperarse un inevitable tiempo de entendimiento. Si bien Colón le lavó la cara al equipo titular y el martes en La Plata hubo cinco jugadores, de los que llegaron en esta temporada, formando parte de los 11 que arrancaron (más Gandín que entró en el segundo tiempo), ya existe un cierto nivel de entendimiento que, por ejemplo, se vé reflejado en el buen nivel que alcanzó la dupla de marcadores centrales (Carniello-Landa), que se ha transformado en uno de los vértices más firmes que tiene hoy por hoy el equipo de Forestello.

Más que “en formación”, daría la sensación de que este Colón está “en gestación”. ¿Cuál es la diferencia?, que más allá del entendimiento entre los jugadores, el equipo todavía está buscando una identidad de juego.

¿Hacia qué estilo o estrategia virará este Colón de Forestello?, ¿le quedará más a medida el rótulo de contragolpeador con el que, por ejemplo, tuvo éxito y consiguió tres puntos en los partidos ante River y Central, o buscará un mayor protagonismo en el manejo de la pelota y en la iniciativa del partido, como lo intentó ante Gimnasia?

El primer tiempo en el Bosque fue lo mejor que se le vio al equipo y no deja de ser un objetivo en sí. A Forestello y a Colón se lo criticó mucho por el escaso volumen de juego que tuvo en algunos partidos. Por eso, el técnico no sólo resolvió un cambio de nombre (sacó a Mugni y puso a Leguizamón), sino que lo acomodó estratégicamente para que a partir de un gran trabajo de Prediger en el manejo de la pelota, el equipo mostrase ductilidad y seguridad para tener más tiempo el balón que el rival. Faltó algo clave en el fútbol, que es la contundencia o el oportunismo para llevar a la red ese dominio, pero el 0-0 del primer tiempo había favorecido más a Gimnasia (que la sacó barata) que a Colón, que no vio reflejado en el resultado ese mayor control y dominio del juego.

Por más que Forestello y los jugadores lo hayan señalado más de una vez, Colón nunca había jugado 4-3-3 hasta enfrentar a Gimnasia. Con Mugni en la cancha y más allá de que Lucas ocupase posiciones más adelantadas a la de los otros tres volantes, el esquema siempre fue el 4-4-2 o un 4-3-1-2 en el que Mugni no tenía la libertad para moverse por todo el frente para asociarse y convertirse en el nexo entre volantes y delanteros. El martes, el 4-3-3 fue definido y si Leguizamón (que jugó bien) se tiró atrás, fue con la misión de escapar a la marca de los defensores y buscar esas sociedades que tanto se necesitan construir en un equipo.

Los estilos de juego no sólo lo definen los técnicos, porque se necesita de un convencimiento de los jugadores por llevarlo a cabo. Si Colón juega de contragolpe tirándole pelotazos a Tito Ramírez, no sólo que Forestello se equivoca sino que no creo que Tito se sienta a gusto. En todo caso, jugar de contragolpe (que no está mal y hubo muchos grandes equipos que jugaron así) requiere, por ejemplo, de jugadores como Curuchet o como Luque y hasta el propio Leguizamón, que son más rápidos y ágiles que Tito.

Entonces, en esa “gestación” de una idea que se convierta en definitiva, no sólo está la mano del técnico sino la buena interpretación que hagan los jugadores. Si se quiere jugar a tener la pelota y los defensores la revientan siempre, no sirve. Y si los delanteros tampoco son capaces de aguantar la pelota para hacer una buena descarga y meterse así en el funcionamiento, tampoco.

El primer tiempo ante Gimnasia, más allá del resultado, ha sido una bocanada de aire puro después del muy mal partido que el equipo jugó en Mendoza. Veremos si la idea se ratifica, si se sigue materializando en los hechos y si Colón apunta a ser un equipo que a la verticalidad le agregue juego.

Afa plus, el domingo

Alrededor de 2.000 socios son los que hasta el cierre de esta edición no se habían empadronado todavía en la sede de Colón, para poder ingresar el domingo a ver Colón-San Lorenzo, partido que marcará el inicio del sistema Afa plus.

En el club se empadrona de 8 a 20 con el sólo requisito de presentarse con DNI. El trámite es rápido y gratuito, se realiza una sola vez y los socios sabaleros podrán ingresar el domingo presentando el carnet del club y apoyando la huella digital en los ingresos al estadio.

La violencia en el fútbol y la problemática de las barras está en el centro de la escena, y hoy Aníbal Fernández, presidente de Quilmes y senador kirchnerista, salió con los tapones de punta contra los clubes grandes como River y Boca.

“Hay que poner en práctica lo antes posible el AFA plus, pero Boca y River lo retrasan porque no pueden resolver el tema barras. Que se adapten”, tiró Fernández en declaraciones a Sportia.

El titular del Cervecero también dijo que “el fútbol se hace con los visitantes”, y agregó: “Si no pueden ir los visitantes es porque algún error estamos cometiendo”. Además, se refirió al incidente en el que Nelson Vivas, DTde Quilmes, fue increpado por un grupo de hinchas.

“Me comuniqué con Vivas, pero hablamos de otras cosas. La verdad que no eran barrabravas ni nada, eran cuatro giles que querían hablar con Vivas. Duró 25 segundos la discusión. Los boludos son como las hormigas, están en todos lados”, señaló.