Desde el sur

Cristina al principio y al final

Raúl Emilio Acosta

Todos los caminos conducen a Cristina. Escaparse a esta realidad quita almanaque a la política argentina. Quita certidumbre. Los pies sobre la tierra. Su gobierno aparenta una monarquía de baja intensidad. Aquí vivimos. Aquí.

La señora presidente tiene mandato hasta el 10 de diciembre de 2015. Las elecciones de octubre de 2013 definirán de qué modo, según votantes a favor o en contra, se resuelven esos dos años.

La señora Carrió, según sus dichos, repetidos hasta el cansancio en todos los programas porteños afincados en la conversación política, definió la sucesión de fracciones peronistas por el poder como un golpe de Estado. Obligó al francés de manual y en lugar del “coup de chaleur”, que tanto mal le hace a los viejitos, en la previa de la primavera argentina proporcionó el Coup d’Etat. Sus votos, no la definen como la walkiria que sueña, mas su funcionalidad con CFK, la colocan cerca de Delfos. Aquel Oráculo está necesitando renovación de pitonisas. Clarín Clasificados, en Clarín, el lunes.

Los radicales, con ese afán de internas y declaraciones, siguen comiéndose la liebre que no cazaron y que, según estadísticas, encuestas y proyecciones, no lograrán meter en la olla. Alguna vez será necesario hablar del diván que no consiguen los radicales. Partiquinos desde 1943 del peronismo y/o co autores de muchos malos momentos de la consecución del siglo XX, a los radicales les asiste el derecho de hablar y el deber del silencio hospital. El único relato que se opuso al peronismo, el de Raúl Alfonsín, fue ninguneado por sus correligionarios y, de hecho, nadie lo sigue. Nadie coordina una renovación y un cambio en ese partido en estado de demolición. Se niegan a la clarísima realidad política: el siglo XXI es de frentes multipartidarios. “Con la democracia se come, se educa... somos el cambio, somos la esperanza”. Pavada de oferta. El peronismo murió soñando en el 1983. El radicalismo lo tumbó. No supieron cómo seguir el relato, que es evidente que no fue de todos los boinas blancas. Hoy no hay partidos. Ni uno solo. Ése relato es nostalgia pura. Denuncia: los radicales petardean un Frente Amplio y Progresista. Escorpión mata ranas cruzando el río. Siempre.

El peronismo, esto ya es abundancia, suma el 60, el 65, acaso el 70 de los votos reales ¿Es que no lo ven? El peronismo lo ve muy bien y tiene una angustia y una premura. Quien es el jefe, tema a resolver con (angustiante) velocidad. Es rápida y presurosa la angustia individual, no los deja dormir; la ambición no descansa. Sólo inquieta la sucesión y el reparto. En ese orden.

En el camino, Cristina. No se sucederá y el reparto tiene focos prendidos, conviene apartarse y esperar más oscuridad. Hoy todos están alertas al manoteo.

¿Qué nos pasó? La biología quitó a una yunta la mitad de su fuerza, acaso más. No se sabe quién potenciaba a quién y de quién era la estrategia, la táctica y los impulsos. Es evidente que, aun cuando lo invoque, ella es una mitad dividida y arbitraria de un total atrevido y funcional. Este gobierno empezó a morir cuando Néstor Kirchner desapareció y el espejismo de Cristina Kirchner se mantiene porque Argentina tiene una economía sólida y una genética peronista: un solo jefe por temporada. De ella el bastón. Listo. Chau. ¿Se entiende?

Argentina está en el Mar de los Sargazos. No hay contrafactismo que nos arregle. Si Evita viviera no sería montonera y Néstor no está para “desfaçer” entuertos. Cristina es una parte indivisa del muerto en Oktubre y nada ni nadie reacomodará una simbiosis como la de esta pareja Rinsoberbia. Ella cabalga con la armadura del Cid y el caballo se desbocó. Punto. Perdón. El caballo y la inflación.

Argentina no es heredera de Cristina y la señora viuda no es tan reina como soñó, ni son tantos los condados y ducados a repartir en la Corte (¿Moreno tiene pinta de Merlín?).

En esta coyuntura una pregunta se aleja de los escenarios. La Revolución Inconclusa, la Patria socialista, Montoneros duro duro... aquí están los Montoneros que mataron a Aramburu... Sólo la mueca del setentismo con arrebatos arbitrarios del ciencuentismo. Y la genética nacional: peronismo. Caricaturas.

Ni estúpidos ni imberbes. Los nuevos cuadros burocráticos que incorporó la viuda no fueron expulsados de la plaza el 1º de mayo de 1974. Nada, nada queda de la plaza natal (tango enrevesado). Son unos vivos que, al no tener votos, se refugian en la chequera. Y sonrisas a la señora, madre de todas sus prebendas.

CFK repite conducta y el final será molesto. Los votos repiten conducta y la salida será tambaleante ¿Quién dijo que será bueno el próximo gobierno? Ni siquiera se sabe si será distinto. Los vaticinios son grises, ennegreciéndose.

Oferta especial, fin de temporada. Dejemos a la señora que explique qué pasó, por qué razón de la sinrazón perdimos estos años de tasas chinas con una envidiable torpeza que nadie puede explicar.

Hagamos un pacto. Prendamos la luz y juremos, a cara descubierta, el apotegma de Barrionuevo (Luis). Dos años sin robar. Dos años. Sí, ya se, la vida es una herida absurda. Quién va a jurar semejante disparate.