TEATRO

Un “Hombre quieto” en la sala Maggi

  • Teatro Taller se presenta con la obra escrita y dirigida por Julio Beltzer. Es la historia de un intelectual oriundo de una capital de provincia, que un día decide viajar.
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La obra juega permanentemente con el humor y el dolor como punta de un ovillo que será el detonante para encauzar la historia escénica. Foto: ARCHIVO EL LITORAL/PABLO AGUIRRE

 

De la Redacción de El Litoral

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El Grupo Teatro Taller llega a la sala Maggi del Foro Cultural (9 de Julio 2150) con la obra escrita y dirigida por Julio Beltzer, “Hombre quieto”. La cita es el viernes 4 de octubre, a las 22. Cabe destacar que las entradas se venderán a 30 pesos las generales y 25 con descuento para jubilados y estudiantes. Repite función el 11, a la misma hora.

La historia gira en torno de un intelectual nacido en una capital de provincia, de donde nunca se ha movido. Atravesado, entre otras cuestiones, por su formación académica y familiar, junto a la carga cultural de su tiempo, un día decide viajar a Santiago de Compostela, pero un desperfecto en su avión hará que se demore en un aeropuerto equivocado. Durante algunas horas, en este “no lugar”, alucinará con personajes de su vida, de la literatura universal y de su novela familiar para finalmente tomar el avión.

La obra juega permanentemente con el humor y el dolor como punta de un ovillo que será el detonante para encauzar la historia escénica. El diálogo que establece Álvaro Núñez (el protagonista) con quienes lo rodean es asimismo la vital, seca, amarga y desoladora crónica de la soledad de los seres humanos. Se acumulan los silencios, las recriminaciones, llantos y fastidios. El cuadro que pinta el autor es una herida abierta y le permite construir una historia en la que nadie sale indemne.

Palabras del autor

Beltzer trabajó sobre la línea argumental por casi una década, probando escenas y variantes con los actores que pasaron por Teatro Taller en las diferentes etapas de construcción del texto. “No es una postura mencionar esta cuestión porque definitivamente mis procesos en dramaturgia son muy prolongados. La escritura es para mí un proceso largo y trabajoso”, confirmó. “Algunas veces la línea de acción se orienta hacia un punto muerto, y es necesario volver atrás para volver a encontrar al personaje y su situación”, continuó.

“Otra instancia tiene que ver con encontrar el registro lingüístico de los distintos personajes, que sus palabras puedan representarlos en sus diferencias y al mismo tiempo que puedan fluir naturalmente de la situación en la que están inmersos. De cualquier manera, por obsesivo, corrijo y corrijo antes de presentar al elenco un material escrito que, de todos modos, sé que volverá a modificarse en el proceso de la puesta en escena, en la interacción con los actores, escenógrafos, vestuaristas... y está bueno que así sea”, finalizó el director.

El elenco está compuesto por Oscar Kurtz, Danilo Monge, Eduardo Borgonovo, Patricia Leguizamón, Claudia Páez Hernández, Sandra Fernández, Natalia Di Pascuale y María Eugenia Ludueña. Completan el equipo Diego López (asistente de dirección), Memo Beltzer (música), Osvaldo Pettinari (vestuario y maquillaje) y Diego Tomás y Damián Bojorque (operación técnica).