Experiencia en San Javier

Pasturas y arroz: una revolución ganadera

Pasturas y arroz: una revolución ganadera

  • En el establecimiento “Los Robles” incorporaron Grama Rhodes en suelos salino sódicos y luego le sumaron el riego del sistema arrocero. Los resultados sorprendieron a todo el mundo y confirman que en la Costa es posible usar pasturas para potenciar el negocio.

Juan Manuel Fernández

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Enviado Especial

La búsqueda de una solución a un problema del arroz desembocó en una especie de revelación para la ganadería de la costa santafesina.

En Colonia San José, al norte de San Javier, el empresario Cesar Cuesta incorporó pasturas subtropicales en la rotación con el cereal para frenar el avance de las malezas y descubrió en la combinación de esta tecnología con la sistematización del riego un elemento para potenciar la producción de carne.

No sólo multiplicó por cuatro la carga animal donde antes predominaba el espartillo, sino que mientras la mayoría de los campos de la región sufre la sequía y la falta de forraje su establecimiento luce un verde -y un acopio de rollos- digno de envidiar. Incluso fue un as en la manga cuando tuvo que evacuar el rodeo de la isla y alojó, sobre 700 hectáreas, unas 5.000 cabezas sin inconvenientes.

Un mito menos

El establecimiento “Los Robles” cuenta con 2.200 hectáreas entre las costas de los ríos San Javier, en el Este, y el arroyo Saladillo en el Oeste. Del total, unas 1.500 hectáreas están sistematizadas para el riego mediante canales en potreros de 8 a 10 hectáreas. En la parte alta se hace maíz y sorgo para terminación de los animales en un feed lot; en una intermedia se cultiva arroz; y en los bajo salino-sódicos la recría de vaquillonas. El planteo ganadero se complementa con un campo natural de cría y las islas para la recría.

“La principal fortaleza es la sistematización del riego que permite potenciar la producción en suelos pobres”, indicó el ingeniero Rodolfo Vicino, jefe de la Delegación San Javier del Ministerio de la Producción, quien monitorea y asesora el lugar ya que se trata de un campo demostrativo del Programa Carnes Santafesinas.

El suelo alto es Clase IV y gracias a la irrigación se logran maíces de 90 quintales “cuando lo normal para un suelo como este serían 60”. Mientras abajo los suelos son V y VI -del tipo salino sódicos- con predominio de espartillares, donde cuatro años atrás se incorporaron dos tipos de Grama Rhodes -Finecut y Reclaimer- hasta alcanzar actualmente 700 hectáreas. La primera experiencia de riego “por baños” se hizo sobre 20 hectáreas y, a raíz del éxito logrado, ahora se incorporarán 120 más.

“Rompimos un mito”, afirmó Vicino, ya que el planteo confirma la conveniencia de implantar pasturas para ganadería, una práctica casi negada entre los productores de la zona. Incluso quiebra otro vicio: el de tomar la actividad como una mera “caja de ahorros” en lugar de considerarla una ocupación empresarial.

Además, se trata del “campo ganadero sistematizado para riego más grande del país”, razón por la cual desde la empresa proveedora Oscar Pemán se manifestaron interesados en la multiplicación y cosecha de semilla de Grama Rhodes para el mercado nacional y ya firmaron un acuerdo para ello.

Agregar valor

César Cuesta relató a Campolitoral que la incorporación de Grama Rhodes respondió a la necesidad de encontrar alguna pastura que se adapte al terreno para rotar con el arroz en la búsqueda de controlar las malezas que han ido desarrollando resistencia a herbicidas. Luego, por el buen rendimiento forrajero decidieron usarla en ganadería.

“Nos ha sorprendido”, dijo el empresario, y confesó que no tenían ningún conocimiento al respecto. “Hay poca gente que asesore, no hay extensión; eso hace que estas cosas se demoren en ser aplicadas”, agregó.

A pesar de no tener experiencia hicieron un picado fino para ensilar y suministrar en el corral de engorde y en el campo de cría. En ambos lugares “anduvo muy bien”. Igual de conformes quedaron con la confección de rollos y el pastoreo directo.

En los bajos se realiza la recría de vaquillonas, pero “como campo natural el rendimiento era increíblemente bajo, ahora se cuadruplicó la carga hasta 2.4EV/ha (Equivalente Vaca por Hectárea)”, se entusiasmó el productor, y precisó que las hembras, “todo Braford definido”, quedan listas para servicio en 18/20 meses y 300/320kg.

Hasta la incorporación de estas pasturas, sólo había espartillo y “pelo de chancho”, que fueron rápidamente suplantados por la “alta resiembra por rizoma, que coloniza muy bien y ahoga todo”.

Con el riego tuvieron “muy buen resultado”, contó el propietario, quien anticipó que ahora van a probar con fertilización y riego en 120 hectáreas más sobre las cuales ya están hechas las taipas. Sin este aporte, hasta el momento los potreros de Grama Rhodes producen entre 10.000 y 12.000kgMS/ha/año. “Se le hacen dos cortes al año y en cada uno se sacan entre 8 y 10 rollos por hectárea; con el riego calculamos que puede aumentar entre 30 y 50% la producción de pasto”, dijo Rodolfo Vicino. También mencionó que por cada 10 hectáreas la pastura rindió 230 toneladas de silo o 60 metros de bolsa, con la ventaja de lograr “un aumento de la digestibilidad al 65% con 8% de proteína contra 4 o 5% de los rollos”.

En expansión

Mientras buena parte de la región sufre la sequía por falta de lluvias se destaca el verde que predomina en los lotes de Finecut y Reclaimer, pese a que aún no terminan de salir del invierno.

Los resultados y las perspectivas son tan prometedores que en la firma Oscar Pemán Semillas también se entusiasman con la multiplicación se semillas. “Me sorprendí por el manejo”, admitió el representante zonal Mariano Bonsignor, y destacó la muy buena implantación gracias al riego. En estas condiciones -empujados también por un impuesto del 35% a las importaciones de semilla que rige desde marzo- consideran factible comenzar a sustituir parte de las compras que realizan en Australia (donde se mejoran genéticamente estas especies originarias de Africa), ya que permitiría una producción de semillas de calidad y en cantidad. “El campo de Cuesta tiene todas las condiciones y estructura para hacer esto; además de que por el clima podemos hacer dos cosechas al año”, indicó Bonsignor.

En cuanto a la expansión del esquema en “Los Robles”, Vicino consideró que “el incremento de la superficie de pasturas bajo riego se hará en función de la demanda de semillas o si se necesite incrementar la disponibilidad de forraje para uso propio o de terceros”.

Con miras a incentivar la adopción de esta tecnología entre los productores de la región, el referente del Ministerio de la Producción hizo números y concluyó que para arrancar un planteo similar se precisan unos $1.000 por hectárea para cubrir costos de preparación de suelos, semilla y fertilización, que a la siembra requiere unos 100 kilos de fosfato con NPK 5-30-20. Remarcó -además- que estas variedades cuentan con una vida útil de 7 a 10 años y que el mantenimiento requiere una fertilización anual que -según las mediciones que arrojen los análisis de suelo cada vez- puede demandar una inversión aproximada de u$s120/ha.

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“Se le hacen dos cortes al año y en cada uno se sacan entre 8 y 10 rollos por hectárea; con el riego calculamos que puede aumentar entre 30 y 50% la producción de pasto”

Rodolfo Vicino

Jefe Delegación San Javier Ministerio de la Producción

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Ampliando. Ya se hicieron taipas en 120 hectáreas implantadas para expandir el módulo experimental bajo riego de 20 hectáreas.

Fotos: Juan Manuel Fernández

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Valor agregado. La sistematización del riego permite producir también maíz y sorgo para la terminación de la hacienda.

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Colonizadoras. Los estolones son la principal vía de expansión y rápidamente “ahogan” a la competencia.

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Así está ahora. El rodeo retoza y se alimenta en el verde mientras la región sigue sufriendo la sequía.

variedades y perspectivas

  • El representante zonal de Pemán, Mariano Bonsignor, explicó a Campolitoral las características de cada variedad de Grama Rhodes utilizada en “Los Robles”.

Finecut es el resultado de la selección y mejora de su predecesora Katambora. Tiene una excelente relación hoja/tallo, alta calidad forrajera, aptitud para confeccionar reservas (rollos), brinda forraje diferido de alta calidad y buena tolerancia al pastoreo directo; además de alta tolerancia a salinidad. Demanda 550 - 1200 milímetros anuales y se siembra a razón de 4 - 6 kg por hectárea.

Reclaimer es una mejora de Finecut que tiene mayor tolerancia a salinidad, mayor producción y calidad forrajera: hojas más finas, porte más decumbente y floración más tardía. Tiene la característica de cubrir el suelo y de adaptarse muy bien

al pastoreo. Precisa 500 - 1200 milímetros y la densidad de siembra -en primavera verano- es de 5 - 7 kg por hectárea.

El representante explicó que en la zona de la Costa Santafesina estas herramientas aún son desconocidas, mientras en el norte están mucho más desarrolladas. “En San Justo, San Cristóbal y Ceres están mas difundidas; llegamos a vender 55.000 kilos que sirven para unas 7.000 hectáreas. Pero en San Javier recién se está empezando”, detalló.

A nivel nacional el uso de esta tecnología decayó por la sequía y el estancamiento del precio de la hacienda. En el mejor momento se vendieron en el país 400 toneladas de semillas, que a 8kg/ha resulta aplicable en una 50.000 hectáreas.