al mArgen de la crónica

¿Discriminación?

Un juez de Zaragoza consideró probado que las mujeres son más torpes que los hombres al momento de aprender a manejar, que necesitan más clases prácticas para sacar el carné y que, por tanto, no puede considerarse discriminatorio que una autoescuela lance ofertas con precios diferenciados: más baratas para los hombres que para las mujeres.

Así consta en una polémica sentencia en la que el titular del juzgado en lo Contencioso-Administrativo de Zaragoza, Javier Albar, exculpó a una empresa de haber incurrido en una práctica discriminatoria cuando, en el año 2011, lanzó una oferta especial para las clases de conducir cuyos precios no eran los mismos para chicos que para chicas: para ellas, 850 euros; para ellos, 665 euros.

La oferta fue denunciada por la Unión de Consumidores de Aragón, y en 2012 se impuso a la autoescuela una multa. Pero la empresa recurrió la sanción y el caso acabó en los juzgados, que ahora le dieron la razón. En su sentencia, el juez indica que no hubo una discriminación sexista sino una legítima planificación empresarial.

El juez entiende que así ocurrió con esta oferta diferenciada porque -argumenta- las propias estadísticas oficiales de la Dirección General de Tráfico recopiladas entre 2007 y 2012 confirman que en “todos y cada uno de los años, en las pruebas de conducción hay un mayor número de aprobados de los hombres”, datos que se ven reforzados por las propias estadísticas de la autoescuela, que indican que las mujeres necesitan una media de cinco clases más que los hombres hasta alcanzar la destreza suficiente como para aprobar el carné de conducir.

“La diferencia, por tanto, era lo suficientemente significativa como para que se ofreciese un precio mejor a los varones, contemplado ello desde el punto de vista estrictamente económico y con un criterio estadístico”, indicó la sentencia.

Por el momento, se está estudiando recurrir esta sentencia ante el Tribunal Constitucional.