Saín y Marcos Fernández a la cancha...

Mario piensa en la “pibada”

  • Si se confirma el equipo que paró ayer, el sabalero tendría cinco chicos de inferiores (sin contar a Prediger) en la alineación titular para visitar al albo de Floresta.
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El juvenil Cristian Saín, pampeano, marcador central devenido y preparado para jugar de marcador de punta, tiene chances de ser titular en Floresta.

Foto: Gentileza Prensa Colón

 

De la Redacción de El Litoral

Mario Sciacqua ya paró un equipo con vistas al partido de pasado mañana ante All Boys, con dos cambios. Por un lado, el pampeano Cristian Saín ocupó el sector izquierdo de la defensa, en reemplazo de Bruno Urribarri; por el otro, Marcos Fernández ingresó por Luciano Leguizamón.

De esta manera, el equipo que está en la mente del flamante técnico sabalero, sería con Montoya; Castillo, Carniello, Landa y Saín; Meli, Prediger, Marcos Fernández y Mansilla; Curuchet y Gandín.

Una posible forma de pararse, desde lo táctico, sería con Prediger de “5” neto delante de la línea de cuatro, con dos volantes centrales más adelantados (Meli y Marcos Fernández) para “morder” y tener una buena recuperación de pelota en el sector central y con Curuchet retrocediendo por derecha y Mansilla por izquierda, para dejar como “9” neto al “Chipi” Gandín, quien tuvo una actuación que despierta expectativas favorables más allá de la derrota y obvia desazón por el partido con Arsenal.

Respecto del pibe Saín —quien debutaría en la primera sabalera— no debe sorprender que se lo tenga en cuenta como marcador de punta, más allá de que su puesto natural es el de central. Sciacqua lo conoce bien, lo ha tenido en reserva y ha visto como se fue dando el progreso futbolístico de este chico que provino de General Pico, La Pampa.

Desde hace un tiempo que a Saín se lo viene utilizando, sobre todo en los entrenamientos, como marcador lateral izquierdo. Ya desde los tiempos de Sensini y Morant, en la primera parte de este año, el pampeano fue corrido al lateral izquierdo, donde no desentonó. Evidentemente, hoy brinda más garantías que el propio Urribarri —quien de esta manera perdería la titularidad— y Mariano Bíttolo, el defensor de Vélez que llegó como reemplazante natural del entrerriano y aún no jugó.

Hoy se iba a realizar un nuevo entrenamiento de fútbol y mañana está previsto el viaje a Buenos Aires para esperar el encuentro del sábado a las 16.30 en Floresta. Será el choque de dos necesitados, pues All Boys, que viene de perder en Mendoza, no ha tenido una buen torneo, llevó a Falcioni como entrenador (fue una de las grandes sorpresas en la apertura del mercado de pases en el inicio de la temporada) y una gran cantidad de refuerzos. El ex técnico de Boca no pudo consolidar una formación y es así que ha llegado a este momento en donde el promedio lo apura y los resultados le crearon un clima de inestabilidad.

Más todavía, Falcioni tuvo que salir a la palestra para señalar que “sería ilógico” que se convirtiera en técnico de Racing, cuando su nombre comenzó a sonar como reemplazante de Ischia en la Academia, que seguramente tendrá otra vez a “Mostaza” Merlo sentado en el sillón de entrenador.

Convulsionado

Hablando del rival del sábado, el diario Olé en su edición de hoy señala lo siguiente: “Renunció en Mendoza pero lo convencieron para que siga. Y Julio Falcioni estará en el banco de suplentes al menos hasta el sábado, cuando All Boys reciba a Colón en un partido que puede condicionar su estadía en Floresta. El ambiente y ánimo no están para más tropiezos y en la decisión del entrenador es fundamental el poder no conseguir los tres puntos.

El de ayer se presentaba como un día clave en la agenda del DT, de quien algunos suponían que hasta podía ir al entrenamiento sólo a despedirse de los jugadores. Sin embargo, acompañado de sus ayudantes, condujo la práctica normalmente y aseguró así su estadía hasta el fin de semana. Después se verá... De todos modos, se aprovechó la ocasión para pretender mostrar públicamente que ‘está todo bien’, porque luego del entrenamiento Falcioni se juntó a charlar a la vista de todos con Cambiasso y Bugallo. Esto fue en el contexto de una mañana a puertas cerradas salvo ese ratito abierto. Cuerpo técnico (Falcioni), jugadores (Cambiasso, el capitán) y dirigentes (Bugallo, el presidente). Una puesta en escena que quiso dar una imagen de solidez colectiva, aunque no pueda borrar los hechos que ocurrieron en Mendoza. Del plantel, muy pocos hablaron con la prensa. Una excepción fue Fernandro Sánchez, nada menos que el futbolista del equipo con más presencias en el club. Pero el resto optó por el silencio y, así, mantenerse al margen de cualquier comentario que pudiese avivar un fuego que, por el momento, entró en stand by porque todos en Floresta saben que el lunes a la noche Falcioni puso los pies fuera del club.

Ahora, sólo queda aguardar al sábado y que JC se estimule como para continuar. Si el interés que tiene Racing por él podía hacerlo titubear, ya no tanto, porque la Academia hoy piensa en otros nombres. Además, habría recibido un consejo de arriba de que no buscara técnicos que estuviesen trabajando en la actualidad.

Así las cosas, en el entrenamiento de hoy Falcioni parará un equipo de cara a Colón. Y luego se encontrará ante una difícil encrucijada. Si gana, gozará de una semana de paz y, tal vez, de continuidad. Si pierde, tendrá un motivo para irse”.

Análisis

Sciacqua, hoy, es esperanza

Enrique Cruz (h)

Mario Sciacqua parece tener hoy el consenso que no tuvo cuando fue entrenador de Colón, sacó 31 puntos y obtuvo el segundo puesto. Parece que el tiempo —sabio— hoy lo puso en su verdadero lugar. Aquella derrota en el clásico lo condenó en su momento. Fueron muy pocos los que siguieron creyendo, la mayoría criticó la manera en que jugaba su equipo y ni siquiera aquella muy buena sumatoria de puntos lo redimió: al segundo partido del torneo siguiente fue removido de su cargo por sugerencia de Batistuta, en aquel momento el secretario técnico de la institución. Y vaya casualidad, fue justo después de un partido ante All Boys y en Floresta.

La historia de los técnicos en Colón es todo un tema. “Acá faltan orden y compromiso”, me decía alguien muy metido en el ambiente del fútbol. Hablemos del orden adentro de la cancha, que evidentemente no tuvo el equipo de Forestello en esta seguidilla de derrotas, aunque el último partido ante Arsenal dejó algunas cosas positivas y fue injusto el resultado. Y lo del compromiso, es algo remanido ya desde hace un tiempo muy grande en Colón.

En este Colón en crisis y con una actualidad “caótica” que no ayuda a nada ni a nadie, aparece otra vez la figura de Mario Sciacqua. Conocedor del plantel y hombre del club, junto a Javier López (otro que “aprendió a caminar” en Colón), buscarán encarrilar un barco futbolero que navega a la deriva y sin timón.

Lo prioritario será conseguir resultados. Porque en este fútbol también caótico, histérico y de urgencias, los resultados son los que calman o agravan todo. Y además, porque es necesario no dormirse pensando en el promedio. Máxime atendiendo a que cualquier cosa puede pasar. Desde que desciendan River e Independiente en el término de dos años, a que Villa San Carlos o Brown de Adrogué jueguen la máxima categoría de ascenso.

Junto a los resultados, debe llegar una identidad de juego. Algo tan complicado de entender y de conseguir en este país, en donde se criticaba la manera de jugar de aquel equipo de Sciacqua que sacó los 31 puntos, pero se venera hasta la máxima expresión a este Arsenal de Alfaro. Y quisiera que alguien explique cuántas diferencias en cuanto a calidad técnica, a jerarquía de jugadores y a volumen de juego tiene este equipo de Alfaro sobre aquel de Sciacqua.

Cuando uno habla de identidad de juego, habla de un estilo, de una idea, de claridad conceptual. Cuando Sciacqua dirigió a Colón, algo (o mucho) de eso hubo. Si no, es imposible que un equipo pueda salir segundo. El paladar exigente —que no se discute— pedía otra cosa. Hoy en día, es muy difícil encontrar muchos equipos que jueguen lindo. Se trata de jugar bien. “Con orden y compromiso”.


Programación A

11ra. Fecha

Sábado

16.30 All Boys-Colón, Sergio Pezzotta.

18 Atl. de Rafaela-Argentinos, Germán Delfino.

18.35 Belgrano-Quilmes, Fernando Echenique.

20.15 Arsenal-San Lorenzo, Luis Alvarez.

Domingo

16 Estudiantes-Racing, Darío Herrera.

/// Vélez-Olimpo, Jorge Baliño.

18.15 Boca Juniors-Rosario Central, Diego Ceballos.

21.15 Newell’s-River Plate, Juan Pablo Pompei.

Lunes

18.30 Tigre-Gimnasia (LP), Mauro Giannini.

20.30 Lanús-Godoy Cruz, Fernando Rapallini.