este domingo

El grupo de tango electrónico Tangorra, conformado por Fran Borra y Miguel Borra, acompañará el recital con su música. Dicho evento artístico está a cargo de Ada Vollouz, representante de la Biblioteca Popular y será presentado por la comunicadora Karina Arach.

Arturo Borra (1972), además de dedicarse a la poesía y el ensayo literario, es licenciado en comunicación social (Uner) y en la actualidad está realizando un doctorado en estudios interdisciplinarios de la comunicación en la Universidad de Valencia. Además de haber participado en diversas antologías, ha publicado el libro de prosa poética Anotaciones en el margen (MLRS, Valencia, 2008), la plaquette Cielo partido (Zahorí, Valencia, 2009) y los poemarios Umbrales del naufragio (Baile del Sol, Valencia, 2010), Figuras de la asfixia (Germanía, Alzira, 2012) y Para trazar lo (im)posible (Amargord, Madrid, 2013). También participa en diferentes periódicos y colabora con artículos y ensayos en revistas literarias.

En esta ocasión, el autor presentará en Santa Fe su libro más reciente, Para trazar lo (im)posible, del cual la poeta española Julieta Valero ha comentado: “En efecto, ‘Para trazar lo imposible’ es, entre otras muchas cosas, un reclamo y una advertencia constante sobre la necesidad de aceptar el envite a riesgo de la vida, de nuestra historia y, análogamente, una prevención también sobre la naturaleza refractaria del lenguaje poético ante cualquier codificación apriorística; a la vez paradójica y proteica promesa de precariedad pues: ‘Toda soberanía se funda en un equívoco. La singularidad indefinible del poema se traza en la desaparición de las fronteras’ de la misma manera que, como aquí se nos brinda a modo de hermosísima dignificación de la resistencia y la vulnerabilidad, ‘El porvenir se juega en quienes no aceptan vivir de rodillas. Aunque deban permanecer suspendidos en el aire’ ”.

Arturo Borra hará un recorrido por sus diferentes etapas de escritura, comenzando por algunos poemas de La vigilia del deseo (de próxima aparición). En todas sus fases, se trata de una escritura poética despojada, marcada tanto por la incongruencia de lo real como por la persistencia de la añoranza por otras posibilidades de lo humano. Lejano a un tono puramente lírico, la poesía de Borra a menudo se convierte en un campo de batalla entre la realidad y el deseo, el mundo histórico y las demandas de justicia que sobrevuelan la asfixia del presente. En su escritura, la apuesta es clara: “Ninguna transparencia para colonizar la tierra de nadie del poema. La noche como partida es abrazar el exceso. No para cercar sus contornos; para moverse hacia el latido del sueño”.