al mArgen de la crónica

Derecho al sueño

Especialistas de la Universidad Católica Argentina y la Universidad Austral presentaron un estudio sobre los trastornos de sueño y su relación con la situación socio-económica en la Academia Pontificia de Ciencias, en la ciudad del Vaticano.

El análisis indicó que en poblaciones de muy bajo estrato socio-económico hay un mayor porcentaje de personas con mala calidad de sueño y somnolencia diurna. Además, se aseguró que una mínima mejoría de las condiciones de vivencia resulta en mejoras significativas en cuanto a las condiciones de sueño y de la calidad de vida de las poblaciones carenciadas.

En el estudio se entrevistó a 150 personas que vivían en barrios pobres y en condiciones de indigencia y que esperaban la ayuda de la ONG Techo (antes era “Un Techo para mi País”) la cual construye casas prefabricadas.

Luego de haber recibido su nueva vivienda, las 150 personas fueron entrevistadas durante un período de seis meses en los que se les consultó por la calidad de su sueño.

Antes de la intervención de la ONG, el 39,4% de los entrevistados había reportado que se sentía muy estresado, mientras que después de haber vivido durante seis meses en un hogar seguro, el porcentaje disminuyó al 3,3%, y se percibieron mejoras notorias en la calidad de sueño.

Daniel Cardinali, director de Docencia e Investigación de la Facultad de Ciencias Médicas de la UCA, afirmó que “la inequidad del impacto de la privación de sueño afecta significativamente más a las poblaciones marginadas de las villas. Una de las conclusiones más relevantes es que la aplicación de una mínima intervención (la casilla de madera de 18 mts cuadrados) fue capaz de restablecer un ciclo de serenidad con directo impacto en la calidad del sueño, la salud y la calidad de vida”.

Así mismo, demostraron que quienes perciben ingresos muy bajos presentan mal sueño en un 17%, mientras que los de ingresos medios o altos lo padecen en un 13%.