Dura caída en el Millennium

Demasiado fuego, para estos Pumas

Los Dragones Rojos se impusieron por la mayor diferencia histórica. La gira se cerrará el sábado en Roma, ante La Nazionale.

Juan Manuel Leguizamón intenta quebrar el tackle de Toby Faletau, elegido de Man of the Match. Foto: Gentileza UAR

César Miño

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Con una producción prolija y efectiva, el Seleccionado de Gales venció este mediodía a su par de Argentina por 40 a 6, en un test-match disputado en Cardiff, en el marco de la segunda Ventana IRB de la temporada.

Para acceder a la mayor diferencia del historial mutuo, los Dragones Rojos supieron aprovechar con creces las falencias de un adversario que amén de lucir permeable en el aspecto defensivo, cometió demasiadas imperfecciones no forzadas, que condicionaron severamente sus posibilidades.

Desde el kick-off, los galeses prevalecieron en la posesión e intentaron progresar, lo que en principio fue bien contenido por la defensa albiceleste. Sin embargo, antes de los 10 minutos una intercepción en sus propias 25 yardas, permitió que el sapiente medio scrum Mike Phillips construyera un try de 80 metros de extensión.

Los Pumas tuvieron varias ocasiones para sumar, pero únicamente lo lograron a través de un penal del tucumano Nicolás Sánchez, producto de sus propias impericias, que propendieron al desperdicio de situaciones ofensivas favorables.

Como contrapartida, los anfitriones multiplicaron efectividad: no solo con los kicks de Halfpenny; sino también a través de una excelente jugada elaborada en un line-out, que generó el segundo ensayo, apoyado por George North, otra de las figuras del encuentro.

El complemento

Tras el 23 a 3 del parcial, el inicio del segundo tiempo mostró a los Dragones Rojos con crecientes apetencias ofensivas, las que inexorablemente fueron desnudando las dificultades argentinas.

Las que se hicieron evidentes no solo en el aspecto defensivo; sino también en una irresoluta propuesta ofensiva, que ni siquiera alcanzó para penetrar de manera fehaciente la línea de tackle galesa. A punto tal, que emergió la sensación que antes de promediar la etapa, lo que restaba solo serviría para conocer hasta donde se extendería la diferencia en el marcador.

Por ende, el tramo final se desarrolló entre la multiplicidad de variantes implementadas por ambos staff y la irrefutable realidad de dos equipos que vivencian situaciones absolutamente disímiles.

Gales, en su plausible condición de “Rey de Europa”, por haberse consagrado en el último Seis Naciones; y Argentina sumida en una etapa de recambio, que requiere de tanto esfuerzo como paciencia.

El último paso de esta dificultosa etapa se dará el sábado venidero, a las 10 de nuestro país, ante Italia; un adversario de indudable menor valía, pero ante el que habrá que mejorar bastante si es que se pretende cerrar el periplo con una sonrisa.

Paisaje galés. Banderas argentinas en una de las calles de Cardiff: una costumbre habitual en las grandes capitales de este deporte. Foto: El Litoral