Un santafesino en la piel de Alfonsín

Martín de la Torre interpretó a Raúl Alfonsín en una producción realizada íntegramente en la ciudad para Canal Encuentro. Una experiencia nunca imaginada a la que llegó por su parecido físico con el ex presidente. Sorpresa, casting y un asado exquisito.

TEXTOS. NANCY BALZA. FOTOS. FLAVIO RAINA Y producción malchiko.

A primera vista, causa sorpresa. Y lo mismo les habrá ocurrido a parientes y amistades que se lo vienen diciendo desde hace años. Y lo propio a los productores y realizadores que lo eligieron, por fotos primero y en pleno despliegue frente a cámaras después. Martín de la Torre se parece a Raúl Alfonsín y por eso fue seleccionado para participar de “Escenas de la historia de un país”, la producción que Malchiko Contenidos Audiovisuales realizó, con técnicos y actores locales y de la región, para Canal Encuentro.

Un poco por la fisonomía, otro poco por la manera de ubicar los hombros, tal vez por la forma de los ojos o el rostro en general, o la expresión tranquila, algo campechana, la imagen del ex presidente argentino, ícono del retorno a la democracia hace tres décadas, se cuela en las facciones del santafesino, que no sobreactúa en ningún momento de la entrevista con Nosotros ni tuvo que hacerlo a lo largo de los diez días de grabación en distintas locaciones de la ciudad.

Sin parentesco cercano con el hijo dilecto de Chascomús, el azar genético -licencia científica de por medio- fue moldeando una fisonomía similar a la de Alfonsín. Y a los 63 años la casualidad lo llevó ante las cámaras. El maquillaje, un toque de color en el pelo y los bigotes, y el vestuario hicieron el resto.

EL CASTING

De la Torre dice que lo llaman como al ex dirigente radical desde hace mucho: “somos un grupo de matrimonios que nos hicimos amigos por nuestras hijas. Y desde un principio uno de ellos me decía: ‘sos igualito’. Cuando llegaba a un lugar me decían: ‘ahí llegó Alfonsín’. Uno de esos muchachos tenía un conocido y un buen día me llamó por teléfono para preguntarme si quería hacer de él”. “Yo no entendía el chiste -sigue el relato- y se lo hice saber”.

Así fue como se enteró de un casting para canal Encuentro. “A las dos horas me volvió a llamar y me dijo que me esperaba a tomar un café enfrente de la plaza 25 de Mayo. Cuando bajé del auto, el muchacho que estaba con este amigo mío me mira y me dice: ‘ahí viene Alfonsín’. Parece que fui aceptado desde un principio. Nos sentamos, charlamos y me sacó quinientos millones de fotos con el celular (risas). Me daba vergüenza porque estábamos sentados en la plaza. Unos días después, me avisó que necesitaba hacer una sesión de fotos, ya con luces y más producción: me pintaron un poco los bigotes, me peinaron distinto.... Pasaron algunos días y me enteré de que había una preselección de varios ‘alfonsines’ más: de Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires, y me avisaron que me daban el papel”.

Todo esto ocurrió así, sin proponérselo: “nunca estuve en teatro, ni en televisión, y toda mi actividad política consiste en ir a votar cada cuatro años”.

EN EL SET

Las grabaciones se hicieron íntegramente en Santa Fe, y estuvieron a cargo de la productora de Mauricio Minotti y Carolina Mariano. En este punto también hubo una coincidencia: “el director es de Vera y Pintado, el mismo lugar donde tenemos el campo con mi señora, y por eso conozco a toda su familia”.

Bajo las órdenes de Minotti comenzó esta travesía que le demandó diez intensas jornadas de grabación en un rubro hasta ahora nunca transitado y que incluyó pruebas de sonido, ajuste de luces, maquillaje y hasta el uso de un peluquín para lograr mayor semejanza con el verdadero protagonista de la historia. “Preferí usar mi ropa, mis trajes y mis corbatas, pese a que tenía la opción de que me lo provean ellos”, recuerda.

El primer día fue en el Lawn Tennis adonde fue convocado a las 7 de la mañana: “pedían puntualidad y cuando llegué ya había un batallón de gente, cables, trípodes, valijas, filmadoras. Era agosto y hacía un frío de morirse: pasé de tener dos pulóveres y una campera a hacerme el ‘machito’ con una camisa”. “Se representaba el Pacto de Olivos. A Carlos Menem lo interpretaba un muchacho de Córdoba, y la voz le salía exacta”. “Lo curioso es que en el documental que salió al aire el 30 de octubre, si bien todos hablábamos, se escuchaba la voz en off”.

Después se filmó la preparación de la campaña en la Universidad Tecnológica, la concertación de Alfonsín con la empresa publicitaria en el Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral, y su encuentro con dirigentes del interior de la UCR para buscar consensos y lograr más votos en una habitación de un céntrico hotel. En una quinta de Sauce Viejo se filmó el almuerzo del día en que se esperan las elecciones. “Me hicieron comer delante de las cámaras pero cuando terminamos de grabar seguimos disfrutando el asado y estaba exquisito”. Ahí también se hizo la noche cuando se dieron los resultados de la votación. Por último, en una casa particular se rodó una escena en la que Carlos Menem lo llama a Alfonsín a las 4 de la mañana para decirle que desistía del Pacto de Olivos.

Durante varias horas por día, a lo largo de diez jornadas de agosto y con varias tomas por cada escena, de la Torre se acostumbró a que no lo llamen por su nombre. “Ahí era siempre Alfonsín”.

EL DÍA DESPUÉS

El 30 de octubre fue el estreno por Canal Encuentro del primer capítulo de la serie. Para semejante acontecimiento se barajaban dos opciones: o aceptar a la “multitud” de familiares y amigos que querían seguir el programa desde su casa o reservarse para un encuentro privado con la familia. Y así fue: de la Torre vio el programa con sus hijas y su esposa, aunque los llamados y mensajes no tardaron en llegar, incluso de los hermanos que viven fuera del país y pudieron ver un avance por internet.

“Es como si fuera otro el que hizo todo. No logro caer y varias veces me hicieron el mismo chiste: ‘cuando aparezcas en la pantalla te van a empezar a llamar de Buenos Aires para hacer algo de Alfonsín allá’. Pero a mi me salió natural, se dio así”, asegura.

A de la Torre lo sorprendió la reacción que esta historia tuvo entre amigos y familiares. “Nunca imaginé que iba a hacer algo así; muchos me preguntaron si alguna vez había hecho teatro por la naturalidad con que me salía. Pero lo cierto es que nos divertíamos hasta que nos decían ‘basta’ y había que asumir el papel en un segundo”. En este punto destacó el buen ambiente de filmación y la extraordinaria camaradería, ganancias que se lleva de una experiencia que lo tomó por sorpresa, junto a un rico asado y el pago por su actuación.

un gesto conocido, en el casting y en nuestra redacción.

LA PRODUCCIÓN

La serie Escenas de la Historia de un País fue producida por Malchiko Contenidos Audiovisuales para Canal Encuentro. Fue filmada y posproducida íntegramente en la ciudad de Santa Fe y alrededores, con técnicos y actores de la región. Esta segunda temporada incluye ocho capítulos, entre ellos “1983: el regreso de la democracia” que se emitió el pasado 30 de octubre y se va a repetir el 10 de diciembre. Desde ese día se va a poder ver online en: conectate.gob.ar.

A partir de abril de 2014 la serie se emitirá en forma completa.

“El domingo 30 de octubre de 1983 no fue un domingo más”, se advierte en la síntesis del segmento. “Millones de argentinos habían esperado más de siete años para expresarse nuevamente en las urnas. Al terminar la jornada democrática, el candidato por la Unión Cívica Radical, Raúl Ricardo Alfonsín, asumía la enorme responsabilidad de conducir un país en el que la última dictadura militar había aniquilado cualquier vestigio de libertad. 1983 fue un momento de gran vértigo político; pero quedó grabado para siempre en la historia como el año en que los argentinos recuperamos nuestra democracia”.

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EN LA WEB

- http://www.malchiko.com.ar

- http://www.encuentro.gov.ar/sitios/encuentro/programas/detallePrograma?rec_id=102752