28º FESTIVAL DE CINE DE MAR DEL PLATA

Sinfonía doméstica, Darín y Borges

Sinfonía doméstica, Darín y Borges

Ricardo Darín protagonizó un encuentro del ciclo “Charlas con maestros”. Su partenaire fue José Martínez Suárez, popular en estos días por haber revelado el secreto mejor guardado: la edad de su hermana, Mirtha Legrand. Foto: GENTILEZA PRODUCCIÓN

 

Roberto Maurer

(enviado especial)

En esta edición se observa que la selección de films de la competencia internacional ha variado de fisonomía. Por lo general, se opta por películas con algún lustre de qualité o de directores con chapa, así sean veteranos barranca abajo, evitando las obras “pequeñas” o películas de novatos, pero originales y creativas a pesar de alguna imperfección. Es decir, ese cine que suele encerrar lo nuevo, y que proporciona excitación a una sección oficial. Este año, la mayoría en competencia está formada por óperas primas y trabajos latinoamericanos.

Por ejemplo, vimos la película de un suizo treintañero y estudiante de cine radicado en Berlín. Se llama Ramón Sürcher y es un flaco que parece recién egresado del secundario. En “El extraño gatito”, su planteo es original y arriesgado. Transcurre en un espacio físico único, un departamento, principalmente en la cocina, y registra en tiempo real los movimientos de una familia, más parientes y amigos que llegan al almuerzo del domingo. Personas, utensilios, muebles, adornos, animales -incluyendo una polilla- y el ruido ambiental, se conjugan en una coreografía integrando un microcosmos con vida propia.

Es un barullo permanente, con diálogos entrecortados y triviales, a veces interrumpido por el prolongado chillido de una cómica nena cada vez que se enciende un artefacto eléctrico. No existe una narración en su sentido pleno, y ningún “conflicto dramático”, apenas se atisba debajo de la superficie, alguna vibración cuando la madre se distancia del alboroto y se aísla en actitud pensativa.

Un lavarropas que se rompe, un botón que se suelta, el perro que acosa al gatito y la banalidad de las conversaciones de entrecasa constituyen la materia de una sinfonía doméstica que, en el peor de los casos, se disfruta como un simple ejercicio de estilo.

Como una comedia

No debe extrañar que el Salón Dauphin del Hotel Provincial se haya abarrotado de público, porque esa tarde el invitado al ciclo “Charla con Maestros” era el popular Ricardo Darín. Mientras su partenaire José Martínez Suárez con una linternita buscaba la primera pregunta anotada, el actor le dice:

—¿Quiere que yo le haga unas preguntas a usted?

—Mientras no me pregunte la edad de mi hermana, cualquier cosa...-, respondió el viejo, con reflejos. Obviamente, se refería a Mirtha Legrand.

Básicamente, con espíritu de comedia, la intervención de Darín consistió en evocar en su estilo arremangado, a directores y actores con los cuales trabajó y contar anécdotas.

Por ejemplo, cuando Fabián Bielinsky lo llamó para participar en “Nueve Reinas”, el director no quería que el personaje tuviera empatía con el público, “es una lacra humana y vos sos demasiado simpático para el personaje”, le dijo. Pero “por esas cosas de las historias”, Darín se benefició con el amor del público, “lo que prueba que el espectador puede interpretar las cosas como quiere”.

Su única experiencia en la dirección fue en “La señal”, y le costó trabajo. Como se sabe, asumió la realización a la muerte de Eduardo Mignona. “Eduardo tuvo la elegancia de no compartir con sus amigos la enfermedad que tenía. Fue su último gran acto de generosidad que su familia me permitiera dirigir esa película que habíamos planeado juntos”.

Regresó al pasado recordando sus fracasos escolares en la secundaria. “Soy un experto en tercer año”, ya que lo repitió tres veces, aunque otras tantas fue elegido el mejor compañero en la primaria. “Todavía quería ser una buena persona, eso sí, nunca fui mejor alumno”.

Por el sendero interno del alma

Graciela Borges pasó más desapercibida y vino con su hijo Juan Cruz para la presentación de “Mystical Traveler”, un documental del cubano-estadouniense Jesús García sobre John Roger. Es el fundador del Movimiento del Sendero Interno del alma. La actriz es una devota de varias décadas del mensaje del gurú nacido en Utah, que recorre el mundo divulgando sus enseñanzas, y brindando consejos sabios y propios de un oftalmólogo, como el de “mirar con ojos de cuidar, con ojos de amar”.

Casi con lágrimas en los ojos, Graciela Borges se dirigió al público presente en la sala Cinema del shopping Los Gallegos: “Cuando hay tantas cosas confusas como son las sectas, que detestamos, llegar a la pureza del corazón de alguien que está dando su vida para la sanación espiritual que necesitamos todos, no hay otra cosa que darle las gracias de corazón y decir : te amamos, maestro”.