Un punto, una idea,  un logro compartido

Un punto, una idea, un logro compartido

En el marco de las actividades de extensión a la comunidad, alumnos del nivel laboral de la escuela Sara Faisal y del 2º año del Padre Monti, desde el área de Plástica, encararon un proyecto común: pintar un mural en la ex Estación Mitre. Se integraron, reforzaron sus lazos de amistad y compartieron buenos momentos.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. FLAVIO RAINA.

 

El mediodía del 7 de noviembre pasado era agobiante. Unos nubarrones merodeaban pero ayudaban a morigerar la intensidad del sol y la humedad reinante. Sin embargo, en la parte de atrás de la ex Estación Mitre, el calor no bajaba el ritmo de trabajo de los “pintores”.

Alumnos del Colegio de Enseñanza Secundaria Padre Monti y la Escuela de Educación Especial Nº 1.429 Dra. Sara Faisal estaban interviniendo las paredes de la parte exterior de la vieja estación, ubicadas hacia el norte, pintando un mural que concibieron entre todos.

Con delantales de pintor o guardapolvos, pinceles, latas de pintura de todos colores, guantes y muchas ganas de compartir esta jornada final, los chicos cerraban un trabajo que habían iniciado los primeros días de octubre.

El lugar elegido para pintar el mural era la ex Estación Mitre, en las paredes del predio frente a calle Monseñor Zazpe. De esta manera, se podía contribuir a mejorar el ambiente frente al Hospital de Rehabilitación Carlos Vera Candioti, “dando alegría, color y vida a ese lugar, entendiendo que los entornos más saludables influyen en la mejora de la calidad de vida”, según los objetivos planteados.

Los docentes responsables del trabajo fueron las profesoras Gisela Ortiz (profesora del Nivel Laboral de la Escuela Especial Dra. Sara Faisal), Tatiana Corte (profesora de Plástica del Colegio Padre Monti) y Viviana Gerboni (profesora integradora de la Escuela Especial Dra. Sara Faisal), aunque también acompañaron otros profesores que estaban interesados en participar.

El punto de partida de esta actividad integradora fue, precisamente, “El Punto”, un cuento de Peter Reynolds, según explicó la docente Tatiana Corte. “Proyectamos este cuento y vimos el trabajo de la artista japonesa Yayoi Kusuma, quien también trabaja con el punto. Luego de esta actividad visual, los chicos se pudieron dar cuenta de que, algo tan sencillo como el punto, puede terminar en una obra maravillosa”.

Después trabajaron en forma individual -continuó-, cada uno con la motivación que había tenido y después armamos un juego integrador: juntamos los chicos de ambas escuelas, se armaron grupos, trabajaron una idea determinada sobre papel de grandes dimensiones y recién ahí, con una idea concebida de lo que se iba a hacer, vinimos a la pared. Hoy es el cierre del trabajo, que ha sido maravilloso”.

ENTORNOS SALUDABLES

“La idea surgió con la intención de trabajar sobre la construcción de entornos saludables en el marco de un trabajo de integración interinstitucional. Comenzamos a trabajar con los chicos, tuvimos tres encuentros previos, donde trabajamos la idea de lo que significa el aporte de cada uno para la construcción de estos entornos saludables, la posibilidad de entender que estamos todos dentro de un mismo universo en el que cada uno aporta y contribuye a ese bienestar”, explicó Viviana Gerboni, docente de la Sara Faisal.

En el primer encuentro -relató- se trabajaron estas ideas e hicieron una producción individual; en el segundo, hicimos un recupero de la producción individual y trabajamos en grupo, e hicieron una producción con esa misma idea. Y con ésta vinimos a esta megaproducción de un grupo más ampliado, con la guía de Tatiana Corte, la profesora de Plástica del colegio Padre Monti, y la Prof. Gisela Ortiz, profesora del Nivel Laboral de la Sara Faisal”.

Y agregó: “Elegimos este marco porque queríamos hacer un telón de fondo, darles la posibilidad de recrearse la vista a las personas que asisten al hospital Vera Candioti, con el recupero de la plaza que está enfrente. Éste es otro proyecto que estamos haciendo, para recuperar la plaza como espacio público para los pacientes, familiares y terapeutas del hospital Vera Candioti”.

Por su parte, Gisela Ortiz opinó que “quiero remarcar la importancia de que la escuela se abre a la comunidad, que ellos son protagonistas de algo que es para la ciudad, para todos. La escuela tiene las puertas abiertas y, cuando uno enseña, quiere que sus alumnos lo practiquen en su vida cotidiana y, por eso, acá estamos”.

Por último, Tatiana Corte destacó la participación de todos los alumnos y docentes. “Es maravilloso ver cómo los chicos se integraron unos con otros. Nosotros somos vecinos del Sara Faisal, estamos enfrente, y el hecho de trabajar juntos era poder acercar a dos escuelas aparentemente diferentes en un proyecto común. A través del arte uno puede juntar todas las diferencias y todos somos iguales. Fue una experiencia muy enriquecedora para todos. Las chicas (las docentes del Sara Faisal) son maravillosas y admiro profundamente el trabajo que hacen. Para mí es una experiencia nueva pero muy gratificante”.

Y concluyó: “Pienso que el arte tiene que ser eso: gratificante, para cualquiera, tengas 10 u 80 años. El arte en las escuelas tiene que apuntar a eso: ser una experiencia gratificante, enriquecedora y que te motive a seguir, compartida con otros, donde todos somos diferentes pero hacemos cosas en común. Quizás para ellos, ésta es una primera instancia y a alguno se le ocurre seguir en la escuela de arte, o no”.

EL PROYECTO

A continuación sintetizamos los objetivos del proyecto que concretaron los alumnos de ambas escuelas en las paredes de la ex Estación Mitre, que entiende a la diversidad como valor cultural, bajo la consigna de que “todos somos protagonistas del cambio, construyendo significados compartidos, generando entornos más saludables y de responsabilidad social”.

Entre los objetivos del trabajo se contaron: expresar sentimientos y sensaciones a través de la expresión plástica; utilizar la expresión abstracta como liberadora; comprender la importancia de la participación social en la construcción de entornos saludables; disfrutar del “hacer con otros” y la planificación compartida; valorar los aportes artísticos individuales y grupales para el diseño y ejecución de una obra artística para intervención urbana (pintura de mural en espacio público).

La actividad comprendió diferentes encuentros: en el primero se mostró la propuesta y se presentaron los participantes a través de un juego, se proyectó el cuento “El Punto”, de Peter Reynolds, se compartió una charla, se distribuyeron hojas y el texto del cuento, y se propuso encarar una expresión libre sobre lo vivido, bajo el lema “Cada uno busca hacer su marca”.

En el segundo encuentro cada alumno presentó su obra y propuso una “Muestra conversada”, se distribuyeron hojas de papel Misionero y se armaron grupos para que -desde cada uno- pudieran armar juntos una nueva obra. En el tercer encuentro fueron expuestas las obras grupales, se diseñó el mural, se observaron fotos del lugar a intervenir, se detectaron las necesidades y beneficios para el entorno en función de los ejes planteados, se eligieron los diseños y se estableció el lugar para las firmas. Otras actividades consistieron en distribuir los colores, planificar los recursos necesarios y repartir las tareas. Por último, el cuarto y quinto encuentro fueron en la Estación Mitre para pintar el mural, previo pedido de autorización para intervenir aquel espacio.

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Dejar nuestras huellas

Gratificados con esta nueva experiencia, los chicos de ambas escuelas nos contaron cómo vivieron este trabajo grupal pero también cuáles son los beneficios para la comunidad santafesina:

• Mateo, 14 años: “Fue una idea muy buena. A los chicos de la Sara Faisal los conocimos el año pasado porque también fuimos a su escuela y pasamos una jornada con ellos. Se disfruta, está bueno, lo pasamos bien”.

• Ayelén, 14 años: “Este año nos empezamos a conocer mucho más con ellos, a integrarnos más. Está bueno poder integrarnos con chicos con diferentes capacidades, con las nuestras. Está buena la idea porque nos unimos”.

• Agustín, 15 años: “Me gusta ser pintor. Me encanta pintar con los chicos del Sara Faisal, son buenos, y con mis amigos de la Padre Monti también. Los quiero mucho a ellos y a mi familia también”.

• Belén, 18 años: “Tengo a mi sobrino que va a la Padre Monti. Me gusta integrarme, estar todos juntos. Estuvo muy bueno, así que ¡Bravo para Viviana! Hicimos otro mural con la otra Sara Faisal, de 25 de Mayo, que se llama Mural de Encuentro. También estuvo buenísimo, para integrarse, compartir y trabajar. Lo más importante es trabajar con los demás chicos y compartir. Los quiero mucho, a Viviana y a todos”.

• Otto, 16 años: “Me gusta pintar. Me alegra porque con toda la onda que le pusimos quedó muy lindo. Está muy bueno lo que estamos haciendo, dejar nuestras huellas para que las vea toda Santa Fe ciudad y que lo disfruten, y para toda la gente que está internada en el Vera Candioti. Nos da mucha alegría haber participado y les digo gracias a todos y especialmente a la profesora de Plástica por todos los momentos juntos en los que trabajamos.Ahora tenemos que seguir y terminar el mural, dejarlo todo lindo para que todos lo vean tan hermoso como es. También les agradezco a todos los profesores y a la Vivi que se integró al proyecto. Quiero seguir trabajando para terminar de hacer este mural”.

• Denise, 15 años: “Estuvo lindo, uno se integra. Tuvimos que soportar el calor pero no importa cuando estamos todos juntos”.

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los alumnos de ambas escuelas disfrutaron de la actividad integradora.

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cada alumno aportó para pintar el mural.

A través del arte uno puede juntar todas las diferencias y todos somos iguales. Fue una experiencia muy enriquecedora para todos.

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grupo de docentes a cargo del proyecto.