Santa Fe, cerca de adherir a una norma nacional

Avanza la ley anti-spam

Está en Diputados un proyecto con media sanción del Senado. Como queda solo una sesión ordinaria, es probable que el tema se trate sólo si hay acuerdo político entre oficialismo y oposición.

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“Los e-mails basura o spam se convirtieron en la plaga informática de estos años”, sostiene Armando Traferri, el senador que piensa que una ley puede al menos atenuarlos. Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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Un proyecto de ley impulsado por Armando Traferri (PJ-San Lorenzo) busca adherir a una norma nacional cuyo norte es proteger a los ciudadanos de los abusos que abundan en Internet, respecto de los datos personales.

El titular del bloque Juan Domingo Perón de la Cámara Alta logró la aprobación de sus pares en la última sesión (del jueves 14), tras hacer pasar por las comisiones del cuerpo deliberativo ese expediente, desde el 25 de julio pasado.

Finalmente, sobre tablas -tras unos cuatro meses de postergaciones- la Cámara aceptó el criterio de adherir a la llamada Ley de Protección de Datos Personales, que existe a nivel nacional desde 2000. Lleva el número 25.326, y en sus últimas modificaciones se ha extendido a uno de los males de esta época.

“Los e-mails basura o spam se convirtieron en la plaga informática de estos años”, sostiene Armando Traferri en los fundamentos.

“Como las armas y la droga, las bases de datos tienen un gran valor económico, en este caso, proporcional al nivel de confidencialidad de la información que contienen. Por pocos pesos se puede conseguir el archivo con la información sobre cuánto gana el conjunto de los trabajadores en relación de dependencia de la Argentina y las distintas bases ordenadas por profesión y clase social y, por supuesto, en función de ello, también se comercializan direcciones de correo electrónico”, señala el legislador.

Advierte “esta misma información, que puede servir para identificar potenciales consumidores, también sirve a las bandas criminales para ubicar una víctima rentable y planificar un secuestro extorsivo. Los datos, de igual modo, pueden surgir de causas judiciales, de fuentes del área informática y de empresas de riesgo crediticio”.

Los e-mails basura o spam “son el medio elegido por los traficantes de datos para hacer sus ofertas comerciales y, ocultos tras los velos indescifrables de la red de redes, permanecen en la clandestinidad”.

Del mismo modo, esa información personal puede devenir en “situaciones más riesgosas como, por ejemplo, episodios de discriminación a la hora de acceder a un puesto laboral, tomar un crédito o contratar un seguro de vida”.

La Ley Nacional Nº 25.326 “intenta proteger en forma integral los datos personales asentados en archivos, registros, bancos de datos u otros medios técnicos de tratamiento de datos, sean éstos públicos o privados, destinados a brindar informes para garantizar el derecho al honor y a la intimidad de las personas; así como también el acceso a la información que sobre las mismas se registre, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 43 de la Constitución Nacional, extendiendo su objeto también a los datos, en lo que resulte pertinente, vinculados a las personas jurídicas, según el artículo 1º de la citada Ley Nacional Nº 25.326”, destaca el senador.