al mArgen de la crónica

El mejor compañero

En épocas en las que conseguir pareja se ha tornado difícil, no resulta descabellado proponerse un compromiso con la única persona que nos acompañará hasta el último de nuestros días: nosotros mismos.

En este contexto, una pareja de EE.UU. ha creado un servicio llamado “I married me” (“Me casé conmigo”) por el cual una persona puede contraer nupcias consigo mismo, mediante un pago de 300 dólares y tras recibir una caja de regalo que incluye un anillo de oro o plata.

El diseñador de joyas Jeffrey Levin y la experta en branding Bonnie Powers son los ideólogos de esta “Guía fácil para casarte contigo”.

La pareja recaudó 6.116 dólares en una reciente campaña para producir y comercializar el kit, el cual contiene un anillo hecho a mano, instrucciones para la ceremonia, tres “Promesas para mí” y una tarjeta de afirmación para cada día de la semana.

Bonnie Powers en un reportaje con la cadena CNN explica que “no se trata de no haber obtenido a la persona indicada ni de rendirse, sino más bien de celebrar lo especial y espectacular que eres”. No es crucial que la ceremonia sea realizada en público, a pesar de que los inventores aseguran que el efecto del auto-compromiso es mucho más poderoso en caso de efectuarse delante de nuestros seres queridos.

Powers agrega que “hay mucho detrás de casarte contigo mismo que es simbólico. Se trata de reconocer que eres una persona increíble y comprometerse con eso”.

El rito consiste en preguntarse en primer lugar qué nos hace feliz y convertir eso en el marco de nuestro compromiso. Luego se invita al “esposo” a pensar en las cualidades que admira de sí mismo y lo hacen sentir encantador. También se les pide que piensen en las cosas que los han hecho cometer errores y se los invita a perdonarse por ellos.

La idea del anillo es portar algo que le recuerde a la persona a regresar a sí misma, enfocarse en el presente y en lo que le brinda felicidad.