Apoyo de la UNL a estudiantes en situación de vulnerabilidad

Becas Pablo Vrillaud, puente hacia la universidad inclusiva

  • Contempla un aporte material significativo, además de un acompañamiento integral para el estudiante durante su formación académica.
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Gustavo Menéndez, de la UNL, dijo que la beca alcanzó este año a 12 alumnos de escasos recursos y se triplicará la cantidad de beneficiarios en 2014.

Foto: Flavio Raina

 

Mariela Goy

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La Universidad Nacional del Litoral (UNL) estrenó este año la beca Pablo Vrillaud, un apoyo integral destinado a garantizar el acceso y permanencia en los estudios superiores de los jóvenes en situación socioeconómica vulnerable. Este año, el beneficio alcanzó a 12 estudiantes y, desde 2014, esa cantidad se triplicará.

El fundamento de la nueva beca es que no son suficientes el carácter público y gratuito de la educación superior como garantía de acceso, sino que también son necesarias instancias de acercamiento a los estudiantes secundarios con carencias económicas, y medidas que faciliten su permanencia una vez que acceden a la educación universitaria.

“La modalidad de becas Pablo Vrillaud tiene que ver con esta preocupación de la universidad por crear igualdad de condiciones para todos los jóvenes, lo cual implica redoblar los esfuerzos en este sentido”, destacó Gustavo Menéndez, secretario de Bienestar Universitario de la UNL.

Según consideró, “esta política tiene que ver con un mayor acompañamiento a los estudiantes, no sólo para el ingreso sino también para promover condiciones de permanencia durante toda la carrera y que esos jóvenes lleguen a recibirse en tiempo y forma”.

Apoyo completo

Uno de los pilares de la beca consiste en una ayuda económica de 1.200 pesos mensuales, un monto que se actualizará el año que viene. Este estipendio se suma a otras becas como las de residencia para el estudiante del interior provincial, material de estudio, comedor, obra social, cobertura del Centro de Salud de la UNL y otros servicios a los que los estudiantes de la UNL acceden en forma gratuita.

“El monto integral alcanza los 2.500 pesos si se computa la beca económica, más el valor de la residencia y el comedor”, puntualizó Menéndez.

En cuanto al sistema de residencia, está pensado en conjunto con los municipios y comunas para que los jóvenes puedan estudiar en Santa Fe: la universidad alquila y administra las casas y los gobiernos de las distintas localidades se hacen cargo de los gastos. “Aún siendo de la ciudad, hay jóvenes que nos piden estar en una de nuestras casas. Esto sucede porque las situaciones de exclusión se reproducen en el barrio y de pronto, se les complica sus relaciones o encontrar espacio de estudio en sus viviendas”, indicó.

Pero todo este beneficio integral es sólo una parte de la beca Pablo Vrillaud. “El otro componente contempla el acompañamiento pedagógico del estudiante durante toda su carrera con el seguimiento y atención de las dificultades pedagógicas”, subrayó el secretario de Bienestar Universitario.

La condición para mantener el beneficio, es que los becados aprueben, por lo menos, la mitad de las materias de ese año.

Convocatoria

La convocatoria para acceder a las becas se abrirá del 10 de febrero al 14 marzo de 2014, y estará destinada a los alumnos de escasos recursos. “De entre todos los interesados, hacemos un estudio de las condiciones que tiene cada estudiante: situación socioeconómica familiar, de vivienda, trabajo, etc. Después de analizar todos los casos, se realiza un orden de mérito con los que más necesitan apoyo, y se propone el listado al Consejo Superior de la UNL que aprueba las becas”, detalló Menéndez.

Los aspirantes se detectan también a través del programa de ingreso de la UNL que realiza un trabajo de articulación con secundarias de la periferia santafesina, de las comunidades aborígenes de Recreo y la costa, y con algunas escuelas rurales del norte santafesino.

“Estamos promoviendo que más personas e instituciones contribuyan al Fondo de Inclusión Educativa que aporta a estas becas. Convocamos a municipios, instituciones, cámaras empresariales e incluso a padrinos de la universidad, a colaborar para posibilitar que más estudiantes accedan a un beneficio para acceder a la educación superior”, destacó.

Por tener varias aristas de abordaje, las becas Pablo Vrillaud implican un esfuerzo coordinado de la Secretaría de Extensión a través de su programa Universidad, Educación y Sociedad; de la Secretaría Académica a través del programa de ingreso; y de la Secretaría de Bienestar Universitario.

En cifras

1.200

becas

de distinto tipo (económicas, de residencia, de comedor y de material de estudio, entre otras) otorga cada año la UNL. De ese número, 680 son de la propia universidad (entre las cuales están las 12 Pablo Vrillaud) y el resto son becas nacionales.

El dato

Homenaje

La denominación Pablo Vrillaud constituye un reconocimiento a la figura de uno de los líderes del movimiento estudiantil de principios del siglo XX, partícipe del proceso de Reforma Universitaria y de creación de la UNL. “Tuvo un rol muy importante para nuestra universidad, así que le hacemos este homenaje poniéndole su nombre a estas becas”, dijo Gustavo Menéndez. Vrillaud nació en Las Toscas y creció en Reconquista. Se murió muy joven en un accidente automovilístico.