llegan cartas

La rebelión de los “patas negras”

 

JUAN MANUEL DUARTE

DNI 23.464.924

Sr. director: Los trataron mal, los denigraron, los humillaron. Dijeron que son todos Etchecolatz, que son todos Camps, que son todos gordos come pizza gratis... Los llamaron los patas negras, cabeza de tortuga, etc., etc., etc. Hoy, muchos se rasgan las vestiduras, pero son los mismos que hace 7 días en sus revistas ultraoficialistas decían que la rebelión en Córdoba era culpa de De la Sota.

Los K tuvieron 10 años para hacer una Policía como la gente, con derechos humanos y todo. Pero eligieron la vieja frase de Firmenich (tomada del comunismo chino) de “cuanto peor, mejor”, o el pensamiento estupidizante de ciertas guerrillas de los ‘70, de “al enemigo, si está en retirada, hay que humillarlo”. Y los “patas” de todas las provincias se cansaron. Ellos no entienden de vanguardias iluminadas y de ideologías, y no quieren voltear la democracia. No son enemigos. Ellos quieren darles lo mejor a sus familias. Pero los gobernantes de acá, lejos de Mandela, quieren ridiculizarlos. Mandela varias veces recordó y se juntó con su carcelero James Gregory. Y entre sus guardaespaldas había policías blancos. Decidió terminar con el odio. Acá siguen hablando del falso paradigma de si el policía puede o no puede quejarse porque va armado, ¡cuántas armas tienen los chorros de la provincia limadas, compradas a los policías por 1.000 “sopes”!... está mal... pero el tema es social y económico, ¡no ideológico! ¡Den el ejemplo! Si un político viviera en un tres ambientes ¡el “cana” ni se quejaría! Diría: “¡éste la lucha como yo!”. Pero si ve que roban y él no llega a fin de mes, ¡se arma la gorda!

Soy más que crítico con la Policía. Creo que en general necesita levantar su nivel intelectual, físico, presencia, moral, y casi todo su servicio. Pero no me chupo el dedo: sé que los “pata” son cada vez más pobres y que la oficialidad, si es honesta, también. Páguenle dignamente a los “patas”, den (señores y señoras políticos) el ejemplo.

 

Comunicado de Aducsf, Asociación Docente de la Universidad Católica de Santa Fe

Profesor Hugo H. Pais, Arq. Juan C. Ortiz y Dr. Gerardo Rondina

presidente,vicepresidente 1º. y secretario de Aducsf,

Ante los hechos extraordinarios de la provincia y de nuestra ciudad, la Asociación de Docentes de la Universidad Católica de Santa Fe (Aducsf), Pers. Jca. Nº 1.011/13, quiere expresar, en comunión con nuestro arzobispo y en nombre de los compañeros docentes, nuestra solidaridad con las instituciones republicanas y las autoridades legítimamente constituidas. Esta comunidad académica “... no puede ser ajena a los grandes sufrimientos que vive la mayoría de nuestra gente y que, con mucha frecuencia, son pobrezas escondidas...” (Documento de Aparecida Nº 176). Por esto, los docentes universitarios de la UCSF, organizados en Aducsf, asumen su responsabilidad en esta hora inédita en la vida de nuestra provincia de Santa Fe y ofrecen la experiencia generosa de sus asociados, muchos de ellos con acreditado compromiso político y social, y la de esta joven asociación, para colaborar con las autoridades de la provincia en la defensa de las instituciones y, como expresara nuestro arzobispo, en la reconstrucción de la amistad social. Recordamos a los obispos argentinos, con el protagonismo del Santo Padre Francisco, ya en el año 2001, que nos animaban con estas palabras: “... A los que han recibido más bienes materiales, o gozan de privilegios, les recordamos un principio básico de la moral: que el derecho de propiedad no debe jamás ejercitarse con detrimento de la utilidad común. Si se llegase al conflicto entre los derechos privados adquiridos y las exigencias comunitarias primordiales, toca a los poderes públicos procurar una solución con la activa participación de las personas y de los grupos sociales... A los trabajadores de todos los sectores, les recordamos el principio del bien común que, respetado, hace que sean justos sus reclamos, incluso el recurso a la huelga, pero fuera del cual éstos se convierten en injusta agresión contra el todo social, y pueden dificultar grandemente la reconstrucción de la Argentina...”.

Queremos ser Nación, una Patria de hermanos.