Parque Patricios

Murió el taxista asaltado y quemado

  • La familia reclama que el sospechoso siga detenido.

DyN

Alberto Omar Coira, el taxista de 51 años que el martes 3 de diciembre había sido asaltado y quemado en el barrio porteño de Parque Patricios, murió hoy en el Hospital de Quemados de esta capital, informaron a DyN fuentes médicas.

En tanto, sus familiares reclamaron que “no” sea puesto en libertad el hombre detenido por el homicidio, un “paciente psiquiátrico de 38 años y adicto” a las drogas, al argumentar que, de lo contrario, “puede pasar” un hecho similar protagonizado por esa persona.

“No puede ser que cualquier loco, con una botellita, te intente robar y te robe la vida, como a mi papá, que sufrió como un perro”, afirmó Christian Coira, hijo de la víctima.

El taxista, padre de dos jóvenes y una adolescente, permanecía internado en grave estado tras ser atacado por un delincuente que le robó y, antes de escapar, lo roció con combustible y lo prendió fuego.

Su estado de salud había empeorado en las últimas horas como consecuencia de un accidente cerebro vascular (ACV) sufrido en la medianoche del jueves de la semana pasada en el establecimiento sanitario ubicado en Pedro Goyena 369, barrio de Caballito.

El martes 3 de diciembre, poco antes de las 23.30, Coira volvía de un viaje en el partido bonaerense de Quilmes, bajó de la autopista La Plata-Buenos Aires y, cuando subía por la avenida Garay, lo frenó el asaltante, por entonces como potencial pasajero.

Era “un hombre pelado y de unos 40 años que iba con una botellita que parecía estar llena de agua”, dijo el propio chofer sobre el ladrón, según contó a la prensa su hijo Christian.

El pasajero le pidió al taxista que lo llevara hasta el cruce de Pichincha y Rondeau, en Parque Patricios, donde el cliente le comentó que, en la botella, llevaba nafta y no agua. Coira le preguntó “¿Y qué?”, tras lo cual el pasajero lo amenazó: “Que si no me das toda la plata, te prendo fuego a vos y al auto”.

El taxista le relató a su familia que reaccionó con cierta sorna y, minimizando la amenaza, le dijo: “Quedate tranquilo, yo te doy todo”.

Coira le entregó toda la recaudación del día, unos 600 pesos que llevaba a su casa del barrio porteño de Villa Soldati, pero el asaltante, antes de bajarse del automóvil, igual le salpicó el combustible y le manifestó: “Ves que es nafta”. “Dejate de joder, si ya te di la plata”, le pidió el taxista y le propinó golpes de puño desde el asiento de adelante, donde permanecía con el cinturón de seguridad.

De inmediato, el ladrón se bajó del automóvil, volvió a tirarle nafta a Coira y lo prendió fuego con un encendedor. “Yo le di todo lo que tenía pero igual me prendió fuego”, lamentó el hombre, quien perdió la vida esta madrugada producto de las quemaduras sufridas.

Su hijo Christian confirmó hoy a la prensa que el detenido por el hecho “es pelado, tiene 38 años, es paciente psiquiátrico y es adicto” a las drogas. El joven sostuvo que ese hombre “fue a una granja de rehabilitación, donde dijo lo que había pasado”.

“Lo vieron con la mano quemada y le preguntaron qué le había pasado. Y el contó: ‘Me mandé una cagada, quise robar a un taxista, se me fue de las manos y lo prendí fuego’. No deja de ser un hijo de puta por lo que hizo. Tuvo una saña total. Es inexplicable. No le encuentro la explicación”, manifestó mientras sollozaba. Y añadió: “No queremos que salga. Queremos que haya justicia, que lo metan preso y que no salga más porque, si no, puede pasar de vuelta”.