Buenos Aires

Piden 22 años de cárcel para joven que mató a su ex pareja en Navidad

  • La víctima tenía 23 años y era una joven estudiante de Trabajo Social. Fue ejecutada por su ex novio de cuatro balazos.
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Mariela Chávez había denunciado a su ex pareja en reiteradas oportunidades por acoso y agresión. La historia terminó en tragedia.

Foto: Télam

 

Télam

Un fiscal de Lomas de Zamora pidió que se condene a 22 años de prisión a un ex empleado de seguridad privada por el asesinato a balazos de su ex pareja, una estudiante de Trabajo Social, cometido la madrugada de Navidad de 2011 en la localidad bonaerense de Wilde.

Se trata de Guillermo Daniel Aguirre (23), quien está en el banquillo de los acusados por la muerte de Mariela Chávez (23), ejecutada de cuatro tiros.

Durante los alegatos del juicio, el fiscal Hugo Carrión pidió al Tribunal Oral en lo Criminal 6 de Lomas de Zamora que Aguirre reciba una condena de 22 años de cárcel por “homicidio simple agravado por el uso de armas”.

Por su parte, el abogado de la familia de la víctima, Guillermo Arias, reclamó una pena de prisión perpetua al enmarcar el hecho en un “homicidio agravado por alevosía, ensañamiento y uso de armas”.

Arias sostuvo que el hecho fue “planificado” por el imputado, quien había amenazado a Mariela con matarla desde que se habían separado, y esa noche tenía el arma guardada en su moto con el fin de asesinarla.

El abogado recordó todos los tratados sobre violencia de género a los que adhiere la Argentina y recordó a los jueces que “el Estado tiene la obligación de aplicarlos”.

Debido a que el imputado es defendido por el estudio de Fernando Burlando, Arias recordó una frase que ese abogado dijo cuando se realizó el debate por el ataque a la embarazada Carolina Píparo en La Plata, tras el cual murió su bebé.

“Que se pudra”

“Que se pudra en la cárcel. Yo también soy padre y sé lo que es esto”, parafraseó Arias ante los jueces Claudio Fernández, María Laura Altamiranda y Gabriel Vandermerg.

A su turno, la defensa, encabezada por Román Makinistian, solicitó a los jueces que reduzcan la pena por entender que su asistido actuó bajo un estado de “emoción violenta” y remarcó que una pericia psicológica determinó que es un “borderline”.

“No estamos conformes con lo que pidió el fiscal. Claramente este hecho fue premeditado y le tienen que dar perpetua”, dijo a Télam Angélica, prima de Mariela, quien estuvo presente en la sala de audiencias junto con la familia.

También asistieron al juicio los padres de Wanda Taddei, que murió quemada durante una discusión con el ex baterista de Callejeros Eduardo Vásquez, y de Noelia Delic, una estudiante de letras asesinada en la localidad bonaerense de Villa Domínico por su ex pareja.

El tribunal pasó luego a un cuarto intermedio hasta el próximo martes a las 11.30, cuando dará a conocer el veredicto.

El hecho

El homicidio ocurrió a las 2.40 del 25 de diciembre de 2011, a metros de la casa de los padres de Chávez, en Cangallo 5911 de Wilde, partido de Avellaneda, en la zona sur del conurbano.

Mariela había ido a saludar a los dueños del mini mercado donde trabajaba y cuando estaba allí, apareció su ex pareja, a quien ella había denunciado un mes antes ante la comisaría de la Mujer y la Fiscalía de Avellaneda por el acoso y las amenazas que sufría.

Ante la presencia de Aguirre, la joven decidió irse del lugar y el imputado comenzó a perseguirla en su moto, hasta que la arrinconó en una zona oscura de las calles Cangallo y Condarco y le efectúo un disparo.

Según un testigo, cuando ella ya estaba en el piso, comenzó a gritarle “no, no”, pero él la remató de tres balazos más.

En el juicio, Aguirre dio un relato confuso de lo sucedido esa noche, ya que sólo recordaba lo que ocurrió antes y después del crimen, y si bien dijo que usó el arma, sólo se acordaba que le salía “fuego” de las manos.

Los testigos declararon que Aguirre se le aparecía a Mariela en la facultad, en el trabajo, la llamaba todo el tiempo por teléfono, pateaba la puerta de su casa y le gritaba que la iba a matar.

El joven llegó a robarle la cartera con las llaves de su casa, por lo que ingresó y le sustrajo dinero, calzados y hasta ropa interior.