Se mantiene la crisis

Protestas en Tailandia deja dos muertos

Un manifestante murió hoy en un hospital de Bangkok donde era tratado de un disparo en el pecho que recibió ayer durante disturbios que tuvieron lugar en la capital tailandesa, informaron hoy los servicios médicos.

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En enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes alcanzó un alto pico de violencia. Foto: Agencia EFE

 

Télam - EFE

Esta nueva víctima mortal, de 30 años, se suma a un policía que falleció ayer luego de recibir un disparo en el hombro derecho y que la bala se le incrustara en su pulmón. Además, al menos otros dos policías y un miembro de los servicios médicos -que se encuentra en estado grave- resultaron heridos por arma de fuego.

El director del Departamento tailandés de Salud, Suphan Sithamma, indicó que el número de heridos asciende a 153, la mayoría debido a problemas respiratorios por la inhalación de gas lacrimógeno, caídas y contusiones por balas de goma.

Entre los heridos también se halla un taxista que fue golpeado por los manifestantes cuando se quejó del bloqueo que estos hacían en una de las principales vías circulatorias de la ciudad.

Al menos 2.000 manifestantes, según las cifras oficiales, se enfrentaron ayer con los miembros de la brigada antidisturbios que custodiaban el Estadio Thai-Japonés.

En dicho predio, la Comisión Electoral realizaba el sorteo de la posición de los distintos partidos políticos en las papeletas de las elecciones del 2 de febrero.

Feroz represión

Los antidisturbios emplearon balas de goma, gas lacrimógeno y cañones de agua a presión para contener a los manifestantes que querían acceder al estadio por las puertas del recinto o por el vecino Ministerio de Trabajo para boicotear el proceso electoral.

Al menos una de las personas que protestaban frente a la entrada 3 del estadio, donde se registraron la mayoría de heridos de bala, portaba una pistola, aunque se desconoce si era un asaltante o un agente de civil, informó la agencia de noticias EFE.

Pese al estallido de violencia, el gobierno interino descartó la propuesta realizada por la Comisión Electoral de aplazar de manera indefinida los comicios.

El organismo electoral indicó en un comunicado que en las presentes condiciones es ‘imposible‘ garantizar que el plebiscito se celebre en un ambiente de paz y libertad, y propuso que primero se concilien las partes enfrentadas.

El Gobierno respondió varias horas después a través del viceprimer ministro interino, Pongthep Thepkanchan, quien indicó que los comicios deben continuar porque no hay ninguna legislación que permita aplazarlos.

Tailandia arrastra una grave crisis política desde el golpe militar que en 2006 derrocó a Thaksin, quien vive en Dubai adonde elude una condena de dos años de cárcel por corrupción.

Desde entonces, el país atraviesa un período de frecuentes manifestaciones y protestas callejeras que buscan paralizar al Gobierno de turno.

La composición social de los manifestantes es mayoritariamente gente de clases acomodadas, promonárquicos, sectores militares y otras elites.

Mientras que campesinos y clases más humildes apoyan al gobernante Puea Thai.

Políticas como la universalización de la salud pública, la entrega de microcréditos a pequeños productores y campesinos, y la compra por parte del Estado del arroz a un precio mayor al del mercado luego de desastres naturales, garantizaron que los hermanos Shinawatra ganaran todas las elecciones abiertas desde 2001.