Las condiciones meteorológicas mejorarían el jueves

Hay riesgo de tormentas aisladas para esta noche

  • El escenario climático es inestable en el último día del año. Ayer a la noche granizó en algunas zonas de la ciudad y cayó un fuerte chaparrón durante la mañana. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que la ola de calor de diciembre fue la más extensa de la que se tenga registro.
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A las corridas. La gente que tuvo que salir de casa a la mañana tuvo que enfrentar un chaparrón muy intenso alrededor de las 8. Foto: Flavio Raina

 

De la Redacción de El Litoral

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El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional adelanta la posibilidad de que el brindis de Año Nuevo haya que hacerlo bajo techo o debajo del paraguas. Es que para esta noche se anticipa la probabilidad de “chaparrones y tormentas aisladas” y se estima que las condiciones meteorológicas no mejorarían durante el miércoles.

Los que ven el vaso medio lleno dirán que es un alivio en el marco de la ola de calor más agobiante de la que se tenga registro en la región central del país (ver infografía y recuadro), que mezclada con la alta humedad llevó la sensación térmica arriba de los 49º ayer a la tarde en la ciudad.

Los ingenieros del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) explican que el escenario climático se llenó de nubes grises y rayos por el predominio de una corriente muy importante desde el oeste, la cual mantiene características de aire cálido, húmedo y muy inestable. Además influye una masa de aire fresca de la región patagónica.

El clima podría cambiar el jueves, cuando al fin “aflojaría” la ola de calor, ya que se pronostica un leve descenso de la temperatura, con una máxima de 32º y una mínima de 23º.

Ayer a la noche, en el epílogo de una jornada de calor agobiante, una granizada cayó en algunas zonas de la ciudad y luego siguió una llovizna leve, pero que se convirtió en un intenso chaparrón a las 8 de la mañana, y que mojó “en serio” a los santafesinos que salieron a trabajar en el último día del año.

Al cierre de esta edición, la precipitación acumulada en la ciudad superaba los 60 milímetros en el centro, según los registros de los pluviómetros del municipio. Pero en los barrios del norte, por ejemplo en la zona del Jardín Botánico, el agua caída fue de 89,5 milímetros.

Durante la tormenta de anoche, las ráfagas de viento superaron los 65 kilómetros por hora.

En la provincia también se sintió fuerte el temporal. En la ciudad de Gálvez, por ejemplo, se volaron los techos de cinco casas y se registraron fuertes vientos en Coronda (ver página 19).

En cifras

49,8

grados

fue la sensación térmica ayer a la tarde, según el registro del Centro de Informaciones Meteorológicas de la UNL. La temperatura máxima superó los 38º.

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Abanico. Los santafesinos se protegieron como pudieron del calor agobiante que hizo ayer en la ciudad. Foto: Guillermo Di Salvatore

La ola de calor más importante en 100 años

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que la ola de calor que padece la región central del país “ha superado récords de persistencia” de temperaturas mínimas y máximas extremas sin precedentes, al menos desde 1906 hasta la fecha.

El organismo, que depende del Ministerio de Defensa, indicó en un comunicado que viene realizando un análisis del fenómeno climático que azota por estos días a gran parte del territorio nacional, con particular intensidad en Buenos Aires y Rosario.

“La conclusión es que no sólo es récord la secuencia de días de ola de calor sino que, además, ya se han superado récords de persistencia de días con temperaturas mínimas extremas (16 jornadas) y con temperaturas máximas extremas (9 días consecutivos)”, destacó el informe del SMN.

Las observaciones meteorológicas sistematizadas comenzaron en 1906, por lo que se puede decir que ésta es la ola de calor más importante de los últimos cien años. El SMN detalló además que casi todo el centro y norte del país está bajo condiciones extremas de temperatura y explicó que esta situación se debe principalmente al dominio de altas presiones en niveles medios y altos de la atmósfera que impiden el avance de masas de aire más frías desde el sur.

“A este tipo de eventos se los suele denominar bloqueo atmosférico y cuanto más es su persistencia, mayor es la incidencia en la ocurrencia de situaciones meteorológicas extremas”, indicó el informe.

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