Colón arranca una semana de definiciones
Los que se llevan a Mugni ofrecieron al “5” de Peñarol
Si se hace lo del zaguero Wilfredo Olivera sólo faltaría el volante central y apareció en escena el áspero charrúa Marcel “Vikingo” Novick, que juega en un grande de Uruguay.
Acá está...éste es... Después de la frustrada operación por repatriar al “Polaco” Adrián Bastía y de lo demorada que está la definición por Ezequiel Videla (Universidad de Chile), a Colón le ofrecieron este volante central aguerrido de Peñarol de Montevideo y les encantó a todos. Ahora, empiezan a negociar para ver si puede ponerse esa misma “5” pero con los colores rojo y negro. Foto: www.tenfieldigital.com.uy
De la Redacción de El Litoral
Al cierre de esta edición, los dirigentes de Colón estaban firmando todos los papeles para la transferencia definitiva del volante Lucas Mugni a un grupo empresario que —en principio— lo colocaría seis meses en el Atlético Paranaense de Brasil.
El mismo grupo, que desembolsaría algo más de un millón de dólares “limpios” para las arcas sabaleras, acercó en las últimas horas el nombre de un jugador que representan: Marcel “Vikingo” Novick, hoy por hoy el “5” de uno de los grandes de Sudamérica: Peñarol de Montevideo.
Sabido es que con la llegada del goleador charrúa Julián Lalinde y el casi seguro arribo de Wilfredo Olivera (zaguero de Quilmes), todo los cañones de Diego Osella y Julio César Toresani apuntan al volante central con marca para reemplazar al “Perro” Sebastián Prediger que se fue a los Emiratos Arabes.
Si bien la prioridad para ese puesto siempre fue el “Polaco” Adrián Bastía, su salida se hizo imposible desde Rafaela por la amenaza de Jorge Burruchaga: “Si se va ese jugador, me voy yo”. Conclusión, más allá del gusto del cuerpo técnico y de las ganas del jugador (siempre manifestó que es hincha de Colón), la operación se frustró desde el vamos.
Luego apareció en escena el nombre de Ezequiel Videla, hoy anclado sin navegar en la Universidad de Chile. La realidad es que el argentino no juega con el actual cuerpo técnico que comanda Marco Antonio Figueroa. Con apenas 25 años, Videla expresó a los medios chilenos: “Que me llame un técnico y me diga que me quiere, es algo que me hace bien. Hace unos días hablé con mi mujer y ella me dijo que no me notaba bien. Y es que no estaba bien porque estoy sin jugar. Soy agradecido a la ‘U’, que me compró el pase y me ha tratado muy bien. Hay que respetar lo que al club también le convenga”. Por lo que trascendió, además de Colón, aparecieron en escena Atlético Rafaela, León de México y Nacional de Uruguay.
Ahora, el tercero que se sube al podio es el “Vikingo” Marcel Novick, jugador que transmite desde la actitud lo que Colón está buscando en la zona de medios: oficio a los 30 años, mucha presencia física y un gran poder de combatividad para lo que Osella necesita en estos cuatro meses donde anticipó “vamos a una guerra”.
Esta que arranca es una semana de definiciones. A más tardar, entre hoy y el miércoles, los dirigentes deben cerrar lo de Olivera para la zaga y acelerar todos los tiempos con el volante central.
Como pasó con Julián Lalinde, uruguayo que llegaba del fútbol colombiano, los dirigentes sabaleros consultaron con referentes sabaleros del otro lado del Río de la Plata: Fossati, Migliónico, Delgado. El solo hecho de ser uno de los jugadores más representativos de un grande como Peñarol de Montevideo habla por sí solo del perfil que tiene este jugador ofrecido por el mismo grupo que compra a Lucas Mugni en el día de hoy.
“Novick es un mediocampista defensivo charrúa de 30 años surgido de la cantera de Fénix que ya en el 2004 jugo para Peñarol sin suceso y luego también vistió las camisetas de Rocha, Tanque Sisley, Villa Española y Rampla Juniors. En el 2012, ya más maduro, dio el gran salto de regreso para defender la glorioso Peñarol. Internacionalmente solo tuvo un cortísimo paso por el futbol paraguayo defendiendo al Sportivo Trinidense y aun no registra convocatorias a la selección uruguaya.
Sin ánimo de sonar superficial, solo con la pinta ya asusta el “vikingo” Novick y hace recordar al rudo jugador danés Thomas Gravensen. Sin embargo Novick es un luchador nato, muy inteligente, corredor incansable, siempre bien ubicado para marcar y —a pesar de su apariencia— bastante leal con el rival”, comentan los colegas charrúas.
“Cuando tiene la pelota en sus pies no hay que esperar que ponga un certero pase gol de 30 metros, pero si que rara vez se equivoca y busca hacer siempre la sencilla recuperando el balón e inmediatamente buscando a sus compañeros con más talento para iniciar el ataque de su equipo”, afirman los medios de Uruguay.