Habría sido adquirido de forma ilícita

Gobierno filipino decidió estatizar un lote de joyas de Imelda Marcos

Un lote de joyas, valuadas en más de 150.000 dólares, era el último que estaba en propiedad de la viuda de Ferdinand Marcos.

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Imelda era una mujer afecta a la exhibición de joyas caras y vestidos lujosos. Foto : Archivo El Litoral

 

EFE

Un tribunal filipino declaró hoy propiedad del Estado un lote de joyas de Imelda, la viuda del dictador Ferdinand Marcos, que supuestamente fue adquirido de forma ilícita durante las más de dos décadas que gobernaron el país.

A este lote de joyas, uno de los tres que le fueron incautados a la familia Marcos tras huir de Filipinas en 1986 cuando una revuelta popular los derrocó, se le dio un valor de entre 110.055 y 153.089 dólares (80.530 y 112.019 euros).

Según la sentencia del Sandiganbayan (Tribunal Anticorrupción) difundida por los medios locales, la conocida como Colección de Joyas de Malacañang, la menos valiosa de las tres requisadas, forma parte del patrimonio del que el depuesto “presidente Marcos y su familia se hicieron de forma ilícita”.

Los otros dos juegos de gemas de Imelda, llamados Roumeliotes y Hawai, ya habían sido declarados propiedad de la República de Filipinas tras sus respectivos juicios.

Gran subasta

En total, la colección de joyas de la viuda de Marcos ha sido valorada en unos 8 millones de dólares (unos 5,9 millones de euros), y ha permanecido durante décadas en las cajas fuertes del Banco Central de Filipinas. Según los medios locales, el gobierno tiene planeado subastar las piedras preciosas.

Entre sus piezas destacan un collar de estilo persa con más de cien quilates de diamantes, otro de 93 quilates de piedras preciosas diseñado por la firma italiana Bucellati y varias tiaras que en su día llevaron miembros de la realeza europea.

Imelda, de 84 años, ha afirmado en repetidas ocasiones que las joyas son suyas y no fueron compradas con los cerca de 10.000 millones de dólares (algo más de 7.100 millones de euros) que los Marcos acumularon ilícitamente a lo largo de sus casi 21 años en el poder, según algunos cálculos.

Las autoridades filipinas han fracasado en su intento por recuperar la mayor parte del patrimonio irregular de los Marcos y sus allegados.

Ferdinand murió en 1989, pero antes se encargó de dejar a buen recaudo todo su dinero en varias cuentas bancarias en Suiza y empresas tapadera controladas por sus supuestos testaferros, algunos de los cuales se encuentran todavía entre los hombres más ricos de Filipinas, como los empresarios Eduardo Cojuangco o Lucio Tan.

Tras ser absuelta de cargos de blanqueo de dinero en un célebre juicio en Nueva York, la ex primera dama regresó a Filipinas en 1992 y desde entonces ha superado en los tribunales un sinfín de pleitos presentados contra ella y su familia.

La “Mariposa de Hierro”, como fue conocida por su belleza y afán de poder cuando su marido gobernaba el país, mantienen que Ferdinand era rico antes de ser presidente y que todas sus posesiones fueron adquiridas de manera legal.