Un interesante restyling

Chevrolet Corvette

Se denomina Stingray y cuenta con cambios sustanciales con respecto a su antecesor. Varían aspectos exteriores e interiores como asimismo ítems mecánicos. En Europa viene con carrocería cerrada o descapotable.

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M&T

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El Chevrolet Corvette Stingray presenta numerosas novedades respecto al Corvette de la generación anterior. Al margen del nuevo diseño exterior y del interior, también cambian algunos aspectos mecánicos.

En cuanto a precio en Europa, es similar al de un BMW M3 (420 CV) e inferior al de un Audi R8 (430 CV) o un Porsche 911 (349 CV). Un Chevrolet Camaro (432 CV) es mucho más accesible.

Está disponible con carrocería cerrada y con carrocería descapotable, a las que Chevrolet denomina respectivamente “cupé” y “convertible”.

La primera tiene la particularidad que una parte del techo es una pieza rígida que se puede desmontar a mano. De la descapotable no hay información más allá de que tiene techo de lona.

Con la carrocería cupé mide 4,50 mts. de longitud, 1,88 mts. de ancho y 1,33 mm. de altura. Vale decir que no hay cambios sustanciales de proporciones respecto al modelo que todavía se vende —es ligeramente más largo y ancho, mientras que casi tiene la misma altura—. La distancia entre ejes aumenta de 2,69 m a 2,71 m.

La distribución mecánica es similar a la de los anteriores Corvette: el motor va en posición central delantera y la tracción es en las ruedas traseras. La estructura es de aluminio (con algunas piezas de magnesio), mientras que los paneles de la carrocería son de material compuesto (trae algo de fibra de carbono).

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Motorización

Lleva un motor atmosférico de nafta V-8 de 6,2 litros que da 466 CV de potencia (Chevrolet lo denomina “LT1”). Tiene las mismas cotas que el modelo anterior (diámetro y carrera), también es de aluminio —tanto el block como la culata—, y mantiene dos válvulas por cilindros y el árbol de levas en el block.

Sin embargo tiene cambios importantes: es de inyección directa, tiene distribución variable continua y desactivación de cilindros (puede funcionar en cuatro cilindros a velocidad sostenida o cuando se requiere muy poca aceleración). El escape lleva un sistema de válvulas controladas electrónicamente que permiten variar el paso del gas y por lo tanto el ruido que produce.

El impulsor puede ir unido a un cambio de marchas automático de seis velocidades o a uno manual de siete (“Tremec TR6070”). Tiene un dispositivo que en las reducciones aumenta el régimen de giro del motor para asemejarlo al de la transmisión y de esa manera los cambios son más suaves (algo parecido tiene el Nissan 370Z de cambio manual). El Porsche 911 es el otro modelo del mercado que también puede llevar un cambio manual de siete velocidades. El cambio de marchas automático (“Hydra-Matic 6L8”) es de convertidor de par. Con los dos cambios de marcha hay un control electrónico que permite salir desde parado con la máxima aceleración.

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Suspensión e interior

La estructura de la suspensión delantera y trasera es similar a la que tiene el modelo que todavía se vende —básicamente de paralelogramo deformable con muelles de ballesta—. Las novedades pasan porque algunas piezas son nuevas (y más ligeras). La dirección ahora es eléctrica.

La estructura del Corvette sigue siendo de aluminio, pero con cambios para que sea más ligera (45 kgrs. menos). La carrocería tiene piezas de fibra de carbono como el techo desmontable y los paneles de las puertas y otras son de materiales plásticos.

En el interior cambiaron el volante (es de menor diámetro, 360 mm.), los asientos (se pueden elegir de dos tipos, uno de ellos previstos para el uso en circuito), o los materiales de recubrimientos (hay uno que imita la fibra de carbono).

El instrumental ahora está compuesta por pantallas en lugar de los tradicionales indicadores de agujas. También hay una pantalla en la consola central que tiene manejo táctil. El sistema de información proyectada en el parabrisas está mejorado, puesto que ahora representa los datos en varios colores y tiene un programa para uso en circuito.

En el interior hay un mando denominado “Driver Mode Selector” que permite cambiar algunos aspectos relacionados con la conducción. Así por ejemplo, se puede modificar la respuesta del motor a cada movimiento del acelerador, el funcionamiento del cambio de marchas, la gestión electrónica del motor (en particular su funcionamiento a cuatro u ocho cilindros), el sistema de escape, la dureza de la dirección, la dureza de la suspensión de ajuste variable o el funcionamiento del control de estabilidad (“StabiliTrack”).

Por ejemplo, en parte de Europa tiene de serie un paquete de equipamiento, denominado “Performance Pack Z51”, que incluye unas ruedas de mayor tamaño, un sistema de lubricación por cárter seco, un diferencial posterior autoblocante, frenos más potentes, suspensión de ajuste variable (“Magnetic Selective Ride Control”; varía su dureza debido a que una corriente eléctrica modifica la viscosidad del fluido de los amortiguadores) y tomas de aire específicas en la carrocería para refrigerar elementos mecánicos como el diferencial y los frenos. También tiene un alerón al final de la carrocería.

Chevrolet usó varias veces la denominación “Stingray” en sus modelos Corvette, la primera vez fue en 1963.