Indagatorias

El policía se abstuvo de declarar

Las ocho personas que esta semana quedaron detenidas, investigadas por su participación en la supuesta venta de una nena de 3 años, fueron indagadas ayer en Tribunales. Los delitos que se les imputan alcanzan las figuras de “sustracción de menores” y “supresión de identidad”, agravados por ser la víctima menor de 10 años y por la calidad de funcionario público de uno de los involucrados.

El juez de Instrucción en feria, Diego Andrés de la Torre, comenzó las audiencias ayer después del mediodía, con las indagatorias de la madre biológica y la abuela de la niña, quienes brindaron versiones que fueron contradictorias en algunos pasajes.

Igualmente, toda la atención estuvo centrada en el policía detenido, que por recomendación de su abogado, se abstuvo de prestar declaración, al igual que su esposa.

Otro que prefirió mantenerse callado ante el juez fue el hombre que está sospechado de haber pagado $ 3.000 por la criatura, en una operación que se concretó el 17 de diciembre en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe.

En cambio, su esposa sí dio una versión de los hechos, en la que manifestó ignorar que su pareja haya pagado por la niña. También confirmó que la pequeña llegó a su casa el 17 de diciembre pasado y que dos días después iniciaron los trámites en el Registro Civil.

Una vez finalizado el acto, la mujer de 39 años fue beneficiada con la prisión domiciliaria dado su delicado estado de salud.

También declaró el padre de la pequeña que, según fuentes consultadas, habría sido el responsable de que la maniobra saliera a la luz, cuando este lunes radicó una denuncia en la subcomisaría 8ª.

Por último, y a raíz de una descompensación sufrida por la última de las imputadas, el juez De la Torre debió postergar la indagatoria para esta mañana. Hoy, el magistrado y la secretaria Andrea Marchesich se trasladaron al hospital Cullen para completar la medida.

El caso de la supuesta venta de una nena de 3 años salió a la luz este lunes, cuando efectivos de la División Judicial de la URI detuvieron a un policía de 40 años y su esposa, acusados como intermediarios de la maniobra ilícita. Tras ello, fueron arrestados los padres biológicos y la abuela materna de la nena; y se produjo el arresto de los supuestos compradores.