El balance de Madelón

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Posadas, Misiones)

[email protected]

El Paraje Santa Inés queda a unos 40 minutos en coche de la cancha de Crucero del Norte. El estadio está ubicado en una ciudad que se llama Garupá. El complejo es inmenso, con un estadio con capacidad para 12.000 espectadores, con una cancha auxiliar iluminada y otro complejo con canchas de dimensiones más reducidas enfrente.

El Paraje Santa Inés fue el lugar elegido por Unión para efectuar una larga concentración, pues la delegación arribó el sábado por la mañana y debió buscar un lugar de entrenamiento. “La idea fue hacer la práctica en la misma cancha de Crucero del Norte, porque sabíamos que era muy particular. Pero Schurrer no quiso y nos prestaron la cancha auxiliar. Estamos agradecidos igual”, le contó el profesor Mariano Lisanti al enviado de El Litoral luego del almuerzo del domingo. No hubiese estado mal si se podía entrenar en la cancha principal. El piso está bueno, pero ese césped más voluminoso y grueso hace que la pelota circule menos, se frene y quite piernas. Además, las dimensiones de la cancha son importantes. Según los directivos de Crucero del Norte, mide 110 metros por 75, o sea que tiene las longitudes de la de San Lorenzo.

Cuando terminó el partido, el plantel regresó al hotel donde cenó y posteriormente emprendió el viaje de regreso a Santa Fe. Mientras el plantel apuraba la cena, Madelón realizaba gestiones para ver si podía viajar en avión a Buenos Aires para visitar a su familia, máxime luego del lamentable y luctuoso hecho ocurrido la semana pasada con el accidente que tuvo el novio de una de sus hijas, que terminó con su vida.

—¿Qué balance hacés, Leo?

—Creo que el empate termina siendo justo y está de acuerdo a lo que fue el partido. Nosotros vinimos a ganar, pero el partido fue favorable en el primer tiempo y no tanto en el segundo.

—¿Qué faltó?

—Ser más precisos y organizar mejor los contragolpes en el segundo tiempo. Tuve que sacar a tres volantes porque ellos eran los que hacían el mayor desgaste. El partido fue durísimo y nos llevamos un punto, peor hubiese sido si nos íbamos con las manos vacías.

—¿Te gustó el primer tiempo?

—Entendimos muy bien lo que teníamos que hacer, tuvimos algunas chances y creo que el principal error fue no haberlas aprovechado. Antes de empezar queríamos ganar, pero no supimos resolverlo primero y no nos dejaron después. Para que este empate sirva, tenemos que ganarle a Sportivo Belgrano.

—¿Qué pasó en el segundo tiempo?

—En parte nos cansamos, ellos empezaron a ganar las divididas y nosotros caimos en imprecisiones. Entraron jugadores con buena técnica y frescos, como el caso de Cólzera, por ejemplo. Palacios tenía que tirarse unos metros más atrás y a los costados, pero no debía jugar por el medio porque se cerraba con Magnín, se terminaba encimando y obligaba a los del fondo a tirar pelotazos. Nosotros no queríamos jugar al pelotazo, pero nos obligamos solos. Juan Rivas entró bien, García no encontró sociedades por el medio para tirar paredes y Bertocchi lo hizo por un Gagliardi que ya no tenía recorrido.

—¿Sirve el punto?

—Nosotros no vinimos a llevarnos un puntito, vinimos a ganar. El equipo tuvo orden y juego en el primer tiempo. Creo que a esa altura, la victoria era nuestra porque la merecíamos. Después, ellos jugaron mejor, nosotros nos fuimos cayendo y el empate termina siendo el resultado más justo. El objetivo era ganar, pero no se dio.

“La cancha estaba difícil, es como jugar en el césped del patio de mi casa. Me da bronca porque no podemos ganar dos partidos seguidos y porque llegué a las cinco amonestaciones”.

Luciano Vella

Defensor de Unión

Castro fue claro y honesto

Uno de los mejores jugadores de Unión fue su arquero, Matías Castro, quien estuvo apenas un escalón por debajo de Sánchez. Al término del encuentro, dijo que “en el primer tiempo hicimos todo lo que el técnico nos pidió y en el segundo tiempo no hicimos nada de lo que el técnico nos pidió. Esa es la pura y única verdad que tengo para decir”.

Sobre los objetivos, Castro dijo que “todos me preguntan para qué estamos y yo digo que estamos para ganar el próximo partido. Ese es nuestro objetivo, ganar, ganar y ganar. Como nos cuesta, estamos ahí, un poco más cerca pero con muchos peleando palmo a palmo y con las mismas expectativas”.

Sobre las posibilidades que tuvo Unión durante el partido, dijo que “si hacíamos el gol que no pudo concretar Moreno, los hubiésemos complicado. Ellos se habrían venido con todo y nosotros teníamos a Palacios y Magnín para jugarles de contra.

Sobre el estado de la cancha, dijo que “es la primera vez en mi carrera que juego en una cancha como ésta. Sabemos que varios jugadores se lesionaron, porque es un césped que en la parte de abajo se entrecruza y los tapones de los botines pueden quedar enganchados. No es excusa, porque ante Villa San Carlos jugamos en una cancha más chica y que estaba embarrada”.

Especulaciones técnicas. Madelón, después del empate en Misiones, empezó a hacer cálculos y “exige” ganarle sí o sí a Sportivo Belgrano de San Francisco el sábado a la noche en el 15 de Abril. Unión quedó a siete de un Independiente que debe visitar al Tate en Santa Fe. Foto: El Litoral