Las obras de Frida Kahlo por primera vez en Italia

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En 1949, Frida Kahlo pintó uno de sus cuadros más célebres, Abrazo de amor del universo. En estos días esa pintura se exhibe en Roma. Foto: EFE

(EFE)

El museo Scuderie del Quirinale de Roma inauguró la muestra Frida Kahlo y Diego Rivera, la primera retrospectiva de la artista mexicana en Italia, donde se exhiben obras hasta ahora nunca vistas en el país, como los célebres Autorretrato con collar de espinas y Autorretrato con vestido de terciopelo.

Los visitantes podrán ver más de 160 creaciones de la pintora vanguardista, entre pinturas y dibujos, expuestos en uno de los más prestigiosos museos de la capital italiana.

“Vamos a poner esta muestra en el contexto del tiempo. Queremos exponer a Frida Kahlo como una gran artista que no acudió a ninguna academia”, dijo a los periodistas la comisaria de la muestra, Helga Prignitz-Poda, autora del catálogo de las piezas expuestas.

La visita se divide en dos amplias estancias a distintos niveles con predominio de colores cálidos, que buscan crear una atmósfera cercana entre el público y las creaciones que se exponen.

La primera obra que se encuentra el visitante es el Autorretrato como Tehuana, también conocido como Diego en mi pensamiento, pintado entre 1940 y 1943.

Frida se muestra en este cuadro con una imagen de Diego en la frente y ataviada con el vestido tradicional de Tehuana, una prenda admirada por su marido, a quien ella quería así atraer ante sus constantes infidelidades. Inmediatamente después aparece el A 38 años del golpe de Estado, los juicios para determinar las responsabilidades de quienes cometieron delitos de lesa humanidad representan la vocación colectiva de no olvidar aquel horror.

Pero sin duda, la pieza más celebrada de todas e ícono de la exposición es el Autorretrato con collar de espinas y colibrí, firmado en 1940 y situado en un lugar destacado en el centro de la sala. Esta obra, según pueden leer los visitantes, es un lamento por su divorcio de Diego y un gesto de búsqueda de la suerte en el amor, a través de la representación de un colibrí muerto colgando de su cuello, unos pájaros que según la tradición mexicana sirven para atraer el amor.

El itinerario se complementa, además, con distintas pinturas, con la proyección de imágenes en video de Frida Kahlo, así como con la presencia de algunos diseños como el famoso “corsé de yeso”, modelado en los últimos años de su vida sobre su cuerpo enfermo.

Frida Kahlo, nacida como Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón en Coyoacán, México, en 1907, amaba considerarse “hija de la revolución mexicana”, que se inició en 1910 y terminó en 1917.

“Nací con una revolución. Digámoslo. En ese fuego es en el que nací, portada por empeño de la revuelta en el momento de ver el día. Me inflamó para el resto de mi vida”, una célebre cita de la artista mexicana.

Su vida estuvo marcada por las poliomielitis que sufrió en su niñez y el grave accidente de autobús en el que se vio involucrada en su juventud, por el que tuvo que ser sometida a 32 operaciones quirúrgicas hasta su muerte en 1954, a los 47 años.

La exposición “Frida Kahlo y Diego Rivera” es un proyecto conjunto proyectado por Roma y Génova, ciudad, esta última, a la que se trasladará la muestra el 20 de septiembre de 2014, concretamente a la sala de exposiciones de su Palacio Ducal.

En su organización, han participado organismos como la Embajada de México en Italia, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el gobierno del Estado de Tlaxcala, el Instituto Cultural Tlaxcalteca, el Museo de Arte de Tlaxcala y el Banco Nacional de México.