Lo que motiva esta sorprendente campaña con los pibes del club...

A Colón le caen ofertas por cinco jugadores

Se cree que no es el momento de concretar nada. Primero, porque los quieren “enchufados” en salvar la categoría. Y segundo, porque si siguen así, en diez partidos valdrán más.

Dos protagonistas sabaleros. Por un lado, Diego Osella, el hacedor de un equipo que ya es la gran revelación del torneo. Por el otro, Luis Castillo, un pibe que apareció en la primera con un futuro incierto, pero que ahora se afirmó, anda bien y por el que también han preguntado. Foto: Mauricio Garin

Enrique Cruz (h)

Alguien dijo alguna vez que los clubes deberían trabajar en su imagen hacia afuera. Sobre todo los de Primera División, porque se supone que es la mejor vidriera —en la mayoría de los casos la única, salvo aquello de Dybala, el pibe de Instituto— para que sus jugadores hagan ruido en el mercado extranjero.

Las campañas ayudan y es el caso de este sorprendente Colón de Osella, que al estar primero en la tabla y con un equipo con una fuerte impronta propia, basado en la presencia masiva de jugadores surgidos de sus divisiones inferiores, genera una atracción especial.

A Colón le han llegado ya ofertas. Y cuentan que han sido concretas por algunos jugadores. Al principio, la mira apuntaba a Graciani y Curuchet. Luego se sumó Meli, últimamente Luque y ahora también Castillo forma parte de ese “Grupo de los 5” que genera interés.

No se suma Alario, por el momento, por una sencilla razón: es un centrodelantero que no tiene, por ahora, capacidad de gol. Nadie discute su titularidad ni mucho menos su utilidad para el equipo. Pero el hecho de no meterla, para un jugador de sus características, resulta un condicionante que limita sus posibilidades. Todo lo otro, Alario lo está haciendo bien.

El viernes de la semana pasada hubo gente de China. Anteriormente, había venido Roberto Passucci con la del Benfica de Portugal, con el objetivo de ver en acción a Luque, que venía de convertir el gol y de ser figura ante Rosario Central. Graciani —el de mayor experiencia— empezó a ser nombrado desde el mismo arranque del torneo, luego de convertirle goles a Argentinos Juniors, Quilmes (un golazo a lo brasileño) y River. Meli es el “tractorcito” del mediocampo, que corre, marca pero también juega, y al que muchos ya le están echando el ojo por su versatilidad. Es uno de esos jugadores que llegó a la primera de Colón para quedarse, que todavía no tuvo esos tan habituales bajones ni tampoco entró en una meseta. Se acomodó al lado de un jugador muy inteligente desde lo táctico, como Videla, para ser el volante que “tracciona” por adentro y que aparece por sorpresa ocupando posiciones impensadas para el rival. Y hasta Castillo, de una aparición con altibajos y ciertas debilidades en la marca, ahora se transformó en un jugador sólido para defender y confiado para pasar al ataque.

Hay dos cuestiones que saltan a simple vista:

* 1) ¿Es el momento de vender?. Esto nunca se sabe. La estrategia dirigencial es esperar y hay dos motivos muy válidos. El primero, por lo mucho que se está jugando la institución en lo deportivo durante este torneo; lo segundo, porque, de seguir así, naturalmente se puede esperar un aumento de la cotización de los jugadores, algo que se viene dando si se compara cómo arrancaron el torneo y cómo están al cabo de las nueve fechas disputadas. La necesidad tiene cara de hereje, el club necesita dinero y no habría que extrañarse si, al menos, dos jugadores emigran al final de la temporada para darle un respiro económico a la ajetreada tesorería.

* 2) ¿Por qué pasa esto?. Y aquí la lectura se amplifica. Pasa porque Colón se vio obligado a poner a estos jugadores y porque encontró, afortunadamente, un técnico que los ubicó y los potenció. Pero pasa también porque los chicos, en el peor momento deportivo y con las presiones del caso, tuvieron una respuesta de la que muchos descreían. Esto es bueno porque habla a las claras de que el club tiene un capital. Y que hubo, previamente, un trabajo que debe ser considerado. Colón vendió a Prediger, a Bertoglio y a Mugni. Y si nos remontamos a tiempo atrás, también a Carignano. Hablo de las ventas más importantes —esta última de Mugni sirvió para pagar la deuda con el Atlante—, porque hubo otras que quizás no tienen una repercusión económica tan importante. Pero estamos hablando de 16 o 17 millones de dólares que al club ingresaron como producto del trabajo de inferiores.

Esta “necesidad” que supera a la “convicción”, enriquece deportiva y económicamente a este plantel. Se hablaba, antes de iniciarse el torneo Final, de la “desjerarquización” que había tenido el plantel con los alejamientos de Raldes, Urribarri, Moreno y Fabianesi, Prediger y Ramírez. Supuesta desjerarquización deportiva —que no se dio— y una deuda en lo económico, por aquellos famosos cheques que no se pagaron, que no sólo provocaron la libertad de acción sino los reclamos de los jugadores. Las oportunidades que hoy le llegaron a los casi siempre postergados jugadores del club, no sólo han provocado esta sorpresa deportiva hasta el momento, sino también la firme posibilidad de que otra vez se produzca un buen ingreso de dinero.

Nombro otra vez a Osella como uno de los principales responsables de este gran momento deportivo, convertido también en una grata revelación para el hincha sabalero y el público futbolero argentino en general. Pero también es un llamado de atención para que la dirigencia en general, los que fueron, los que son y los que vendrán, entienda de una buena vez que los errores que se cometen en la conformación de los planteles, son los que después se pagan en la sumatoria de puntos y con dinero que se esfuma.

Esto último es, ni más ni menos, que uno de los preceptos que debería atenderse en la planificación de un proyecto deportivo. Y saber respetarlo a ultranza y contra viento y marea, desafiando las presiones externas y confiando. Es la mejor manera de ponerle límites a los técnicos de turno. Y es una buena forma de proteger lo propio, que es lo que más rédito deja.

¿Y los puntos?

Si bien la presentación inicial generó expectativas, incrementadas por los antecedentes obrantes —que son muy pocos—, el paso del tiempo fue poniendo a los dirigentes en una posición más prudente y hasta poco optimista respecto de la posible restitución de los seis puntos que se le quitaron el año pasado.

“Osella y su cuerpo técnico nos preguntan todos los días por cómo viene el trámite”, confió un directivo a El Litoral.

Si bien algunos se animan a aventurar que podría haber novedades en breve y hasta se llegó a decir que esto podría darse en esta semana, nadie tiene en claro cuáles son los tiempos que maneja el comité de disciplina de la Fifa.

Se la llevó Busatto

Francisco, con la de Colón

El diputado Leandro Busatto le llevó la camiseta de Colón, firmada por todo el plantel sabalero, al Papa Francisco. En la recorrida que efectúa los miércoles para saludar a los feligreses, los santafesinos se acercaron al Papa argentino y allí aprovechó Busatto para entregarle la camiseta alternativa que recibió con una sonrisa. Para el Papa, todo lo que tenga vinculación con Santa Fe le resulta familiar ya que, como se sabe, vivió en nuestra ciudad durante dos años y siendo futbolero, seguramente habrá seguido de cerca la campaña de Unión y Colón, más allá de su reconocido fanatismo por San Lorenzo.

Tratarían la expulsión de ex dirigentes

Esta noche está prevista la reunión de comisión directiva en Colón y se dice que el tema principal sería el tratamiento del informe de la comisión sumarial, que solicita la expulsión de 11 miembros de la anterior comisión directiva, como socios del club.

De acuerdo a lo que señalan algunos dirigentes, desde el momento de la culminación y presentación del informe, la comisión tendría quince días para decidir al respecto. Esos quince días están a punto de culminar, motivo por el cual se deduce que podría tratarse y decidirse en la reunión de esta noche.

¿Qué puede pasar?, no se sabe. Las vertientes dentro de la dirigencia son variadas. Algunos sostienen que deben expulsarse a los 11 y otros creen que serían menos. Además, se tendrá que evaluar qué se hace respecto de la denuncia penal. Por lo pronto, hay un fiscal —Ricardo Fesia— que está actuando de oficio y, por lo que se dice, de acuerdo al nuevo código penal podría presentarse el club como querellante.

No se descarta tampoco la convocatoria a una asamblea para el tratamiento de este tema. A propósito, la comisión investigadora sigue trabajando en la conformación del balance y, una vez terminado, deberá llamarse a asamblea para su tratamiento.