Moyano, Barrionuevo y Micheli
Un paro al kirchnerismo
Será el 10 de abril sin movilización. Maquinistas de trenes y colectiveros -enrolados en la CGT oficialista- se sumaron a la medida.
El saludo del camionero durante uno de los plenarios en el que la central obrera disidente definió la medida de fuerza. Foto: Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral
DyN
La CGT Azopardo de Hugo Moyano y la Azul y Blanca de Luis Barrionuevo convocaron para el 10 de abril a un paro nacional de 24 horas contra el gobierno de Cristina Fernández, sin acto ni movilización, al que adhirieron la CTA opositora y dos gremios de la central obrera oficialista que comanda Antonio Caló.
El paro que “puede repetirse y agravarse, se realizará sin movilización ni acto central”, se informó ayer en la sede sindical de Azopardo 802 de Capital Federal. La particularidad de la protesta es que además del moyanismo y del barrionuevismo, participarán dos gremios del área de transporte como La Fraternidad (maquinistas) y la UTA (transporte automotor), claves para hacer sentir las consecuencias de la protesta, pero que pertenecen a la CGT oficialista.
La medida de fuerza fue aprobada por “unanimidad” el jueves pasado durante un plenario de secretarios generales y de delegaciones regionales de Moyano y Barrionuevo.
Si bien los sindicalistas garantizaron la prestación de los servicios esenciales como las guardias hospitalarias, quedó definido que durante el paro “quedará totalmente paralizado el servicio del transporte de pasajeros de corta, media y larga distancia, los trenes y los subterráneos”.
Al respecto, el titular de la Fraternidad, Omar Maturano, remarcó que “no siendo el transporte un servicio esencial según lo define la OIT, habrá un paro total de trenes y colectivos”.
El paro nacional también contará con la adhesión de la CTA disidente que encabeza el estatal Pablo Micheli. El sindicalismo opositor lanzó una “convocatoria amplia a todos los trabajadores sin distinción a sumarse al paro en contra de la soberbia del gobierno”.
Previo al anuncio, las cúpulas de las dos CGT estuvieron reunidas para fijar la fecha de la protesta, que no pudo ser acordada ayer durante una jornada de deliberaciones.
Del encuentro participaron además de Moyano y Barrionuevo, Roberto Fernández y Mario Caligari (UTA), Omar Maturano (La Fraternidad), Gerónimo Venegas (Uatre), Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento), Carlos Acuña (estaciones de servicios), Carlos Epelbaun (señaleros) y Ángel Paniagua (Sutec), entre otros.
El secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, el moyanista Schmid, fue el encargado de advertir que “el paro puede repetirse y agravarse, si no se rompen los tres años de falta de diálogo con el gobierno”.
El dirigente justificó la medida en los “reclamos insatisfechos” que el sindicalismo opositor viene planteándole al gobierno relacionado con “paritarias libres, la eliminación del impuesto a las ganancias, el reparto de los fondos de las obras sociales sindicales, el rechazo al cercenamiento del derecho de huelga, un aumento de emergencia a los jubilados, la inseguridad y el narcotráfico”.
Para el ruralista Gerónimo Venegas, el paro escapa a la mera “defensa de los intereses de los trabajadores” porque busca “defender los intereses del país”.
El dato
“Pobre muchacho”
- Lo dijo Moyano sobre Capitanich. “... lo mandan a poner la caripela diciendo cosas que no son ciertas. Dice, se contradice...”, ironizó el camionero. El jefe de gabinete había adjudicado la medida de fuerza a los objetivos políticos de Sergio Massa. “Hace dos o tres meses que no hablo con él”, dijo el jefe sindical, que además dedicó su atención a Scioli y el irresuelto conflicto docente: “Si no puede resolver esto, ¿cómo va a hacer para resolver los problemas del país a partir de 2015?”.
"Respecto al tema de los servicios públicos, se aplicará la ley que corresponde desde el punto de vista de los mecanismos de regulación y de los servicios tipificados como esenciales”.
Jorge Capitanich
Jefe de Gabinete
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