CICLO DE CINE

Una mirada al mundo Herzog

A partir de abril se exhibirá un ciclo de documentales de y sobre Werner Herzog, uno de los representantes más conocidos del Nuevo Cine Alemán de los años 60 y 70.

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El ciclo rinde homenaje a uno de los realizadores más destacados del género documental. Foto: ARCHIVO EL LITORAL

 

De la Redacción de El Litoral

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Todos los martes de abril a las 20.30 en el auditorio ATE, San Luis 2854, se desarrollará un ciclo sobre Werner Herzog organizado por el Instituto Argentino Germano (Icag) y Cine Club Santa Fe, con material subtitulado en castellano, cedido por el Goethe Institut Buenos Aires. El acceso será libre y gratuito.

Herzog, uno de los representantes más conocidos del Nuevo Cine Alemán de los años 60 y 70, es reconocido actualmente por su labor documental. Este ciclo rinde homenaje al documentalista que, como nadie más, encuentra rasgos conmovedores en los más diversos personajes.

Las películas

“Veo delante de mi camino el país del silencio y de la oscuridad” (82', color, 1970/1971): es un documental que explora no sólo el objeto documentado -los niños ciegos y sordos- sino también el proceso de rodaje, usando el cine para explorar un mundo sin imágenes ni sonidos.

“La Soufrière” (30', color, 1977): en 1976, los científicos predijeron que la isla de Guadalupe sería destruida por la inminente erupción del volcán llamado La Soufrière, que ya había arrojado gases venenosos sobre la población. A mitad de la evacuación general, tres hombres se rehusaron a abandonar la isla. Herzog y un pequeño equipo decidieron filmar las últimas imágenes de la isla fantasmal y recoger el testimonio de ese trío que aguarda el fin. “Existe ciertamente un elemento de auto-burla en la película -dijo Herzog-; todo lo que parecía tan peligroso y fatal queda reducido a la banalidad más absoluta. (...) Es bueno que a la película le falte su clímax potencialmente violento. Realmente hubiera sido absolutamente ridículo haber quedado pulverizado por un volcán junto a dos colegas tratando de filmar una película”.

“El sermón de Huie” (45', color, 1980): Huie Rogers es un sacerdote negro que predica a gritos contra la corrupción de la sociedad occidental y la pérdida de valores, en pleno centro de Brooklyn. Huie convierte sus sermones en espectáculos más cercanos a un concierto de James Brown o de los Rolling Stones que los sermones más tradicionales de otros sacerdotes.

“Fe y moneda” (44', color, 1980): Gene Scott, presentador de un programa de televisión religioso que predica de ocho a diez horas diarias, es además el dueño de tres cadenas televisivas y organizador de veladas religiosas cuyo verdadero objetivo es recaudar dinero. Mediante entrevistas y materiales de archivo, Herzog ofrece la verdadera cara de este hombre público y reflexiona sobre la fe, el fanatismo y la explotación de la imagen y las creencias en televisión.

“Ecos de un reino siniestro” (86', color, 1990): el periodista Michael Goldsmith, que fue torturado por Bocassa, emperador de la República Centroafricana, entrevista a algunos miembros de la familia Bovassa y al anterior presidente, David Dacko, sobre el brutal régimen.

“Alas de esperanza” (66', color, 1999): Juliane Koepke, la protagonista de este documental, es la única sobreviviente de un desastre aéreo sucedido en la víspera de la Navidad de 1971, cuando un avión peruano que se dirigía de Lima a Cuzco se desplomó en el Amazonas. Juliane estuvo perdida durante doce días en la selva, hasta que, casi en estado de trance, encontró la civilización. Mientras ella deambulaba siguiendo el curso de un río, Werner Herzog -que estuvo a punto de tomar ese mismo avión- filmaba muy cerca de allí “Aguirre, la ira de Dios”. Veintiocho años después, el director alemán se encuentra con Juliane y recorren el camino de su milagrosa supervivencia.

“El diamante blanco” (88', color, 2004): el ingeniero inglés Graham Dorrington se embarca en un inestable zepelín de su creación y se dirige a las cataratas Kaieteuer, en la impenetrable selva de la Guyana. Y Herzog, cámara en mano (“In celluloid we trust”, afirma), no puede sino subirse con él y encontrar en el camino una serie de personajes increíbles -un buscador de diamantes, un imitador de Michael Jackson, un rastafari fumeta- y paisajes de pesadilla, que contienen el recuerdo de quienes los precedieron y murieron en el intento.

“Yo soy mis películas. Parte II... 30 años más tarde” (98', color, 2009/10): Christian Weisenborn, que ya retratara al director alemán en 1976-78, visita a Werner Herzog en Los Ángeles y lo entrevista exhaustivamente acerca de sus documentales. El resultado está lleno de ejemplos cinematográficos.