A la del 3 de mayo...

“Muchos la comparan con la de Monzón y Benvenuti”

Surge inevitablemente el recuerdo para lo que fue el gran acontecimiento, hasta ahora, del deporte santafesino: la noche romana del 7 de noviembre de 1970, cuando Monzón destronó a Nino Benvenuti con un nocaut para la historia.

El Chino Maidana durante el almuerzo del sábado con la presencia de El Litoral. Gesto adusto y la mira puesta en la gran pelea del 3 de mayo. Foto: El Litoral

Darío Pignata

(Enviado especial a Las Vegas)

Cuando terminó el mano a mano del sábado con el Chino, El Litoral participó de la ronda privada de medios en el almuerzo con el “Chino” Maidana, en uno de los tantos restós VIP del MGM Grand de Las Vegas.

Como se sabe, hace poco y luego de obtener el Olimpia de Oro, el “Chino” fue distinguido por la Secretaría de Turismo con la llamada Marca País, algo que ya eran -por ejemplo- Lionel Messi y “Manu” Ginóbili.

El Litoral consultó al “Chino” acerca de esta responsabilidad como ejemplo y embajador deportivo en el mundo: “La verdad es que significa un orgullo muy grande para mí, para mi gente y no olvidarme de dónde vengo: para mi pueblo Margarita y mi provincia de Santa Fe. Sé que todo el país estará pendiente ese sábado, quizás como nunca en los últimos tiempos. Sólo pienso en ganar, no en otra cosa. Voy a hacer todo lo que pueda, se los prometo”.

La otra pregunta de El Litoral tiene que ver con lo que pasó en Roma en 1970, donde al igual que ahora estuvo el diario de Santa Fe con el querido Pedro Oscar “Cacho” Roteta. La comparación es por esa idea de Mayweather banca y Maidana punto, justo en esta ciudad repleta de casinos.

“Sé que muchos comparan esta pelea mía con aquélla de Carlos Monzón, por eso quiero ganar para seguir adelante y seguir marcando camino en mi carrera. Quiero hacer historia, quiero la gloria”.

Finalmente, hablando de comparaciones, cuando fue consultado, el “Chino” dijo que “mi pelea contra Kahn fue muy grande, porque me sirvió y mucho. Si pelean Khan y Mayweather yo me aburro, porque los dos boxean, pero ninguno de los dos ataca. A mí me gusta atacar”.

Y luego, hablando de algunos golpes del pasado, dijo: “En ese momento cambié de entrenador sí, pero cambié yo también porque quería crecer. Algo hice bien, acá estoy”.

Benvenuti en el piso, Monzón victorioso y miles de italianos no entienden lo que está ocurriendo en el Palazzo dello Sport, en aquella noche inolvidable. Foto: Archivo El Litoral