Incidente en barrio Cabal

Policías aseguran que fueron agredidos por los “pastores”

  • Cuatro personas que habían sido detenidas por efectivos de la seccional 10a. durante el fin de semana, denunciaron abusos ayer. Esta mañana, los uniformados contaron su versión de los hechos.
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Los arrestados fueron revisados por un médico policial a los pocos minutos de ingresar a la comisaría 10a.

Foto: Archivo / Mauricio Garín

 

Joaquín Fidalgo

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Avanza la investigación para tratar de determinar qué fue lo que ocurrió en horas de la siesta del último viernes en barrio Cabal, donde una violenta disputa entre vecinos terminó con cuatro personas detenidas, tres patrulleros dañados y varios lesionados, entre ellos algunos policías. Según pudo saberse esta mañana, la División de Asuntos Internos tenía previsto remitir hoy a la Fiscalía los informes de distintas medidas practicadas (testimonios de las partes y peritajes médicos, entre otras cosas).

Además, en las últimas horas, los policías de la comisaría 10a que se vieron involucrados en el procedimiento ofrecieron su versión sobre lo sucedido.

Según quedó registrado en las actas, el móvil de la mencionada seccional acudió cerca de las 14.30 a la cuadra de Espora al 4900, por un pedido de auxilio telefónico a la Central de Emergencias 911.

Un conflicto entre vecinos se había desatado en el lugar entre una mujer y un hombre que aparentemente le prestaba una habitación. Los uniformados aseguran que a poco de arribar, aparecieron en la escena los integrantes de la familia Maidana y algunos otros sujetos que trataron de intervenir con violencia.

Alguien le arrojó una pesada parrilla a la sumariante, que terminó cayendo al piso. Su compañero trató de auxiliarla y sufrió cortes y traumatismos en distintas partes del cuerpo. Minutos después arribaron a la escena los refuerzos, que finalmente arrestaron a Gonzalo Maidana y tres de sus hijos (uno de ellos menores de edad).

Los cuatro fueron acusados de “atentado y resistencia calificados a la autoridad, daño calificado y lesiones dolosas”.

Un médico policial los revisó, ya en la seccional, aproximadamente a las 15.30 de ese mismo día, o sea al poco tiempo de ingresar.

Los uniformados heridos debieron ser asistidos en el Hospital Cullen, donde se constató que la mujer había sufrido un fuerte golpe que le ocasionó un problema respiratorio (disminución de capacidad pulmonar).

Francisco Olivares, comisario seccional 10a., negó rotundamente que se haya efectuado algún disparo de arma de fuego. Además, explicó que es un ferviente practicante de la religión evangelista y que ninguno de sus subordinados se burló de las víctimas. Cabe recordar que los cuatro apresados manifestaron ser “pastores” evangélicos y aseguraron que mientras eran golpeados por los agentes uno de ellos les dijo: “En estas Pascuas, decile a tu dios que te salve de nosotros”.

Por otra parte, pudo constatarse que al menos uno de los arrestados cuenta con antecedentes delictivos por robo y robo calificado.