En las 26 cuencas de la ciudad

El INA definirá puntos críticos para colocar retardadores pluviales

Se identificarán sectores vulnerables, que se inundan cuando hay lluvias intensas, para instalar estos sistemas que amortiguan el impacto de las tormentas sobre la red de desagües.

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De la Redacción de El Litoral

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El Instituto Nacional del Agua (INA) encarará un estudio para determinar la necesidad, la factibilidad y la prioridad, de instalar retardadores pluviales en espacios públicos o privados. Se trata de partidores de caudales que permiten demorar la evacuación de excedentes de agua de lluvia y así amortiguar el impacto de las precipitaciones intensas en el sistema de desagüe urbano, los anegamientos de calles o la inundación de domicilios particulares.

El estudio topográfico y de condiciones de los terrenos que llevará adelante el INA, viene a completar la normativa vigente en ese sentido que, desde diciembre de 2012, exige que tanto las nuevas construcciones como las ampliaciones de más del 20% de la superficie impermeabilizada deben tener un retardador pluvial. Lo mismo, para las superficies de más de 1.000 metros cuadrados cubiertos.

La ciudad de Santa Fe en total tiene 26 cuencas. La investigación llevará 8 meses y comenzará por la de Flores, que incluye barrios como Pompeya, San José, San Martín y la avenida Facundo Zuviría. Todos sectores que presentan serios inconvenientes en el escurrimiento del agua cada vez que se producen precipitaciones de mediana y alta intensidad.

Sobre el financiamiento de los retardadores que sean necesarios colocar, el intendente José Corral señaló que serán afrontados por los privados y, en el caso de los espacios u organismos públicos, por los diferentes niveles correspondientes ya sean municipal, provincial o nacional. En tanto, en el caso de las escuelas recibirán asistencia financiera del Fondo de Asistencia Educativa (FAE).

Planificación

Sobre el trabajo que encararán próximamente, Alejandro Cecchi del INA, señaló que es un complemento de las tareas que lleva adelante el municipio para la regulación de los caudales en las cuencas urbanas.

“Se identificarán los puntos críticos de anegamiento frecuente ante lluvias de gran intensidad y que van a ser susceptibles de ser regulados. Además de los retardadores, también se evaluará cuáles son las obras prioritarias para mitigar el riesgo hídrico en estos sectores”, indicó Cecchi.

Por su parte, el intendente José Corral destacó la importancia de la planificación en materia de urbanización. “Aunque las obras avancen —en relación con el Plan Director de Desagües— si las ciudades siguen construyendo sin planificación y sin tener en cuenta el perjuicio que causa la impermeabilización del terreno natural, estaremos construyendo ríos en vez de avenidas”, remarcó el mandatario e hizo referencia a la avenida Facundo Zuviría como un mal ejemplo de ejecución de obras ya que en la arteria no se incluyeron los desagües.

Finalmente en mayo, continuará el plan de arbolado en el sector delimitado entre Las Flores I y II como parte de los trabajos para disminuir el impacto del agua del lluvia. “Invitamos a los vecinos a cuidarlos —dijo Corral— porque allí ya habíamos colocado 23 ejemplares que fueron sustraídos”.

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El acto de entrega del convenio entre el INA y la Municipalidad se llevó a cabo esta mañana en la Esquina Encendida (Estanislao Zeballos y Facundo Zuviría). Foto: Guillermo Di Salvatore