La Casa del Niño de San Cristóbal

Al rescate de los más chicos

Ignacio Andreychuk

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Varios viajes hubo que hacer hacia la cabecera del departamento San Cristóbal para acercar todo lo recolectado en las últimas semanas. Gran parte de la colecta se organizó desde Santa Fe, por parte de sancristobalenses radicados en la capital provincial que decidieron colaborar y pedir una mano para las familias que padecieron el temporal que azotó gran parte de la Bota. Ese grupo de personas recibió la ayuda de cientos de personas que acercaron ropa para chicos y adultos, calzados, alimentos y pañales, los cuales fueron entregados a la Casa del Niño y a la delegación local de Cáritas. Idéntica acción se repitió desde otras ciudades, como Rafaela y Buenos Aires.

La directora de la institución sancristobalense, Luciana Torres, recibió las donaciones en las instalaciones de la tradicional casa de calle Pringles, junto a Claudia Belay, una de las colaboradoras.

“Estamos sumamente agradecidos desde la Casa del Niño a todos los sancristobalenses, a los santafesinos, al personal y los directivos del diario El Litoral (empleados de la empresa organizaron en Santa Fe una colecta interna para enviar) y las personas que colaboraron para mandar esta ayuda”, dijo Luciana a este medio al ver cómo bajaban los bolsones con el material recolectado.

Se trata de una institución que lleva 22 años trabajando al servicio de la comunidad “sin banderías políticas”, aclara. “Acá se hace todo a pulmón y por el apoyo que recibimos de los vecinos a través de colaboraciones eventuales y un aporte solidario mensual”, refuerza Torres. Sucede que, en algunos casos, hay personas que sólo pueden aportar algunos pocos pesos, “y realmente eso se valora porque se nota que quieren colaborar, pero lamentablemente no alcanza”.

Dura realidad

A la Casa del Niño concurren cerca de 40 chicos, todos los días. Ellos se bañan, comen, juegan pero, fundamentalmente, reciben apoyo educativo. “Nosotros le revisamos las actividades de la escuela y hacen la tarea; si no, le damos trabajos escolares para hacer o aprendemos algunos temas”; comentaban Luciana y Claudia, mientras clasificaban la ropa donada.

Con algunos chicos, tuvieron que empezar de cero. Sin embargo, no escatiman en orientarlos correctamente para que sean mejores alumnos, lo cual “genera que el chico se acerque con más entusiasmo para comer, jugar y hacer las actividades de la escuela”.

Pero la cadena no termina allí: las madres de los chicos se turnan para ir a limpiar las instalaciones de la Casa del Niño y ayudar cada vez que hacen comida para vender a beneficio. “Y lo hacen con responsabilidad, porque ven que nosotros cuidamos y ayudamos a sus hijos”, cuentan con orgullo desde la entidad.

Ese entusiasmo baja cuando hay que charlar de números. “Se hace muy difícil. Nosotros vamos a intentar sumar más socios —hoy son 110— durante el año mediante la campaña anual”, dice Luciana. No queda sino continuar con la lucha de cada día para que “los chicos tengan una copa de leche todos los días, y si no hay merienda, hacemos unas pizzas o lo que sea, pero ellos no se van con la panza vacía”.

Correcaminata por la Vida

• Mañana se realizará en San Cristóbal la segunda Correcaminata por la Vida, impulsada desde la Casa del Niño, auspiciada por la Municipalidad local y declarada de Interés por la Cámara de Diputados de la provincia. La convocatoria es para este jueves 1º de mayo, desde las 15, en la explanada del ferrocarril, con una inscripción de 10 pesos y a total beneficio de la institución.

“Se eligió como lugar de salida y llegada la tradicional pasarela, un símbolo de la ciudad, y el circuito se desarrolla íntegramente rodeando, ‘abrazando', los talleres ferroviarios”, precisó Fabio Abbá, uno de los organizadores del evento junto a Martín Agüero y un grupo de gente que busca ayudar a la Casa del Niño.