Mirada desde el sur

El Lole y el Hermes Juan

Raúl Emilio Acosta

Dos electores en Santa Fe. Sólo dos. Y una figura, sólo una. La Encuesta sobre Rosario, que se dio a conocer esta semana (Nueva Comunicación, Mansilla y Asociados) a la que accedimos privadamente el fin de semana anterior, muestra datos que deberían llamar a la reflexión a entusiastas y esperanzados.

Para quienes deseen manejar datos de encuestas actualizados hablemos de Gestión. Rosario juzga como Muy buena/Buena a CFK en un 25 y 23, respectivamente. El MB/B de Bonfatti es de 43 y 35. Y el de la intendenta Fein de 32 y 35. Se despega el gobernador. Esta es la figura que aparece. Antonio Bonfatti. El diálogo con los opositores, acaso la claridad de su trabajo. En la suma es la figura política que aparece en la provincia. El otro elemento a considerar, en Rosario no la quieren a CFK, pero (a repasar esos datos, están diciendo otra cosa)

El humor social se encuestó. Malo 15%. Muy Malo 16%. De regular para malo 20%. De regular para bueno 29%. El resto es optimismo. La sumatoria es el elemento a considerar. Gana el fastidio.

En la encuesta de personajes rosarinos, que pueden interesar a la provincia, se midió el grado de conocimiento y el muy bueno/bueno dice lo siguiente. Lifschitz 44/25. Jorge Boasso (UCR) 39/29. Mónica Fein 33/34. Miguel Cappiello 35/32. Giustiniani 35/25. Cavallero (PPS) 38/26 y el Midachi (PRO) 20/24. Quedan por encima de los 20 puntos dos personalidades más. M.E. Bielsa 31/26 y Rafael Bielsa 25/32. Acaso Anita Martínez (PRO) con 25/21 da el piso. No se otea, en ese horizonte, un candidato peronista que fuerce la maquinaria socialista. Acaso una suma, pero eso es alquimia electoral.

Las candidaturas posibles, según muy bueno y bueno del grado de conocimiento, medidas en Rosario, traen una mirada desde el sur provincial que no se ve reflejada en los comentarios “finsemaneros” de los cronistas porteños. Es Hermes Juan con 53/25 en grado de conocimiento quien avanza raudo por este, el sur santafesino, su territorio natural. Pero vamos por otros números. Posibles candidatos. Grado de conocimiento. El capital con el que se avanza en candidaturas. Scioli 39/35. Massa 33/36. Carrió 28/26. CFK 26/23. Lole, Carlos Reutemann 23/34. Macri 29/35 y Alfonsín (h) 46/24. No es la primera vez que aparece (Ricardo Alfonsín) en provincia de Santa Fe mejor que en su territorio, provincia de Buenos Aires.

Contemporáneos, nacidos del río Salado hacia arriba, ubicados en el mismo mapa, Hermes Juan Binner y Carlos Reutemann comparten algo más que el origen centroeuropeo de sus familias (ambas inmigrantes). Decidido a mostrar sus votos fue Binner, como “elector”, el único que hizo temblar a Reutemann, empujando a Giustiniani al punto de “casi” emparejarlo con Lole, tras estar 32 puntos debajo en la elección a senador nacional. Aún hoy cuesta convencer a Giustiniani de que esos votos eran de Hermes Juan. A Lole no. Reutemann sabe que fue Binner quien emparejó la elección aquella y que su capital está intacto (Je, en Rosario un 57 de bueno y muy bueno después de tanto y tanto). Lo sabe Massa y lo sabe Macri. Es Reutemann, junto con Binner, quien puede hacer que suba o baje un platillo. Dos electores temibles para los alquimistas.

Hay, sin embargo, dudas internas. Estas son algunas. Fein segundo período. Dudas. Bonfatti senador nacional, sin dudas. Lifschitz gobernador, segurísimos. Diputaciones nacionales con primer nombre radical. Giustiniani, como CFK, al Parlamento Sudamericano. Giustiniani hace 20 años que es legislador. Veinte. Es un verdadero profesional. El peronismo no tiene un elector como Reutemann. Lo saben Massa y Macri, que buscan una foto que ya está. Massa/Reutemann. Es el Midachi el que no tiene esa foto. Paradoja. Los reutemistas están /por ahora, solamente por ahora/ con Macri.

Los dos electores que tiene Santa Fe van a coincidir en una elección porque Hermes Juan es candidato a presidente y Lole será candidato a senador nacional (lo más probable, más inseguro vicepresidente, primer diputado nacional, candidato a gobernador). Nadie, en su sano juicio, desperdiciaría al primer elector que tiene el peronismo santafesino. Además de los dos electores que tiene el territorio integrará la boleta Bonfatti, la figura que ha surgido. Lifschitz, que será el candidato a gobernador (con o sin Paso) y una broma: deberían, los radicales, invitarlo a Ricardito Alfonsín a que se integre. Santa Fe lo quiere. Si CFK y Giustiniani van al Parlamento Sudamericano y aparecen en la boleta, se repetirá el juego de los electores y el arrastre de una boleta que nuevamente será sábana, de papel y de trampa posible.

Reflexión para otro análisis. Desde 1983, en la provincia el peronismo resistió el embate radical. Un peronista, Jorge Obeid, sin explicación y menos tras su muerte, desalambró el territorio que tomó el socialismo y su aliado territorial, el radicalismo. En la nación, dos peronismos -el menemista y el kirchnerista- intentaron fabricar referentes exógenos. En 2014 quedan en pie candidatos absolutamente endógenos. No todo se compra y se vende en la “farándula”. No todo. La “farandulización” de la política, tan porteña, aún no penetró totalmente.