Otra jornada violenta

Dos crímenes en pocas horas

En Yapeyú, un hombre fue acribillado a tiros en plena calle. Poco después, en barrio Abasto, un joven fue ejecutado.

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Caso Pizarro. La víctima fue asesinada a tiros en plena calle.

Foto: El Litoral

 

Danilo Chiapello

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La de ayer fue otra jornada signada por la violencia.

A primera hora de la mañana la zona céntrica se conmovió por los disparos que efectuó un delincuente, al ser descubierto robando una moto.

Pero los sobresaltos no terminaron allí.

Fue en plena siesta cuando se tuvo conocimiento de un hecho de sangre, ocurrido en Yapeyú, el que dejó como saldo la muerte de un hombre, de 59 años.

Eran cerca de las 14 cuando Juan Carlos Pizarro ingresó al hospital Mira y López en condición desesperante. El nombrado presentaba numerosos impactos de bala en sus piernas.

Se cree que uno de esos proyectiles interesó la arteria femoral, lo que le provocó un dramático cuadro que la postre terminó siendo irreversible.

De acuerdo con versiones todo ocurrió en cercanías de Río Negro y La Fe donde se encontraba Pizarro cuando se vio sorprendido por un sujeto que lo interceptó armado.

Sin más el recién llegado efectuó gran cantidad de disparos contra el nombrado, todos en dirección a la zona de los miembros inferiores.

Concretado el ataque su autor se retiró con rumbo incierto, mientras la víctima quedaba ya herida de muerte en la calle.

Poco después agentes de la sección Homicidios llegaron al lugar desde donde secuestraron vainas servidas, calibre 9 mm.

Por este caso la policía busca a un tal “Riki” o “Richard”, que es quien aparece como el principal sospechoso del crimen.

Todo mal

Apenas un rato después los uniformados debieron regresar a la jurisdicción, ahora por un nuevo hecho de sangre.

Esta vez los agentes fueron a barrio Abasto, más precisamente hasta una vivienda ubicada en Pedro de Espinoza al 6500 donde, momentos antes, un grupo de amigos y familiares tomaban parte de una celebración.

Hay dos versiones sobre lo que sucedió luego.

La primera refiere que fue un desconocido el que de manera sorpresiva irrumpió en dicha reunión, sacó un arma de fuego y ultimó a Luciano Alberto Gómez, de 23 años, de un disparo en la cabeza.

Otra especie indica que en medio de la fiesta,Gómez comenzó a discutir con un sujeto, con el resultado ya conocido.

Lo concreto es que el nombrado recibió un disparo que lo impactó de lleno a la altura del ojo derecho, que le provocó su muerte casi en el acto.

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Caso Gómez. Un encuentro entre familiares y amigos que terminó de la peor manera.

Foto: El Litoral