EN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS, SE TRIPLICÓ

Creció la cantidad de estudiantes que visitan la Reserva Ecológica

En 2008, el espacio ubicado en la Costanera Este tuvo 6.500 visitantes en contingentes escolares. El año pasado, fueron en total 18.000. Estas actividades se concretan en el marco del Programa Natural Escuela.

Creció la cantidad de estudiantes que visitan la Reserva Ecológica

En los últimos años, se incrementó el número de estudiantes, sobre todo de la primaria, que llegan al espacio ubicado en la Costanera Este.

Foto: Archivo El Litoral

 

Juan Ignacio Novak

[email protected]

En la Reserva Ecológica de la Ciudad Universitaria UNL Costanera Este (Recu), se verificó un incremento en la cantidad de alumnos que, como parte de contingentes, la visitan cada año a través del programa Natural Escuela, que impulsa la fundación Hábitat y Desarrollo y auspicia la UNL. En el año 2008, la cantidad de visitantes escolares llegó a 6.500, mientras que en 2013, fue de 18.000. En ese lapso, de acuerdo con los guarismos que poseen los coordinadores del espacio, el crecimiento fue progresivo: en 2009 fueron 8.000; en 2010, 9.000; en 2011, 12.000 y en 2012, 16.000.

El programa (que involucra sobre todo a alumnos que están en la escuela primaria) tiene como finalidad desarrollar las temáticas que contiene la currícula escolar en la materia Ciencias Naturales, de manera que el lugar funciona como aula a cielo abierto. “Es muy gratificante ver cómo, año tras año, se incrementa el número de visitantes a la reserva”, explicó el coordinador de la Reserva, Cristian Walker, quien señaló además que si bien no poseen cifras certeras sobre la evolución en el número total de visitantes anuales que llegan a la reserva, sí, percibieron que los santafesinos y habitantes de la región ya incluyen al espacio como parte de la salida del fin de semana, sobre todo los domingos.

Conciencia

Esto indicaría una mayor conciencia ecológica por parte de la población. “La sociedad en general está muy impactada por los dramas ambientales que descubre día a día, presta mayor atención a estas cuestiones porque ha empezado a sentir en “carne propia” los efectos negativos por utilizar inadecuadamente los recursos naturales. Particularmente, en la Reserva, notamos cómo progresó el nivel de conocimiento con el que los visitantes se acercan. Muchos, incluso, se arriesgan a plantear posturas y opiniones claramente elaboradas”, señaló Walker. Pero remarcó que siempre hay que insistir. “Todavía hace falta cambiar aspectos clave. Todos debemos ser protagonistas activos en el cuidado del medio ambiente”.

Otro factor que podría haber contribuido a explicar este crecimiento en el número de visitantes en la reserva, es que existen pocos espacios con estas características tan cercanos a la ciudad. “Si bien los santafesinos estamos ‘rodeados’ de islas con ambientes muy similares a los que protege la Recu, ninguno cuenta con la facilidad de acceso, las comodidades y la calidad de conservación de los ambientes que posee la reserva. Igualmente, desde la Fundación Hábitat y Desarrollo y la UNL se realiza un enorme y mancomunado esfuerzo”, sintetizó Cristian.

Alentador

Al respecto, otro dato alentador en la visión de quienes están a cargo de la Reserva Ecológica, es que se observa menor incidencia de hechos de vandalismo contra las instalaciones, a pesar de que en enero se registró la rotura intencional de dos ventanas, parte del revestimiento de la pared, un banco de plástico reciclado, una baranda y un baño químico, que demandan un desembolso significativo de dinero. “Hoy podemos decir que son más las personas que se acercan a dar una mano, colaborando voluntariamente, que aquellos que tratan de hacer el mal. Buena parte de esta merma en los actos vandálicos y del acercamiento de la gente es fruto de la difusión de los medios. De todas maneras, tenemos que tener en cuenta que la reserva no está exenta de los vandalismos que se desarrollan en otras partes de la ciudad”, expresó Walker.

12

personas

integran el cuerpo de guías de la Reserva Ecológica. Poseen formación académica en diferentes materias, como biología, ingeniería y turismo entre otras.

análisis

por Juan Ignacio Novak

Acciones cotidianas

Revalorizar -en todo el alcance que este término tiene en cuanto a “devolver a algo el valor o estimación que había perdido”- el medio ambiente es una construcción que se realiza, o debería realizarse, en forma cotidiana. No depende solamente de grandes acciones por parte de empresas, organizaciones o gobiernos, sino también de pequeños ejercicios que cada uno, en tanto parte de una sociedad, puede efectuar a lo largo del día y así contribuir en ese andamiaje.

Desde cumplir las normativas que rigen la recolección diferenciada de residuos, hasta ser responsables en el uso diario del agua potable, por citar tan sólo dos ejemplos concretos, son “granitos de arena” que pueden ser muy significativos, en la medida en que más personas sumen el suyo.

En este sentido, el trabajo que desarrolla la Reserva Ecológica para generar entre los niños conciencia de la relevancia que poseen los recursos naturales, resulta determinante. Es que los hábitos que se adquieren en esa franja etaria, se mantienen luego por el resto de la vida, lo mismo que los valores sobre los cuales se edifican los mismos. Por este motivo, entre muchos otros, que haya crecido la cantidad de alumnos que la visitan, es un mensaje alentador.

[email protected]

Proyectos

Entre las novedades en cuanto a equipamiento e inversiones, la reserva consiguió recientemente la donación de un cargamento de postes, que realizó una empresa forestal y que provienen de la provincia de Corrientes. Estos insumos estarán destinados a los cercos que sirven para delimitar los senderos y la periferia del espacio natural.

“Esto significa un esfuerzo logístico muy grande, pero es una necesidad urgente”, afirmó Walker. Es que los actos vandálicos de los últimos años y las crecientes de la laguna de la reserva hicieron mella precisamente en los cercos, con los consiguientes riesgos. Esto se inscribe en el marco de los convenios que impulsa la Fundación Hábitat y Desarrollo con privados para establecer áreas protegidas en distintas partes de nuestro país.

A futuro, quienes coordinan las actividades de la Reserva Ecológica avanzan en la incorporación de diversas propuestas. “Si bien muchas veces quedamos a merced de la disponibilidad de recursos económicos, tenemos pensado cumplir un abanico de actividades que se irá desarrollando hasta fin de año”, manifestaron. Son varias y diversas entre sí: cursos de fotografía, talleres para la familia durante las vacaciones de invierno, visitas guiadas nocturnas, una nueva participación en la Noche de los Museos, además de instancias para la observación de aves.